CAPÍTULO 37

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Al día siguiente salí del castillo para caminar junto con Maren, ella y yo estuvimos en mi habitación charlando sobre lo que había sucedido con Anna y el rubio. Tenía ganas de decirle la verdad, de que había algo más en aquella pelea.
Llegó ser un día tan extraño que había gente donde caminaba solo hablaba del mal gesto que hubo ayer por la noche, y otros solo haciendo reverencia y dejando de lado el asunto.
Fue un poco inmaduro de mi parte decir que cada quien saliera del castillo, la verdad no sé si cada uno se estaba divirtiendo; para decir la verdad... todo fue tan raro ayer.

He tenido un nudo en la garganta desde que Anna me dijo que quería matarme, se qué en verdad lo decía pero... ¿no se da cuenta de lo que yo haría por ella? no quiero odiarla, pero amarla significa que me estoy olvidando dar mi lugar. Ella sabe que estoy loca por ella, pero estoy pensando que le agrada que todos estén así por su belleza, no lo sé... tampoco quiero ponerla en un pedestal y decir que se merece todo lo malo que puede existir en el mundo.
Pero ver que ayer estaba con él fue... no puedo negarlo, volvió a romper mi corazón.

—Elsa, ¿sigues mal por Anna?- preguntó maren poniendo su mano en mi hombro. Saqué un suspiro y ella solo vió lastima en mí. —Elsa... recuerda que todos cambiamos por un poco de amor, tal vez Anna se molestó porque estabas castigando a Kristoff, el fue su novio y antes de eso fue un amigo.

—No es eso, solo es que...— al ver su mirada en mí llegó ese pensamiento en decirle la verdad y eso haré. —Maren... yo quiero decirte algo...

—¿Que es?— preguntó.

—Yo...-

—Reina Elsa— cuando estaba por pronunciar aquellas palabras llegó Kai a decirme que Kristoff estaba en el gran salón, y que parecía que necesitaba hablar conmigo.
Los tres fuimos inmediatamente al castillo, cuando llegamos al lugar vi que Anna estaba con el, ¿quien la dejó salir?

—¡Por fin!, Elsa, que gusto volver a verte— habló tan fuerte que parecía que quería que todos escucharan como se dirige a mí.
—Ya que estamos todos juntos, tengo una noticia que darles. — el silencio fue incómodo y las personas estaban viéndome a mi justamente. —Como saben yo me había largado de éste lugar, ¿pero saben la mejor parte? no fue decisión mía, esa la que ven ahí. —me señaló. —Ella es la culpable de todo este desastre, tu fuiste quien me dijo que no debía casarme con Anna, nunca quisiste que yo estuviera aquí, no aceptaste el amor que tenía hacia ella y luego me echaste del castillo. — hubo murmullos y no se porqué no tengo deseo de hablar. —Lo peor de esto es que querías juzgarme sin conocerme Elsa, y ahora yo te conozco lo suficiente para hablar de ti con todos que están en este salón, y decirle al pueblo tu sucio secreto.

—Kristoff, recuerda que debes tener respeto a la Reina Elsa. — habló Maren acercándose a él.

—Tu cierra la boca— exclamó el rubio. —Tu no puedes opinar, no debes decirme como debo dirigirme a tu amada.— y otra vez el silencio incómodo y las miradas hacia Maren. —Ah, tengo entendido que nunca se lo dijiste... ¿no es algo raro que una mujer ame a otra mujer?— preguntó y Kristoff se dirigió a mí. —¿cuál es el castigo que una Reina debe recibir por el mismo pecado?

—No tienes que difamar a una persona Kristoff, mucho menos a la Reina.

—¿No? porque yo sé que Arendelle y todos los demás Reinos tienen prohibido el amor hacia alguien de tu mismo sexo, déjame recordar... ¡oh si!, ¿Y que pasa si hay incesto en algún castillo?

—Kristoff... — hablé tan bajo porque esto se estaba saliendo de control.

—Elsa... — y esa era Anna. —Lo siento...

Kristoff se acercó hacia Kai para entregarle una hoja de papel con algo escrito, kai se mantuvo a leer y cuando terminó volteó a verme.

—Es una acusación de una chica del pueblo... ella la acusa por acoso y...

—Dilo— ordenó Kristoff pero kai no quiso hablar.
—Por abuso sexual, bueno... lo que intentaste hacer.

—¿Que?— pregunté alzando mi voz. —¿Van a creer algo como eso? por favor, soy la Reina y todos saben que no salgo a menudo del castillo.

—¡Y esto es la mejor parte! — habló Kristoff con emoción. —Las leyes de Arendelle aplican tanto como personas del pueblo, y gente de la realeza. Y si eso pasa, el cargo al Reino será para...— esperó a que todos dijeran algo pero nadie lo hizo. —¡Para Anna! solo que ella ha escrito y firmado esto— y le volvió a dar una nota.

Kai lo leyó y volvió hacerlo para que todos escucharan.

—Arendelle está bajo el mando de Kristoff...

—Anna no puedes hacer eso, ¿esto es una broma?

—Elsa...— Kristoff se acercó a mí y vi en su mirada como su plan había sido un éxito. —Estás arrestrada por acusaciones severas, se llevará a cabo un juicio y tendrás que confesar tus delitos y tus pecados.

No se como pero los guardias habían obedecido a la orden de Kristoff, y no solo eso, sino que también acusó que Maren de cómplice por mis actos.

—Anna, por favor di la verdad — grité pero ella se hizo la que no escuchó. Fijé mi mirada en Kai y solo pude decir que me ayudara. —Por favor...

—Haré todo lo posible para quitar esa orden.

Dicho eso los guardias me escoltaron hasta las celdas que habían debajo todo el castillo, ¿por que no me siento mal? O sea... siento como si esto fuera una broma pero se que no lo es, maldición...

𝐅𝐎𝐎𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora