— Algo está pasando Evan. — comenté con intriga, al instante Edeline y Albert asintieron.
— Lo sé.
Brant y Jonathan habían ido por otro lado, iban al lugar en donde la hierba en forma de corazón florecía.
— Brant, ¿me copias? — preguntó.
— Repórtense. — exigí al ver que no hubo respuesta alguna.
— Estamos por llegar, nadie nos ha notado, ¿como va todo allá? — informó Brant.
— Escucha, no sigan, aborta la estúpida misión, saben lo que tramamos Brant. — exclamó Evan enfadado.
La conexión con Brant era inestable, debido a que habían escuchado un fuerte ruido.
— ¿Que mierda fue eso? — preguntó Edeline.
— ¿Brant? ¡Carajo, contesta! — de pronto algo más había sonado, parecía estar en movimiento.
— Debieron haber venido con refuerzos, ambos cayeron muy fácil... — una voz femenina dijo por el micrófono. — Creí que darían más batalla.
Al instante supe de quién se trataba, era la voz de Asira quien había hablado al micrófono de Brant. Mi rostro quitó expresión alguna y de inmediato sentí un gran escalofrío pasar por mi cuerpo. — Te voy a encontrar.
Evan tomó de mi brazo al ver que quería irme.
— Sueltame. — la expresión de mi rostro no era otra más que furia, y no quería liberarla con él.
— Si nos separamos ahora seremos débiles. Perdimos conexión con Hilker y no ha salido, ésto es serio. — respondió sin mirarme.
— No me interesa. — con fuerza solté el agarre que él tenía en mi brazo y corrí lejos mientras colocaba el collar de Red Panther en mi cuello.
Corrí por todo el lugar, parecía estar muy solo pero además no me hice notar, debía llegar hasta donde Jonathan estaba, el vibranio del traje corría por mi cuerpo hasta que cubrió mi cabeza por completo justo al momento en el que había llegado.
Miré por todos lados, había árboles y el lugar estaba repleto por césped y piedras enormes.
— Te queda bien el traje... — habló Asira mirándome por la espalda.
Al instante giré mi cuerpo.
— ¿En donde están? — pregunté sin rodeo alguno.
— No están aquí.
En cuánto escuché ésto corrí, ignoré a Asira, pues lo único que me importaba era llegar con Jonathan, o al menos hasta que comenzó a hablar antes de que pudiera alejarme mucho.
— Creí que serían más inteligente, o creí que tú lo serías... — alzó su voz para llamar mi atención, a lo que de inmediato detuve mi paso sin mirarla. — Tanto tiempo tirado a la basura, no tener un plan de ataque es el peor plan que he escuchado... Ahora no volverás a ver esos dos lindos rostros masculinos.
— Cállate. — exigí al instante, aún sin mirarla.
— Vamos, huye, ve a buscar un par de cuerpos sin vida...
— Estás mintiendo, nadie te dio la orden para que los asesinaran. — respondí enfadada.
— Claro... — de inmediato ella arrojó su lanza a mi espalda, lo cual presentí, así que pude tomarla a centímetros de que me golpeara, dejando su filo frente a mis ojos.
Había notado algo, en la punta había una mancha roja que escurría hasta caer al piso.
— Creo que sabes cómo se ve la sangre fresca...
Rápidamente arrojé la lanza lejos de mí y miré a Asira inclinando mi cabeza. Tenía tanto odio en mi que olvidé a Jonathan.
Con agilidad me dirigí hasta ella, traté de golpearla con la mano abierta justo en la cara pero ella lo impidió, pateando mi abdomen al instante. Intentó golpearme pero con las filosas garras logré arañar su brazo, lo que la hizo gritar.
Asira salió hacia un lado y dio una vuelta en el piso para tomar su lanza, de inmediato se puso en guardia al igual que yo.
— Robas el collar, y lo usas para pelear con nosotros.
El casco se había retirado de mi cabeza, dejándola descubierta.
— Creo que soy buena para lograr hacer ésto, ¿no?
— Unirte al enemigo... ¿Crees que eso es ser buena? Cubres tus debilidades con un equipo y un traje que no fue hecho para ti. Estás equivocada.
— Si lo hice fue por su culpa, todo ésto empezó gracias a ustedes... Esclavizan gente y la usan para sus beneficios.
— No esclavizamos, cumplen con su condena por haberse metido con Wakanda.
Ella giró su larga arma para golpearme con fuerza pero ésto lo cubrí con mis antebrazos cruzándolos. Éstos se prendieron en un color rojo y Asira se percató, sabía lo que iba a hacer.
Empujé su arma, separé mis brazos y antes de que se juntaran ella los tomó con fuerza y los separó con mucho esfuerzo.
Al ver que no podía competirme en fuerza, tomó de mi nuca y giró mi cuerpo poniendo sus piernas en las mías, lo cual hizo que ambas cayeramos, a diferencia que yo caí aún en posición.
Asira intento separar mis brazos desde el piso pero no lo logró, ocasionando que le diera un fuerte golpe en el hombro, lo cual la aplastó en el piso.
Rápidamente junté mis brazos dirigiéndolos a ella, de éstos salió una fuerte ola roja que destruyó gran parte del lugar, arrojando lejos a Asira.
Miré por unos segundos, vi el cuerpo de ella a lo lejos y luego miré mis manos.
— Jonathan y Albert no estaban aquí, acabé con Asira. — hablé para que Evan me escuchara por el micrófono.
Al ver que no hubo respuesta toqué mi oído y el micrófono ya no estaba ahí.
-
— ¿Nos quedaremos acá parados como idiotas? — preguntó Edeline sarcástica, a lo que Evan la miró.
Él caminó hasta uno de sus guardias.
— Vayan a Buscar a Danielle. Si no saldrán, nosotros entraremos.
— Evan... — Interrumpió Edeline.
Todos miraron hasta la dirección en la que ella lo hacía. T'Chaka, Okoye, Ayo y más Dora Milaje estaban frente a ellos, unas de las mujeres llevaron a Jonathan, Brant y Hilker para arrodillarlos frente al rey.
— No quiero que intenten nada, díganle a Park que se presente frente a mí, o no dudaré en atravesar a sus amigos.
— Tienes una reputación que cuidar. — respondió Evan.
— Ya me cansé de cumplir con éste manto, no mostraremos debilidad ante los atacantes, piénsalo, simplemente defiendo mi pueblo. — una leve sonrisa apareció en su rostro.
— ¿Danielle? — susurraba Albert al micrófono.
-
Me acerqué al cuerpo de Asira, moví su hombro y aún seguía viva.
— ¿Buscas algo? — habló con dificultad.
Al instante elevé mis garras para tratar de intimidarla, lo cual no funcionó. Ella mostró el audífono en su mano y se lo quité con rapidez.
— ¿Evan?
— Ven ahora. — habló Albert. — Tienen a Brant, Jonathan y Hilker... Advirtió que no hiciéramos nada o los ejecutaría frente a nosotros.
— ¿Qué? — Me puse de pié y me alejé de Asira. — No podemos esperar a que eso ocurra.
— Danielle, escucha, por una vez en tu vida no intentes nada, no va a funcionar, lo que sea que estés pensando no resultará. — su tono de voz comenzó a subir. — Ven ahora, sin trucos o habrás asesinado a tres personas.
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𝗥𝗘𝗗 𝗥𝝝𝝝𝗠 || 𝖰𝖴𝖤𝖤𝖭 𝗈𝖿 𝖡𝖫𝖮𝖮𝖣
Action𝑫𝒂𝒏𝒊𝒆𝒍𝒍𝒆 𝑷𝒂𝒓𝒌, 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒔𝒆𝒔𝒊𝒏𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒖𝒎𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒓𝒐𝒋𝒂... 𝑺𝒊𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐. ⴵ