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–Diviértanse con responsabilidad chicos, vendré después por ustedes. Hija ten encendido el celular y cuídense mucho –nós dijo el padre de Laura, todos asentimos y nós bajamos. El auto desaparecio de nuestra vista y empezamos a caminar a la entrada. Ella iba a mi lado pensé en decirle tantas cosas pero, solo tome su mano deteniendola.

–¿Qué pas –la interrumpí besándola, como había querido hacerlo desde que la vi. Mordí su labio, jugué con su lengua, era algo que no podía controlar, mis labios parecían necesitados de los suyos e hicieron lo que quisieron y ella los dejó –Mierda...qué beso –dijo sin aliento cuando me aparté –Deberé vestirme así más seguido.

Me reí ante su comentario.

–Estás preciosa.

Tomo mi mano y fuimos a la entrada, la música se oía hasta aquí. Ella tocó la puerta con nosotros detrás y abrió "Jackson" el chico del salón de al lado.

–Vaya Laura, te ves hermosa –ella agradeció y el nós miró –¿Vienen contigo?

–Por supuesto –contestó.

–Bien, adentro hay bebidas y pizza. Chicos, cuidado con lo que beban –nós advirtió y nós dejó entrar sin hacer mala cara o mirarnos mal. Todo estaba repleto de gente completamente loca, bailaban, gritaban, se besaban, jugaban. Los chicos y yo nos miramos. Laura tomó mi mano y nós hizo señas a todos. La seguimos y fuimos al patio donde todo estaba mas tranquilo y había menos gente.

–¿Abrumador? –nos preguntó.

–Si, no pensé que fuese tan desastroso –dijo Ángel haciéndola reír. Laura tomo un vaso con alcohol de una mesa repleta de estos

–¿No beben? –negamos –Entonces no les recomiendo pasar de dos –se rió.

Tomé uno y lo olí, me encogí de hombros y bebí un par de tragos. Arrugue la cara, raro, amargo pero estaba bien. Mis amigos me imitaron y poco a poco empezamos a beber. Al rato llegó Jackson de vuelta.

–Laura, ¿bailamos? –le dijo.

–Por supuesto, ya vuelvo –nós dijo y se fue, gruñí y tomé otro vaso, debía acostumbrarme y aceptarlo, yo salía con la chica deseada por todos. No solo por mi.

A los diez minutos volvió, o eso creo. La verdad perdí la noción del tiempo. Llegó a mi lado y apenas me inundó su olor tan particular a vainilla me acerqué a ella y hundí mi cabeza en su hombro.

–¿Por qué eres tan hermosa? –pregunté con pesar y orgullo, claramente era retórico.

–¿Cuanto has bebido? –me preguntó y alzo mi cabeza mirándome.

–No mucho –dije y tome otro vaso.

–No, no, ni uno más. Eso también va para ustedes –señalo a mis amigos y ellos levantaron las manos.

La tomé de la cintura y la abrace por detrás, reposando mi cabeza en su hombro, cubrió mis manos con las suyas. Todos ellos hablaban y bromeaban mientras yo disfrutaba el momento de tenerla así conmigo, frente a todos.

–¿De verdad no te importa que te vean conmigo? –le pregunté desde ahí, giró su cabeza hacia mi, su mejilla quedo muy cerca.

–¿Te parezco alguien a quién le importe la opinión de los demás? –me preguntó, besé su mejilla.

–No, de hecho, no parecen importarte muchas cosas –dije riendo.

–No lo hacen –aseguró y le creí.

Mis amigos empezaron a bailar ahí, Mark con Jessica, Ángel con Rebeca y David con Emma, Laura y yo nós quedamos un momento más así. ¿La verdad? Sí la estaba pasando bien, ni la gente de Liam o Vianca estaba aquí, así que nadie nós hacia mala cara. La música se puso suave y así como estábamos nós empezamos a balancear a su ritmo.

–Laura –la llamé, volteó de vuelta.

–¿Hm?

–Sé mi novia por favor... –le supliqué en un susurro al oído.

Se rió suavemente, volteó su cuerpo y llevo sus brazos a mis hombros. Miró mis labios y los beso dulcemente.

–No –me rechazó...otra vez.

Suspire rendido y la música cambio a una más movida. Tomo mis manos y me llevo a donde los chicos bailaban. Empezó a mover su cuerpo de forma seductora y precisa. Enfrente de mi mientras me miraba y tocaba sutilmente, sí, me seguía rechazando, pero al único que miraba, besaba y al que le bailaba era a mí, solo a mí. Así que por el momento estaba más que feliz y conformado con eso.

NO ERES LO QUE CREÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora