𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔

CAPITULO 18

Muy bien... Hay dos opciones, la primera es que puedo ir a robarle a Kristoff a Anna por un rato. Este día han estado tan juntos que me hace pensar en varias cosas.

¿Anna le gusta el plan de Kristoff?, Porque parece que no le importa que el me aleje de ella.

En cambio yo... ¡Si me importa!, ¿Quien de cree?, Está bien que sea su prometido pero amigo... Yo soy su hermana, nota la diferencia.

— Elsa, ¿Que estamos haciendo aquí? — preguntó olaf susurrando. Por ahora estábamos en el jardín mientras nos ocultamos de Anna y Kristoff. — Esto es...

— Olaf guarda silencio — interrumpí.
Los dos estaban sentados en el césped conversando y por supuesto, dándonos la espalda. — Se ven tan calmados...

— Si crees que es una buena opción de decirle a Anna que la amas de esta manera, déjame decirte que estás muy...

— ¡Olaf! — exclamé y Anna volteó a vernos.

— ¿Que hacen ahí?, ¡Salgan!

— Lo siento Anna, Elsa y yo queríamos asustarlos — comentó Olaf, mi hermana y Kristoff se levantaron y nos quedaron viendo.

— ¿Por eso estaban detrás de los arbustos?

— Así es — respondió mi pequeño amigo.

— ¿Tienes tiempo libre Elsa? — preguntó Anna y asentí. — ¿Quieres acompañarnos? Escuché que...

— Yo escuché que hay un pequeño establecimiento para las parejas — y ese era Kristoff, interrumpiendo a mi hermana.
— Es muy romántico.

— ¿Por qué no me dijiste Antes?, ¡Quiero ir!

Esperen... ¿Ella está emocionada?

— Si quieres ustedes dos disfruten de su día, Elsa y yo estaremos con Honeymaren.

Cuando Olaf dijo aquello, el rostro de Anna había cambiado por completo.

¿Que le molestaba?

— Tranquilos, la verdad yo... — Anna se detuvo y después fijó su mirada en mí.
— Quiero descansar...

Kristoff quedó confundido y mi hermana tuvo que explicarle la razón, después de unos minutos escuchando su pequeña pelea, el rubio se marchó hacia el pueblo.

— ¿En serio estás cansada? — pregunté y Anna negó sonriendo.

— También quiero estar un tiempo con mi hermana — respondió — Si es que no tienes algo importante que hacer.

— Nada es importante que tú — Sonreí.
— ¿Quieres hacer algo?

— ¿Tienes alguna idea? — Preguntando negué, no tenía ninguna que no fuera la de declararme. — ¿Tienes alguna idea Olaf?

— ¿Para ustedes? — preguntó — Tengo varias.

— ¿No estaremos juntos?

— No Anna, yo estaré en el pueblo — mintió, sabía a dónde quería llegar. El quiere que Anna y yo estemos juntas.
— Ustedes disfruten, me aseguraré de que Kristoff no las interrumpa.

Mi amigo se marchó, Anna y yo solo nos quedamos sin decir nada pero eso sí, nos reímos por unos segundos.

— ¿Cómo te ha ido con Kristoff últimamente? — pregunté y ella bufó.

— ¿Que te puedo decir? He escuchado las historias que tuvo el cuando estuvo fuera del Reino.

— Eso me parece aburrido — reí — Nuestra pequeña cita no será así.

— Espero que me puedes impresionar — comentó Anna mientras me seguía. — No por nada le mentí a Kristoff.

— Debiste decirle la verdad — sonreí de lado.

— Tal vez pero el nunca lo sabrá — suspiró.
— Ahora lo que resta del día es para nosotras dos.

— Solas — reí a lo mínimo. — Te diría que fuéramos al pueblo para ver qué hay de nuevo pero Kristoff está ahí ahora mismo.

— Detente — hice caso y luego Anna me observó. — Hay que ir al castillo.

— ¿Alguna razón? — pregunté y ella asintió.

— La otra vez me llevaste a tu lugar favorito, quiero ir allí pero en la noche.

Un momento... ¿Podré usar ese momento?.

— Bien — nos dirigimos al castillo para después entrar en el, la verdad me sorprendió lo que Anna había dicho. ¿En serio quiere estar allí en la noche? ¡Me pondré nerviosa!.

Hace unos segundos Anna me dijo que quería estar un rato en la oficina para ayudarme porque sabía que yo no estaba libre.

Por suerte ella me ayudó está vez, su razón fue porque cargo con mucho peso.
Según ella quiere que esté sin presión en unas horas.

Cuando terminó todo, estuvimos conversando sobre otras cosas que no fuera de Kristoff o del Reino. Pero hubo un momento dónde Anna se fue y tardó mucho.

Bien... Puedo aprovechar el tiempo que tengo ahora. ¿Que haré?, ¿Solo le digo lo que siento y me voy?.

— ¿Por qué es tan difícil esto? — pregunté sin saber que alguien estaba detrás de mi.
— ¡Olaf!

— Elsa, deja de presionarte tanto — comentó. — Estuve un rato con... En el pueblo.

Un momento, ¿Estuvo con alguien más?

— ¿Que estás ocultando? — pregunté.

— Por ahora un secreto que no puedo decirte, Elsa — contestó firmemente.
— Pero en unas horas estará bien, creeme.

— Es fácil decirlo Olaf pero...

— Solo tienes que decirlo y ya, no es la cosa del otro mundo — El tenía razón. — Y debes apresurarte porque escuché una noticia que no puedo decirte ahora.

— Está vez lo haré — ¿Estoy diciendo la verdad solo es una mentira más que estoy creando?

— Debo irme Elsa, te deseo mucha suerte.

¿Otra vez se fue?, A veces es muy raro.

— ¡Llegué! — y aquí estaba Anna. — Lo siento, estaba buscando algo en mi habitación.

— No te preocupes.

— Ví que ya está oscureciendo, ¿Nos vamos? — asentí, salimos de la oficina para después salir totalmente del Castillo.

Volvimos a tomar el camino como la aquella vez, estaba claro por eso no...

— Me olvidé de algo — comentó Anna. — Pero no importa.

¿A qué se refiere?.

Está vez tardamos mucho en llegar pero como dije, no me importaba.

¿Está lista de decirle la verdad? Aunque no hayamos intercambiado algunos sentimientos...
¿Y si ella no siente lo mismo que yo?, ¿Que haré después de que me rechace?

Que difícil es esto, nunca pensé que declararle mis sentimientos a la persona que me gusta sería difícil. Estoy nerviosa y a la vez estoy ligera...

Como si mi corazón supiera la verdad y mi mente esté divagando entre sí.

Y es así siempre...

— ¿Elsa? — habló Anna — ¿Estás bien?, te he estado hablando.

— Creo que sí

— Es hermoso este lugar — comentó sentándose en el césped que había allí. — Debo decirte que tengo que robarte tu lugar favorito... Es impresionante.

— Te dije que te gustaría la primera vez — sonreí y la acompañé. — Puedes venir cuando tú quieras, Anna.

— Lo sé — respondió. Anna suspiró y luego volteó a verme. — Elsa quiero decirte algo.

Un momento, ¿Por qué está actuando así?, ¿Que querrá decirme?, ¡Maldición! Esto se me hizo más difícil.