NO ERES LO QUE CREÍ

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Los chicos me rodearon, como haciendo un muro a mi alrededor para cubrirme.

–¿Pero de qué va esto? –preguntó Laura frunciendo el entrecejo.

–Acabemos por hoy Laura –le dijo Mark.

–Solo quiero hablar con él.

–¡Pero él no! Entiéndelo –le dijo Emma.

–¿Y tu qué demonios pintas en todo esto? –le preguntó Laura a Emma. Jessica y Rebeca no entendían nada, pero aún así se pusieron tras Emma.

–Pinto algo porque es mi amigo –Emma se acercó más a Laura –Y no volverás a jugar con él.

Laura de nuevo, siguió con el mismo rol.

–¿Jugar con él? –repitió sin dar crédito y llevo su vista a mi –Lucca explícate por favor ¿A qué se refiere?

–¿Él debe explicar algo? –replicó Emma.

–¡Tú no te metas! –le rugió Laura a Emma –Lucca, habla ya.

De nuevo, no pude decirlo en voz alta. Mi voz se quebró.

–Todo esta dicho, acabemos por favor –penas pude decir.

Laura suspiro, miró al suelo y volvió su vista a mi. Asintió y dio media vuelta marchándose de ahí.

–Vámonos –dijo Ángel y empezamos a caminar.

*****

En el instituto se acercaban tres cosas importantes; el viaje de fin de curso, el último torneo de este periodo y el baile. En ese orden.

El Lunes, nuestro profesor nós daba instrucciones para el viaje. Dijo que iríamos a un campamento por unos días y que necesitaba el permiso firmado de nuestros padres. Estas cosas nunca me emocionaban pero ahora, de verdad sentí que era lo que necesitaba. El viaje era mañana martes y volveríamos el viernes en la tarde. Mis padres no pusieron pero a nada, solo me pidieron que me cuidara. El día siguiente a penas llegamos entregamos los permisos y el profesor dijo; "El autobús saldrá esta tarde de aquí mismo, deben venir a las 5pm con todas sus pertenencias" el día en el instituto estuvo de locos, todos corriendo de un lado a otro. Empaque mis cosas y me fui junto a los chicos, el autobús era realmente grande y espacioso. Estabamos escogiendo asientos y en eso alguien llegó a último momento.

–Oh Laura, ¿se te hizo tarde? –preguntó el chófer. Ella sonrió y se calmo un poco, parecía que había corrido. Todos se volvieron locos en cuanto la vieron.

–No, no iré, solo vine a entregarle esto. Se lo mando la coordinadora, conduzca con cuidado. Diviértanse.

Dijo y se bajó, asi que...¿no irá?

Antes de partir, llego otro autobús y nós dividimos en grupos. En el camino fuí junto a Mark, fuimos hablando pero ya después él se durmió y yo miraba el paisaje mientras pensaba. Sé que no debería importarme, pero no dejaba de pensar en por qué Laura no había venido, volteé, estaban todos, hasta Liam y Vianca. Me atrevería a decir que de todo el curso, ella fue la única que faltó. Y eso no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.

Llegamos cuando ya estaba oscureciendo. Habían dos grandes cabañas, una para las chicas y una para nosotros, también tenían un enorme salón, donde estaba el comedor. Debido a la hora, solo cenamos y cada quien se fue a sus habitaciones, las cuales eran para dos personas pero nós dieron la opción de elegir a nuestro compañero y me fui con Ángel. Me imagino que habrá sido por el viaje que caí dormido como piedra.

A la mañana siguiente, Ángel y yo brincamos de la cama al escuchar en un altavoz "Arriba muchachos, nós espera un largo día. Vengan esos ánimos" sí, era nuestro profesor. Tremendo susto nós dió. Todos bajamos a desayunar y después dimos un recorrido por el lugar, en el mismo terreno un poco más allá estaba una piscina, a lo lejos había un enorme lago, en los alrededores solo teníamos árboles y zonas verdes perfectamente limpias, de todos los lugares que habíamos ido, este era definitivamente el mejor y quería disfrutarlo. Hicimos un montón de actividades, jugamos en grupos unos contra otros, nadie estaba pendiente de molestar. Todos, sin excepción, nós estábamos divirtiendo.

En la noche, nuestro profesor hizo una fogata y nos sentamos formando un círculo. Empezaron a contar anécdotas e historias propias, sonreí y los miré a todos, me sentí bien. Pero se esfumó al voltear y no verla a mi lado, si, díganme idiota, pero sé que con ella todo se sentiría mil veces mejor. La extrañaba como loco, pensaba en ella siempre, una parte de mi, la seguía queriendo aquí. Supongo que no es fácil dejar de querer a la única persona de la que te has enamorado ¿verdad?.

Los siguientes días, las rutinas y actividades cambiaban dependiendo del clima. Hoy estaba nublado, así que en lugar de salir, acomodamos todo en el comedor para ver películas y para bien o mal, eligieron una de terror. Está vez, Emma estaba a mi lado. Todo iba bien, hasta que se asustó, tomo mi mano rápidamente y escondió su rostro en mi hombro.

Me reí, pero también me dio ternura.

–Lo siento –se disculpó apartándose –No se cómo ustedes pueden ser tan inmunes, quiero decir; vean eso. Es horrible.

Dijo refiriéndose a que ninguno de nosotros se había asustado con las escenas más "miedosas".

–Porqué nosotros somos valientes –dijo Rebecca.

–Aja si, tú lo dices porque Mark ya te ha puesto unas cuantas –le dijo Jessica quien también se había asustado.

–¡Chismosa! –regaño en un susurro Rebeca haciéndonos reír a todos.

Devolvimos nuestra concentración a la película, después pusieron una de comedia y todos nós quedamos enganchados, estaba entretenida. Al terminar, como ya habíamos cenado y aún era temprano, el profesor nós dejo dar un paseo a nuestro gusto pero nós dio limites "No se acerquen al lago ni a la piscina, y tampoco vayan más allá de las luces. Tienen una hora, si alguien desobedece mañana mismo nos vamos y le levantaré un reporte" dijo amenazandonos con el dedo, de todas formas él estaría vigilandonos desde el balcón junto al entrenador quien también había ido. Los muchachos y yo fuimos a caminar un poco mientras hablábamos, pero cuando me di cuenta cada quién había tomado un camino diferente y me dejaron con Emma. Rodé los ojos, seguro lo hicieron a propósito. Ella y yo nós sentamos en un banquito y hablamos mientras mirábamos el precioso cielo nocturno. Después de un rato, nós quedamos en silencio solo apreciando el ambiente.

–Lucca –dijo llamandome y la miré –Hay algo que me gustaría decirte –asentí dándole toda mi atención –Verás, tal vez no sea el momento más oportuno pero, quiero que lo sepas. Tú...me gustas –todo en mi ser se detuvo un momento –Desde hace mucho en realidad. Pero no había tenido el valor de acercarme tan siquiera. No me malinterpretes, no lo digo esperando una respuesta y mucho menos que me correspondas, solo quiero que sepas que no eres patético, que eres brillante y podrías gustarle a muchas personas. No solo a ella.

Nós miramos fijamente en la oscuridad un buen rato y aunque no lo esperaba, realmente aprecié sus palabras pero, no pude responder. Así que solo asentí y después nos marchamos en silencio. En mi habitación me tumbe en la cama y mi mente no dejaba de repetir todo.

Así que ¿Laura se refería a Emma? ¿Emma era la admiradora misteriosa? Recordé aquella conversación, cuando le dije que no la cambiaría por nadie y ella dijo;

"Eso dices ahora, veremos cuando notes lo encantadora que es" y en eso tenía razón. Era un encanto.

Un encanto que me tomo por sorpresa.