CAPITULO 26

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Después de aquella conversación que tuve con Kristoff, no hice nada más que pensar. Se que el la ama demasiado y tiene la idea que casarse con ella, significa felicidad para ellos dos.

Olaf llegó conmigo para hablar sobre la decisión de Anna, me hizo sentir un poco triste de tan solo pensarlo. ¿Ella aceptará estar con kristoff?

No tengo idea pero su felicidad es la que más me importa ahora.

Me dirigí a su habitación donde seguro ella iba a estar y así fué. Anna estaba acostada en su cama, su vista estaba dirigida hacia el techo, entonces supe que estaba pensando en sus cosas.

— Elsa — ella se levantó después al verme.
— ¿Que haces aquí? Pensé que ya estabas por irte a dormir

— Quería hablar contigo — confesé.— Se que mañana es tu boda y...-

— Sobre eso... Creo que vienes para preguntarme sobre la decisión que he tomado, pero prefiero decírtelo mañana.

— ¿Por qué? ¿No puedes ahora? — pregunté pero ella negó rápidamente.

— Porque será más fácil

Si, ahora lo sé. Será más fácil para ella, si lo hubiera dicho de una vez, entonces diría que cancelaría la boda pero si lo hace mañana es para decirme que al final su corazón y su amor le pertenecerá a Kristoff.

— Entonces no hace falta que yo esté aquí. Tampoco se me hace algo justo que hayan tomado la decisión de casarse sin hacer una gran fiesta

— Ya sabes cómo es Kristoff — murmuró.— Creo que el ve por los dos...

— Deberías hablar con el — hablé con sinceridad.— Si los dos se aman, deberían cancelar la boda hasta que ustedes estén más seguros. Tienen que disfrutar de su vida ahora y no encadenarse de uno al otro

— ¿Piensas casarte tu, Elsa? ¿Al menos con alguien más?

— Si pudiera

— ¿Y con quién? — una vez más preguntó.

— Tu sabes quién — dicho esto, salí de su habitación. No me sentía mal por nada, es como si yo lo estuviera aceptando y la verdad... Si Anna está o no conmigo, no me importa, mientras que mi amor hacia ella nunca se vaya, todo estará bien.

Sin importar la decisión que tome, nada cambiará. Ella será feliz o fingirá serlo, y yo... Bueno quizás yo siga enamorada de ella y quizás puedo tener algún otro pequeño romance.

Al final de todo, cada una estará con lo suyo.










































[...]

Algo sorprendente de este día, es que los trabajadores del Castillo estaban ordenando la boda, todo. La organización de cada uno era impresionante.

Se que está un poco mal no ayudar pero no puedo hacer nada, se que lo empeoraría.
El pueblo está muy feliz por la inesperada boda, así lo llaman ahora y tienen razón.

Creo que Kristoff es más reservado de lo que pensé.

—Hola Elsa — saludó Olaf.— Es muy lindo ¿No lo crees?

— Así es — respondí.— ¿No sé supone que debes estar con tu amigo?

— Hablando de eso, no encuentro a Kristoff en ninguna parte

— ¿Estará con Anna?

— No creo, tampoco la he visto — se me hizo algo curioso, pensé que Kristoff sería de los primeros que estaría listo.

— Olaf, ¿Alguien sabe de kristoff? — negó.

— Reina Elsa — Kai llegó con nosotros, un poco agitado.— La princesa Anna me pidió que le dijera a usted que se dirigiera a su habitación.

— ¿Pasó algo? — pregunté y el asintió.— ¿Anna está bien?

— Si, ella lo está, pero se trata de...-

— ¿Kristoff? — preguntó Olaf, Kai asintió. Caminé lo más rápido posible después de agradecerle a Kai. Estaba preocupada, ¿Que habrá pasado?
Al llegar a la habitación de Anna, me di cuenta que ella estaba con los ojos llorosos, sentí un dolor en mi corazón por verla así.

— ¿Estás bien? — pregunté y lo único que hizo Anna fue caminar hacia mi para abrazarme y empezar a llorar. Se que no soy romántica o cursi, pero en serio quería decirle todo tipo de amor para Anna.— Oye ¿Que sucede?

— El se fué — soltó y lloró más.— Kristoff me dejó una carta diciendo que no puede casarse conmigo y...

— ¿El te hizo esto? — no, ahora yo no tenía felicidad en mi rostro, lo único que quería es buscar a el rubio para decirle que hizo llorar a Anna.

— El dice que no puede darme la felicidad que merezco pero siempre estará enamorado de mi y...— su voz se empezó a cortar y me dolió saber que Anna estaba así por él.—, y que por eso decide alejarse de mí.

Olaf entró a la habitación y rápidamente abrazó a Anna.

— ¿Y estás llorando por eso? — pregunté separándome de ella.— Anna, yo...-

— Estoy triste pero a la vez me siento bien

— ¿Que? — Anna tomó la pequeña mano de Olaf y lo llevó a la cama para que los dos se sentaran.— Me duele porque no nos despedimos

— ¿Y?

— Kristoff y yo sabíamos que no nos podemos casar, mi amor le pertenece a otra persona...

— Un momento, ¿Estabas llorando solo porque kristoff no se despidió de ti con una sonrisa y un abrazo?— pregunté y ella asintió.— ¿Entonces no te querías casar con el?

— Tomé mi decisión, te elijo a ti, Elsa — sentí como mi corazón empezó alterarse. No evité sonreír, Anna me eligió a mí y ahora sí que estoy feliz.— Lo tuve desde un principio, mi corazón te pertenece y es por eso que no quiero casarme con él. Quiero que mi vida sea para ti, quiero que seas tu la que me proteja de todo, quiero amarte hasta la eternidad...

Mis ganas de besarla estaban en ese momento, pero no pude hacer nada ya que Olaf estaba allí con nosotras. Se notaba que el estaba feliz y estoy segura que el ya sabía todo.

— De acuerdo, las dejaré por unos minutos — Olaf bajó de la cama, abrió la puerta y la cerró. Se que quiso darnos nuestra privacidad.

— Anna, yo también quiero todo contigo — me acerqué a ella y tomé su mano.— lo único que no quiero hacerte es que llores por mi culpa, no me gusta verte así.

— Perdóname por no decírtelo ayer, solo que estaba nerviosa y...-

— Anna, yo te amo — una tonta y cursi sonrisa escapó de mis labios. Anna se emocionó por eso y me dedicó una hermosa sonrisa.

— Yo te amo y te amaré toda mi vida

𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora