"𝗩𝗜𝗩𝗘𝗞𝝠 𝗦𝗖𝗛𝗠𝗘𝗧𝗧𝗘𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚"

32 6 40
                                    

DIAS ANTES.

Esa tarde no podía descansar, había atacado a Edeline en la cacería inconscientemente y no me sentía bien por eso, aún no confiaba del todo en ellos, sobre todo en Schneider, quien parecía ser un idiota.

Me levanté con discreción de la cama, a lo que Jonathan se acercó.

— ¿A donde irás? — preguntó antes de que saliera.

— No confío en ellos, y no hay ningun plan, debemos estar un paso adelante. — respondí.

— Acabas de tener...

— ¿Qué? ¿Un ataque de ira? Así es, creo que no estoy de humor para explicarte lo que pasó ahora. — interrumpí.

— Déjame ir contigo, a donde sea que quieras ir...

— Volveré Jonathan, no pienso dejarte si es lo que piensas.

— No me interesa, iré contigo, te ayudaré en lo que sea y no te estoy pidiendo permiso.

Ambos salimos del lugar, caminamos hasta donde Evan estaba y me encargué del resto.

— Iremos a cacería nuevamente, Jonathan me acompañará, traeremos más provisiones. Tomaremos el jet...

— Oye, espera... Mandaré a alguien más con ustedes.

— No hace falta, ¿el localizador oculto no es suficiente? — mi mirada se clavó en él.

— De acuerdo... — asintió Evan poco convencido.

-

Habíamos volado hasta el bosque, detuvimos el jet y caminé dentro de la nave hasta donde creía que estaba el localizador.

— ¿Que harás? — preguntó Jonathan.

— Dejaremos aquí el localizador y volveremos por él mas tarde... El del del jet no funciona, solo tiene éste. — abrí un trozo de la pared metálica y saqué un pequeño aparato brillante.

Salí de la aeronave y saqué un pequeño cuchillo de la funda en mi pierna, tomé un trozo de cuerda y até el localizador al cuchillo para luego lanzarlo hasta un árbol.

Minutos después nos habíamos marchado, teníamos que ir hasta Rusia, lo cual no era tan bueno ya que la policía de ahí me buscaba por todos lados.

— ¿Me dirás para que iremos allá? No tenemos mucho tiempo si quieres que no sospeche Evan...

— Las viudas tenían una misión cada año justo éste día, nunca fui, siempre iban las mayores. Un hombre les proveía mercancía para Dreikov, el encargado de todo el lugar... — Me encontraba pilotando, con Jonathan a un lado y la luz del atardecer dando en nuestros rostros.

— ¿Como sabes que la habitación roja sigue en pie? — preguntó el chico intrigado.

— No lo sé... Solo tal vez pase, perdí datos sobre la habitación roja por diez años, no sé si haya caído o siga en pié, lo que si sé es cómo funciona ese procedimiento y en donde sucede.

— ¿No crees que sería peligroso? Si ese tal Dreikov sabe que volviste...

— No lo sabrá. — al instante encendí un botón en la nave, el cual la hacia invisible por el exterior. — cubre tu rostro, hemos llegado... — aventé una máscara táctica negra justo a sus manos.

Jonathan colocó ésta en su rostro al igual que yo una parecida y tomé mi chaqueta, seguido de poner varios cuchillos en mi vestimenta no tan llamativa. Claro, llevaba conmigo mis brazaletes en forma de delgadas pulseras.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗥𝗘𝗗 𝗥𝝝𝝝𝗠 || 𝖰𝖴𝖤𝖤𝖭 𝗈𝖿 𝖡𝖫𝖮𝖮𝖣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora