CAPITULO 35

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Pasaron cinco días y Anna no regresó al castillo, y por lo tanto yo no salí de mi habitación. Kai y Gerda pensaron que había muerto porque justo en el tercer día entraron a mi habitación con unos rostros de preocupación. Seguro han de notar que el regreso del rubio me afectó, sin embargo he repetido muchas veces las palabras "Estoy enferma", así que ninguno pensará que aquella noticia no importante me está afectando.

Lloré dos días sin parar, me gustaría hablar del dolor que he tenido pero le prometí a mi mente y corazón que esto jamás se repetiría. Al fin y al cabo el amor solo es una molestia para todos, claro... te pone feliz y crees que la persona te llevó la felicidad en tu vida. Eso para mí ya es una tontería.
Al final de todo este show barato y una ilusión que vivía en mi mente, acepté mi realidad. No podré estar con nadie si no es un Rey o un príncipe. Tengo mi puesto, y ese mismo puesto es ser la Reina de Arendelle. Todos me conocen como la Reina misteriosa, la monarca sin corazón y sin sentimientos, la heredera solitaria. Si las personas dicen eso, incluso la realeza... ¿Por qué no serlo?

Hoy empecé mi día como siempre, solo que por fin terminé de leer cartas y peticiones. Así que hoy es mi primer día de descanso.
Creo que cada trabajador del Reino supo inmediatamente el cambio que hubo en mí. Más reservada de lo normal y la voz más seria que pude crear.
Pedí a Kai que estuviera a mi lado desde ahora y dos guardias del castillo, no quería compañía pero necesitaba que otros vieran quien es la que manda aquí.

Salimos a caminar y en el transcurso varios aldeanos preguntaron si era verdad sobre que el Reino haría una fiesta por el regreso de Kristoff.

—¿Una fiesta? — pregunté arqueando mi ceja.
—Una fiesta de bienvenida para alguien que no vale la pena... — murmuré. —¿Deberíamos hacerlo?

—Majestad yo creo que...-

—¿Son ellos dos que piden la fiesta, verdad?

—Me temo que sí...

—¿Podrán hacerlo? — pregunté.

—¿Disculpe?

—Dije que deben hacerlo. Si la princesa pide una fiesta de bienvenida, pues la fiesta será está noche. Avísales a todos que el Reino está invitando a cada persona de Arendelle para que asista a reunión especial de Kristoff.

—De acuerdo.

—Y el invitado debe asistir. Encuéntralos y llévalos directo al Reino.

Kai hizo lo que le ordené, regresé al castillo acompañada de los dos guardias, les indiqué que dentro del reino estaría sola. Cuando estuve allí le indiqué a Gerda lo que tenía que hacer para esta noche y que dejaba todo en sus manos; después de todo a mi no me interesa nada pero no sabrán la sorpresa que llevarán los dos.




























Las horas pasaron y la noche por fin llegó en el lugar, sé que todo está listo y se que esta noche ninguno de los dos podría olvidarla. Las puertas del Reino abrieron para recibir a cada invitado y no sé por qué ¿pero las personas de aquí quieren a Kristoff? ¿o solo porque ven algo gratis ya quieren ser amables con todos?
Supongo que Kai indicó la hora pero creo que debo bajar un poco más tarde. No, mejor ahora.

Salí de mi habitación y me dirigí afuera del Reino, veía cada persona llegar y cada uno me hacía una reverencia.

—Vaya Elsa...— habló Olaf acercándose a mí.
—Se que será la mejor fiesta de bienvenida.

—Ojala

—¿Estás bien? se que ha pasado mucho todo este tiempo y se que no hemos hablado pero...

—No necesito hablar con nadie, no me importa las opiniones de otras personas y menos de un muñeco de nieve que no sabe absolutamente nada.

—Tienes razón pero somos amigos ¿o no? y un amigo siempre apoya al otro.

Cuando iba a responder ví que Kai llegaba junto con el par de idio... prefiero ahorrar mis palabras. Los tres venían hacia mi pero gracias a Honeymaren fue que cambiaron de dirección.

—¡Elsa! es increíble lo que hicieron. Me sorprendes cada día más — sonrió.

—Gracias

—¿Cómo estás? he venido un par de veces acá pero no he logrado encontrarte. Pensé que te habías ido por un tiempo de Arendelle...

—Estuve en mi habitación todo este tiempo— respondí. —Pero estoy bien, gracias por preguntar. ¿Vienes sola o con...

—Siempre vengo sola — rio.

—Quedate conmigo así que no te vas a sentir así.

Caminamos hasta el lugar y veo que unos músicos estaban tocando para poner el lugar tranquilo. Vaya... todos me impresionan ahora

Veía que las personas saludaban a Kristoff y el les respondía, ¿Por qué es tan querido?

—Kristoff... se ganó el corazón de cada habitante durante este tiempo, es una buena razón para quererlo— dijo maren y hubo un silencio entre nosotras. —Veo que regresó con tu hermana... ¿No que Anna no sentía nada por el?

¿Debería estar acá? creo que la fiesta inició desde temprano y no quiero arruinarlo.

—Gracias a todos por venir — habló fuertemente Kristoff. —Es un gusto volver estar aquí en casa y con mi razón de ser. — señaló a Anna. —Se que hubo un mal entendido la fecha de la boda, les pido una disculpa a todos ustedes. Estuve muy nervioso que no quería que la princesa Anna me viera de ese estado, y menos a Elsa — rio.
—Sabemos como es y se que está en algún lado... pero bueno, espero que todos disfruten el momento y gracias por el apoyo que nos ofrecieron el día de hoy. Así que sigamos con la fiesta.

—Woow... solo Elsa... — murmuró maren.
—Se que el no te agrada pero hasta yo me sentí ofendida...

—El... es un niño que no piensa en las cosas.

—Elsa... eres la Reina y no veo que estés disfrutando del momento, ¿Segura que estás bien?

—Ni estando con él dejas de mirarme...

—¿Que?

Dejé a maren de lado y me acerqué dónde estaba Anna, Kristoff, Olaf y Kai. Claro, a lado de ellos habían más personas pero no me interesan.

—Y por fin sales de tu cueva — pronunció el rubio. —¿Me extrañaste?

—Le pido de favor que se dirija con todo respeto a la Reina Elsa — dijo Kai. —Al fin y al cabo aún no es integrante de la familia Real.

—Si, claro... ¿debo hablarte con respeto? ¿acaso me tratas así?

—Segunda advertencia.

—Claro, disculpe majestad... creo que todos de aquí necesitan saber su secreto.

𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora