𝗥𝗘𝗗 𝗥𝝝𝝝𝗠 || 𝖰𝖴𝖤𝖤𝖭 𝗈𝖿 𝖡𝖫𝖮𝖮𝖣

"𝗟𝝠𝗦𝗧 𝗕𝗥𝗘𝝠𝗧𝗛"

Estaba parada frente a Asira, con una chica arrastrando su cuerpo por el piso mientras se quejaba de dolor.

— No lo hagas Danielle...

— Cierra la maldita boca.

— ¿Que estás haciendo? ¿Segura que quieres causar un revuelo aquí? — miró a su alrededor.

Di un par de pasos hasta ella.

— ¿Sabes qué? Ya me harté de éste lugar, me harté que hablen de él como si fuera un estúpido paraíso. Lo único que hacen es torturar, aprisionar y seguir las órdenes de un idiota al que no le importan... ¿De verdad no se dan cuenta?

— No me interesan las decisiones del rey T'Chaka, sigo sus órdenes cueste lo que cueste... Y debido a eso tendré que luchar contra ti y tendré que ganarte.

Solté una leve risa burlona.

— ¿En dónde está Jonathan? — pregunté con mi tono enfadado.

— El murió en la misión...

Mi rostro se paralizó, no podía creerlo.

— Es mentira... Lo noqueaste.

— Estaba malherido, tenía costillas rotas al igual que toda su pierna izquierda.

— Lo asesinaste...

Asira negó con la cabeza.

Eso lo había vivido ya muchas veces, no dejaría que mi ira golpeara a Asira. Debía mantener la calma ya que en el fondo sabía que estaba mintiendo.

— Tu rey quiere que me mates... Hazlo. — reí. — Intenta tocarme un pelo estúpida.

Asira gritó con coraje, tomó su lanza y la giró en el aire, trató de golpearme pero simplemente la esquive.

— No eres nadie contra mí. — dije en cuanto ella cayó a un costado mío.

Asira me miró de reojo y soltó otro ataque que bloqueé inclinando mi espalda. Puse la mano en el piso por detrás mío mientras estaba completamente doblada y elevé mis piernas para pararme del otro lado.

— Eres una niña, ¿crees que puedes humillarme? — tomó una postura derecha y me miró con enojo.

— Ya asesiné a varias cómo tú. — respondí.

Eso la enojo aún más, se lanzó hasta mí y antes de que pudiera tocarme di una patada en su abdomen, lo cual la arrojó lejos.

— Si es necesario armar una guerra contra ésta estúpida ciudad lo haré. ¿Entiendes?

La mujer que había tirado al piso anteriormente estaba mirando todo. Me encontraba ocupada en la pelea así que no noté sus movimientos. Ella tomó un sedante y lo aplicó en mi cuello por mi espalda.

Lo sacó rápidamente y toqué mi cuello con confusión. Miré a la mujer y la levanté del piso con una sola mano.

— Necesitarás más de eso para querer dormirme... Soy una Viuda Negra...

Asira aprovechó para barrerse por el piso y tratar de tirarme. Logré saltar su ataque y arrojé a la chica que tenía en mi mano lejos, como si fuera un pedazo de tela.

Asira trato de apuñalarme con su larga arma pero mis brazaletes lo evitaban. Ambas éramos muy ágiles pero ella no lograba tocarme o dañarme.

Luego de algunos golpes bloqueados logré desarmarla. Golpeé su rostro y ella cayó al piso mientras su nariz sangraba.

Me encontraba un tanto feliz, ver a ella tirada en el suelo y completamente derrotada.

Asira comenzó a reír mientras limpiaba la sangre de su nariz.

— ¿Prefieres reírte?

— Escucha Danielle... Tal vez no pueda ganarte en una pelea, pero vamos, reconozco los puntos débiles de las personas y el tuyo es tu mente rota y sumamente dañada. Deberías entrenar tu inteligencia... Es lo único en lo que yo te gano.

Al instante sentí como cinco garras entraban en mi espalda, éstas mismas levantaron mi cuerpo, dejándome soltar un fuerte grito de dolor.

Con esa misma fuerza me arrojaron al piso. Traté de avanzar mientras me arrastraba pero T'Chaka pisó mi espalda. Tomó mi cabello y su máscara de vibranio había desaparecido.

— Parece que no va a funcionar... — susurró a mí oído.

-

Me había desmayado, desperté en un lugar oscuro, era como el de antes, pues estaba en una camilla muy parecida y con otra al lado mío. Esta vez, estaba atada de manos y piernas, apenas podía mover mis ojos.

— Él es Jonathan. — exclamó T'Chaka al ver que dirigí mi mirada a la otra cápsula.

— Entró en un sueño criogénico. Es como si estuviera dormido pero no tiene la necesidad de comer, beber o respirar. Tampoco envejecerá.

Al escuchar lo último me alteré, podía predecir lo que quería hacer.

— En todos los años de Wakanda jamás habíamos batallado tanto con alguien. Asesinaste a mis guerreras y te atravesaste en nuestro objetivo... Debo reconocer que tu mente está muy mal como para dejarte viva por ahí.

Mi cuerpo comenzó a temblar, estaba desesperada, no podía hablar ya que mi boca estaba tapada... Sentía lo que estaba por venir.

La tapa de la cápsula comenzó a cerrarse y de inmediato el frío comenzó a correr por cada centímetro de mi cuerpo, al punto en el que mi interior se había congelado y mis quejidos habían parado.

T'Chaka asomó su cabeza por el vidrio que estaba apunto de congelarse.

— Dulces sueños...

Fue lo último que escuché.