𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔

CAPITULO 29

Claro, era una carta de una persona que escuchó todo lo que Anna y yo comentamos, lo dejé pasar dos días, me encerré en mi oficina y no quería saber nada más.
La persona no ha escrito, Anna está... bueno, más que preocupada.
Aquella nota que no tiene humor, decía que para proteger el Reino deberíamos cumplir con lo que nos pide, y al final de sus palabras pidió que la Reina y la princesa estuvieran cerca del fiordo el Viernes por la noche.

Hace un rato que no quiero que Anna me acompañe pero ella está más que lista, hasta me comentó que quería golpear a esa persona. Por suerte nadie está hablando o sospechando de lo que sucede dentro del interior del castillo, eso me relaja un poco.

—¿Estás lista?— preguntó Anna, las dos estábamos en mi habitación por lo mismo, teníamos que preparar todo. —No tengas miedo, vamos a solucionar esto Elsa.

Me levanté y las dos salimos de la habitación, ninguna habló y eso fue lo más tranquilo que pude estar. Al salir del castillo nos dirigimos al fiordo, pero en cada paso el miedo invadía todo mi cuerpo, ¿es posible que esto me provoque náuseas? no quiero poner en peligro a Anna, tampoco quiero que comentarios como este le perjudique.

Cuando estábamos por llegar empezamos a caminar lento y sin ruido para fijarnos si aquella persona anónima estaba allí, ¿y lo sorprendente? es que ahí estaba. Tenía una capucha y no pudimos diferenciar si se trataba de un hombre o una mujer. Anna y yo nos quedamos viendo fijamente hacia la persona, pero ninguna de las dos tenía ese poder para hablarle, finalmente Anna lo hizo.

—¿Eres tu?— preguntó la pelirroja. —¿Es un chiste o que tratas de conseguir con esto?

—Primero, ¿por qué nadie de ustedes dos me dijo que tenían una relación secreta? — y en ese momento pude diferenciar la voz de Honeymaren. —Lamento por la carta pero así como se sintieron yo me sentí. ¿Por qué no me lo comentaron?

—¿Tu nos viste?— pregunté y ella asintió. —Me he sentido muy mal por tu nota, por favor Maren, ¿que te pasaba? juraba que en estos días iba dejar ir a Anna.

—Lo siento chicas, se que no debí hacer eso pero debía poner un poco de drama. Así que ustedes... ¿están saliendo?

—Si y gracias por preocuparme — respondió Anna. No miento pero eso de saber que Honeymaren era esa persona tengo un alivio en mi, nadie de este Reino estará en problemas.

—Debi decir que me sorprendió mucho lo que ví esa noche pero apoyo todo, ustedes dos encajan muy bien— sonrió. —¿Y esos anillos? ¿van a casarse muy pronto?

—No, no significa nada, solo son anillos normales — reí, en ese justo momento escuché un ruido cerca de nosotras.

—No se preocupen, eso pasaba unos minutos después de que estuve aquí, supongo que por el viento... bueno, con esto ya no se que pensar. Chicas, en verdad me da mucho gusto verlas juntas y Elsa, se notaba desde hace mucho.

Aquello que dijo me hizo sentir una vergüenza profunda. Después de todo, Maren se marchó y yo me quedé con Anna. Nos estuvimos riendo por lo que pasó y entendíamos que nada iba a suceder desde ahora.

—Tu amiga es muy bromista — rio Anna.
—Siempre pensé que le gustabas.

—Tal vez — sonreí de lado. —El cariño es mutuo, eso no lo voy a negar. ¿Regresamos a casa?

Empezaba a caminar hasta que Anna sujetó mi mano y me acercó hacia ella.

—Elsa, me gustas demasiado.

—Te amo — contesté y me acerqué a besarla. Estoy deseando poder estar más cerca de ella y crear un momento más romántico que este.
—No habrá nadie que me pueda separar de ti.

Cuando dije esas palabras Anna se separó de mí y soltó una carcajada.

—Dame un minuto.

—Esa es una razón por la cual me quedo callada.

—Eres tan tierna cuando me dices cosas de amor, eso me hace reír.

Me hice la molesta y empecé a caminar, escuchaba como Anna me llamaba pero la ignoré por completo y me reí de ella.
Solo espero que ella entienda esas palabras y no lo tome como un chiste.