CAPITULO 17

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Hace días que regresamos a casa. La verdad, Anna y yo no hemos tocado el tema de aquella noche, donde entramos en mucha confianza para decirnos algunas cosas.

He estado trabajando en las peticiones del pueblo y no tengo tiempo ni para descansar. El dolor de espalda me está molestando y la cabeza.... Esto me estaría matando.

— ¡Elsa! — exclamó Olaf que se encontraba a lado mío, notó que estaba algo cansada. — ¿Por qué estás así? ¡Necesitas un descanso!

— ¿Y crees que no lo sé? — pregunté con un poco de disgusto... Mientras yo estoy trabajando, dos personas están caminando de la mano y besándose de seguro.

— ¿Otra vez? — Olaf se subió a mi escritorio para luego sentarse. — Conozco esa mirada... Piensas en Anna, ¿No es así?.

— Es... verdad.

— ¡Lo sabía!. Dime, ¿Que te sucede?, ¿Estás molesta porque Kristoff no deja que te le acerques? — Tocando el tema, desde que llegué ese rubio me quitó a Anna.

¡Sin preguntar!

¿Que le sucede?

— ¿Crees que él está celoso? — pregunté. — Se que no le agrado pero... ¿Es necesario que me aparte de Anna?.

— Kristoff es el prometido de Anna, de seguro actúa como debe ser.

¿Y eso significa que me debo de acostumbrar?

¡Es que tampoco puedo ver a Anna!, claro que deseo ver sus hermosos ojos pero... ¡Estuve a punto de besarla!

¿Que clase de hermana soy?, ¿Una pervertida?, ¿Una loca sin sentido?

— Olaf, necesito tu ayuda.

— ¿Que necesitas? — buena pregunta...

— Ya no soporto ver a Anna con el rubio.

— Dices que...

— Quiero decirle la verdad — interrumpí. — Quiero que Ella sepa que la amo.

Sin importar lo qué suceda, ya es hora de declararle mis sentimientos.



























































Sin importar lo qué suceda, ya es hora de declararle mis sentimientos

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𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora