𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔

CAPITULO 25

— ¿Entonces estás diciéndome esto ahora mismo? — preguntó Maren. Hace unas horas le conté lo que sentía por otra persona, no dije el nombre de mi hermana porque no confío en nadie. — Creo que es mejor que digas lo que siente.

— Lo haría, claro que lo haría pero...

— ¿Es por la boda de tu hermana? — preguntó y asentí. — Anna no se ve feliz con Kristoff — un momento, ¿También ella lo ve?.
— Kristoff es agradable y Anna también, pero para mí solo se ven lindos siendo solo amigos.

— ¿Verdad? — exclamé con emoción. Ahora no éramos tres personas que lo sabían. — Le dije a Anna mi opinión y también lo dice pero ella no sabe cómo terminar esa relación.

— Viene la boda Elsa, ¿Y si toma otra decisión?

Si Anna logra tomar otra decisión, yo me alejaría de ella.
Dejaré que comience su nueva vida con su esposo. No estaré feliz por ella, pero fingir es una opción.

— Será su decisión, si eso la hace feliz yo estaré bien — respondí demostrando una sonrisa sincera.

— Todos están emocionados — comentó viendo cada personal arreglando las calles. — Pensé que solo sería entre ustedes...

— Kristoff lo anunció después

— ¿Y te han preguntado? — negué. — Que extraño...

— Ahora que lo dices, lo es — ¿Por qué nadie me preguntó sobre los adornos, el pastel, los invitados y la organización?.

— A la Reina la excluyeron de la ceremonia — rio pero después Maren se puso seria. — Disculpe majestad.

— Ignóralo, es mejor para mí — bufé.

— Bueno, fue un placer Elsa. Ojalá que tú y tu amor pueda hacerse realidad.

Se marchó después de despedirse. Dos días y Anna se casará.

Tal vez ella tomó su decisión y no quiere decirme para no lastimarme. Lo entiendo, pero por ahora yo no me entiendo.

No quiero que se comprometa con Kristoff, su vida le pertenecería a el...
Cambiaría por el, pero por otra parte... No me molestaría si Anna acepta al final.

Estuve encerrada en mi habitación, hasta que llegó la noche. Todos estaban contentos y Kristoff lo estaba más. Por ahora estoy en el gran salón, esperando encontrarme a Anna.

— Oh, Elsa... Estás aquí... — y ese era mi gran amigo, Kristoff.

— Soy la Reina, debo estar aquí

— Anna no está por si te interesa — comentó.
— Elsa, creo que deberías...

— ¿Que? — pregunté con una ceja arqueada.
— ¿Que debería hacer?

— Alejarte un poco de Anna — respondió. — Ya sabes, será mi esposa y no quiero que tengas celos porque pase todo el tiempo conmigo.

Reí.

— Pensé que querías que yo cancelara la boda.

— ¿Por qué te pediría eso? — preguntó acercadose a mí. — Se que le dijiste a Anna cosas sobre mi, que no la merezco...

— Y sigo sosteniendo mi palabra, Kristoff — hablé secamente. — No tengo nada en contra tuya pero no harías feliz a Anna.

— ¿Y tú cómo sabes eso?

— Todos lo notamos, me sorprende que tú no.

— ¿Y tú si?

— Ella es mi hermana, se que no pasé toda mi vida con ella pero estamos... —

— El trato, si lo recuerdo — me interrumpió.
— Por un momento creí que ibas a decirme que sentías algo más.

— ¿Que? — mi corazón se aceleró después de que el dijo aquello.

— Si, como querer separarme de ella — se empezó a reír y luego su rostro cambió mucho.
— ¿Me odias? — preguntó y no respondí. — Se que quieres estar con Anna porque es tu única familia, la proteges de todo, y tratas de que tenga una vida feliz. Pero yo no veo ese afecto conmigo, no sé si esto llegue a cambiar pero tú... ¿Me aceptarías como alguien de tu familia?

— Kristoff, hemos vivido muchas aventuras juntos. Eres parte de mi familia — aunque suene muy exagerado, el fue de gran apoyo en muchas ocasiones. — Si llegas a casarte con Anna o no, puedes estar aquí, eres un integrante más. No preguntes si te odio, porque mi respuesta es no.

— ¿Y por qué deseas que no me case con tu hermana? — Porque yo la amo.

— Porque son muy jóvenes aún, y los dos no han disfrutado de su gran vida. Anna estuvo sola, separada de mi y cuando mis padres fallecieron...

— Ella solo estaba con Kai o Gerda...

— Se que los dos se aman, pero no veo un amor como para casarse entre ustedes. Es más como de amigos... — el rostro de Kristoff mostraba tristeza por lo que dije. — Pero es mi opinión, tal vez estoy mal.

— Tal vez — murmuró. — Tal vez sea cierto. Muchas veces pensé que Anna merece un príncipe que pueda darle todo. Yo no tengo nada pero trato de hacerlo, de darle lo que se merece.
Una vez se lo comenté y ella no me dijo nada, ahí supe que tenía razón.

— Creo que...

— Debo irme Elsa — comentó. — Hablaré con Anna...

Por favor, dime qué no cancelará la boda. ¿Ahora por qué me siento tan mal?, Si cancela la boda, ¿No debería estar feliz?.
No creo que no. Si se cancela la boda, Anna estará en su espacio y no puedo ir corriendo detrás de ella.

Tomará unos días, quizás unas semanas. ¿Y si al final no querrá salir conmigo?, Maldigo lo que pienso.

Kristoff se marchó después de todo. Así que no hace falta que yo esté más tiempo aquí. Me dirigí a mi habitación para poder descansar pero mi cabeza era un mundo con problemas.

Me siento mal, no se que querrá decirle el rubio a Anna, quizá sea otra cosa y yo estoy divagando.
Tal vez sea lo de la boda pero ¿En serio eso me pone tan mal?, ¿Por qué?.

— Maldición — susurré acostandome en mi cama.
— Estúpido corazón, hay muchas personas en este mundo y te fijaste en ella. Muy irrespetuoso de tu parte — reí. ¿Estoy perdiendo la cordura?.

Bueno, no importa. Mañana sabré la verdad.