Desterrados (yoonmin, KookV ¿Namjin?)

CAPITULO XXI: LLEGADA AL REINO DE LOS ABUELOS

La caravana solo hizo paradas necesarias para comer, descansar por cortó tiempo y revisar las rutas, los guardias estaban cansados a más no poder, sin dormir y comiendo lo poco que lograban cazar en el camino, un verdadero infierno.
Fue por esa razón que cuando la gran puerta que permitía la entrada al pueblo fue vista, todos se alegraron.

Decir que tuvieron problemas en el camino sería mentir, los reyes peleaban a cada minuto, el camino no estaba en buenas condiciones e incluso habían pasado un bosque lleno de criaturas salvajes. Por eso en cuanto el camino de tierra se volvió liso y la gente les daba el paso supieron que un gran peso había caído de sus espaldas, o al menos para ellos.

Jimin no quería admitirlo pero su relación con Jungkook mejoro a lo largo del camino, pasar tres días con el los había llevado a hablar demasiado o solo hacerse compañía, es por eso que Jimin decidió darle un pequeño panorama de lo que les esperaba al abrir la puerta.

-te diré lo mismo que le dije a tus hermanos. Solo pueden tratarnos informalmente cuando estemos solos, no mucho apego, no abrazos en público, no risas en público, no nos miren a los ojos, hagan todo al pie de la letra y siempre traten a los abuelos con respeto, ¿Entendiste?- le pregunto Jimin viendo por la ventana el mercado.

-entendi, pero no soy tu guardia. ¿Que pasará conmigo?- pregunto Jungkook nervioso.

-sobre eso- Jimin llevo sus manos a su velo y lo bajo, estaban cerca -deja en claro que proteges a Taehyung, pero si lo haces más de lo que deberías entonces morirán. No hagas que los maten- le advirtió.

Jungkook quiso preguntar el porque tantas reglas pero antes de soltar palabra alguna la puerta se abrió.

El palacio en Malgeun era grande, pero el palacio de ese reino era mucho más grande.

Lo primero que Jungkook vio al salir fue una alfombra roja desde la puerta hasta donde estaban los dos reyes esperando por su familia, a los lados había mucamas, sirvientes, acompañantes y como no, más guardias.

Namjoon y Hyukari fueron los primeros en avanzar siendo seguidos por sus guardias y las damas de compañía quienes se unieron a los demás después de unos pasos, luego Jimin avanzó junto a los Min quienes hicieron lo mismo que el demás personal, sin embargo Jungkook sintió su cuerpo estallar en irá al ver cómo los reyes dejaban al final a Taehyung y sin darle un buen recibimiento.

Jimin casi quiso salir corriendo, mientras que sus padres y el estaban agradeciendo por la estadía su hermanito estaba siendo comido vivo por las miradas de todos.

-deben estar cansados del viaje, tomen desayuno con nosotros- hablo el abuelo invitándolos a sentarse.

Ellos aceptaron y todos los sirvientes del palacio norte comenzaron a atenderlos, pero había un problema.

-padre, ¿Dónde está el otro trono?- pregunto Hyukari al notar que algo andaba mal, como cada año.

-no era necesario, solo hay un heredero- contestó la abuela.

-¿Dónde se supone que comerá Taehyung?- pregunto Namjoon esta vez tratando de no sonar enojado.

-puede comer en su habitación, que sus guardias se encarguen de el- contestó el abuelo tomando de su soju.

Hyukari miro a su hijo menor, el solo estaba ahí parado en las escaleras rodeado de los Min y de Wang. A una madre le parte el corazón ver el desprecio de la familia hacia su hijo y más si este es ciego o sufre una discapacidad, pero ellos no podían hacer nada. El reino norte era aún más poderoso que Malgeun, sin mencionar que eran los padres de la reina, los necesitaban.

Namjoon también estaba incómodo así que se levantó y miro a Jackson.

-llevalo a su habitación y que alguien venga a buscar su comida- le dijo como orden pero todos sabían que no era así.