Desterrados (yoonmin, KookV ¿Namjin?)

CAPITULO XXV: ADIOS ABUELOS

Por fin había llegado el día que Jimin y Taehyung Tanto esperaban, su último día de estancia en el reino Kim del norte.

El como terminó el festival de cumpleaños de Namjoon no les importaba, porque ambos habían estado aislados. El heredero por su espectáculo a mitad del festival y el príncipe menor simplemente porque era un "fenómeno" sin importancia.

Ambos hermanos, en diferentes habitaciones, con diferente compañía, diferentes sentimientos, pero ambos siendo felices de pasar un rato lejos de todo y de todos.

-al atardecer saldrán los carruajes, ¿Quieres que hagamos algo antes de irnos, mi príncipe?- le pregunto Jungkook a Taehyung.

Inmediatamente el rubio soltó una sonrisa brillante, característica de el, y tocó la superficie del agua con la yema de sus dedos mientras que con la otra mano acariciaba el pasto y las flores que había a la orilla del lago.

-quiero nadar- dijo sintiendo la mirada de su mayor clavarse en el -hace tiempo me contaste que nadar es como si el agua te abrazara con su calidez y su humedad, también dijiste que flotar es como sentirte un ave porque no tocas el piso y en cambio sientes relajación, libertad. Quiero sentir eso, quiero sentirme libre a tu lado, mi primer amor- hablo.

Y por un momento, Jungkook pudo jurar que tenía a un mismo angel ahí. el rubio estaba sentado a la orilla del lago mirando a la nada, los rayos de sol abrazadores le daban en el rostro haciendo lucir su cabello y sus ojos un tanto opacos, definitivamente, el mayor quería una pintura así.

Cuando salió del trance no dudo ni un momento en sacar su ropa hasta quedar en túnica, quitó sus zapatos y entro al lago. El agua le llegaba a las pantorrillas, era perfecto para ir poco a poco.

-voy a desvestirte- le dijo al príncipe, quien inmediatamente se sonrojo.

-esta bien- respondió el rubio.

Jungkook comenzó por los pies, le quitó sus zapatos y sus medias con toda la delicadeza del mundo, con mucha paciencia comenzó a quitar los accesorios y joyas del príncipe, el cabello rubio, un tanto largo, también fue soltado de su tan habitual coleta y por último quitó cada prenda de Taehyung como si de una frágil pieza se tratase.
La vergüenza junto a la felicidad eran una combinación extraña, pero así se sentían ambos estando solo en paños menores, con la única diferencia de que Jungkook podía apreciar cada detalle de ese cuerpo frente a el, mientras que Taehyung solo podía imaginarselo sintiendo el calor del contrario.

-a-avanza con cuidado, hay piedras en el suelo- le dijo Jungkook tomando al príncipe de ambas manos mientras lo guiaba al interior del lago.

-crei que el agua estaría más fría, pero realmente es refrescante- comento Taehyung.

-es porque hace calor, en invierno es una pesadilla- dijo Jungkook riendose un poco.

Estaba feliz porque el príncipe nunca tendría que pasar por situaciones como las suyas.

El agua del lago se hacía cada vez más profunda, hasta que les llegó al pecho, fue entonces cuando el pelinegro se detuvo y jalo al príncipe hacia el para tomarlo en un abrazo dónde las piernas del rubio se enredaron en su cuerpo.

-¿A qué viene esto?- pregunto Taehyung con su sonrisa radiante, llena de emoción y amor.

-mueve los brazos, así- dijo tomando los brazos del contrario para moverlos sutilmente en círculos haciendo que Taehyung se alejara un poco de el pero sin soltarlo del todo con sus piernas -esto es para que te mantengas a flote, como las canoas y los barcos. De igual forma mueve los pies, con cuidado- hablo tomando los tobillos de Taehyung bajo el agua para enseñarle a moverlos.