𝗥𝗘𝗗 𝗥𝝝𝝝𝗠 || 𝖰𝖴𝖤𝖤𝖭 𝗈𝖿 𝖡𝖫𝖮𝖮𝖣

"𝗧𝝝𝗠𝝝𝗥𝗥𝝝𝗪"

Me encontraba con Jonathan, quien estaba dormido sobre la cama de nuestra casa.

Edeline había entrado sin previo aviso y sin decir una sola palabra.

— Lo lamento... Debí haber tocado.

— Está bien. ¿Qué ocurre?

— Nada... Solo quería ver cómo estaba, tuvimos que dormirlo, le dimos agua y limpiamos rápidamente sus oídos, deberías hacerlo de nuevo.

— ¿Crees que no pueda volver a escuchar? — pregunté sin apartar la vista de él.

— La explosión lo daño internamente y hay heridas físicas en ambos lados... Tal vez sea así. — respondió cabizbaja.

— Perdon por hacerlos ver lo de Schneider... No debían entrometerse.

— No lo hicimos, no podíamos oponernos a tu decisión. Y él intentó jugar con nosotros.

— ¡Carajo Edeline, era tu amigo! — grité al ponerme de pie.

— ¿Estas diciendo que por mi culpa lo asesinaste? — preguntó cambiando la mirada.

— No... No quise...

— No Danielle. No quisimos entrometernos en tu estúpida desición. Asesinaste a alguien frente a los ojos de esas personas... Alguien al cual consideraban un amigo o un hermano y nadie se metió por miedo a que les hicieras algo igual o peor a lo que le hiciste a Jason

— Basta... — exigí.

— No... No dejaré que me calles y escucha... Su nombre era Jason, deja de llamarlo por su estúpido apellido. — se dio la media vuelta y salió del lugar dando un golpe con la puerta el cual había despertado a Jonathan.

Fui rápidamente hasta él.

— ¿Escuchaste eso? — pregunté pero él simplemente me miró con confusión.

De inmediato una idea llegó a mí.

— ¿Entiendes? — pregunté en lengua de señas a lo que él respondió de vuelta con lentitud.

— ¿Que me está pasando? ¿En donde están Schneider y Brant? — preguntó.

— Brant está bien... Luego te contaré, por favor relájate, ahora dime... ¿El golpe de la puerta te despertó?

— Fue algo extraño, sentí como si mis oídos vibraran al sonido del golpe.

— Puedes hablar, se leer tus labios.

— Se siente raro hablar sin poder escuchar tu propia voz. Prefiero así...

Tomé el rostro de Jonathan y y deslicé mi dedo por su mejilla. — Debes dormir...

Me recosté a su lado y ambos dormimos hasta que amaneció, tomé mis cosas y salí del lugar con ya habitualmente lo hacía. Caminé por la montaña y a lo lejos, en el centro de lugar; Evan, Albert y Edeline estaban hablando.

De alguna manera podía escuchar lo que decían aún estando a varios metros de mí. Creí que diría algo de lo que había hecho el día anterior pero no fue así. Al ver que no mencionaron nada caminé hasta ellos.

— Díganme el plan. — exigí al instante en el que llegué.

— Llegas a tiempo. — dijo Evan. — La seguridad de Wakanda aumentó y por eso tenemos un plan más que elaborado. Hace unos años enviamos a un chico a las orillas de Wakanda, T'Chaka lo ayudó y ahora es importante allá. Él se ganó su confianza y lo tiene al mando de toda la seguridad de la ciudad dorada. Ahí es cuando el se meterá, abrirá el campo de fuerza y nuestras tropas entrarán sin previo aviso. Rodearán el edificio principal y harán una formación para protegernos de las Dora y tal vez de la tribu fronteriza.

— ¿Dices que tienes a un espía ahí dentro y dejaste que pasaran diez años para sacarnos de ese congelador pudiendo hacerlo en cualquier momento? — hice un gesto de furia.

— Escucha, el plan es así. La regla principal era evitar que el interviniera hasta el ataque y si esperamos tanto tiempo fue para que T'Chaka olvidara nuestra rivalidad. Cosa que sí funcionó. — exclamó Edeline enfadada.

— Son unos idiotas. Con un par de años era más que suficiente.

— Mira a tu alrededor, estamos en una isla de ruinas con apenas unas cuantas casas en las orillas y un equipo que estás haciendo cada vez más chico. Ésto logré con diez años, ¿y tú piensas que con solo dos podíamos derrotar a la ciudad más rica del mundo? — dijo mirándome fijamente.

— Chicos, éste no es el punto, informemos cada detalle del plan a Danielle. — añadió Albert.

— Hay unas cuarenta personas incluyéndonos. ¿Crees que podrán hacer algo contra las tribus? — dije cambiando de tema.

— Las tribus se verán obligadas a participar en la pelea con anticipación. Nosotros atacaremos en el momento que menos esperen, mataremos al rey y nos iremos del lugar luego de robar cada hierba en forma de corazón. Para eso se dividirá un pequeño grupo. La caída de Wakanda no es nuestro objetivo, simplemente acabaremos con T'Chaka e impediremos que alguien más pueda convertirse en la pantera negra.

— ¿Cuando lo haremos? — pregunté.

— Mañana. — respondió Evan. — Prepararemos todas las cosas hoy...