"𝗣𝝝𝗜𝗡𝗧 𝝝𝗙 𝗩𝗜𝗘𝗪"

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1995
HENRY CUSICK.

Esa noche cambió todo, la vez en la que la única persona en la que confiaba fue secuestrada sin tener idea a donde la habían llevado. Recuerdo esa ocasión cada día, mi vida no era perfecta, y menos con mis padres pero... hubiera preferido quedarme así.

Danielle me había visitado, trepó por mi ventana y la tocó lentamente para no despertarme a lo cual acudí despues de colocar mis anteojos. Era inocente así que simplemente se ahorró explicaciones y comenzó a entrar. Justo en ese instante, un gancho fue atravesado en su hombro por su espalda y éste tiró de ella, la arrastró por la calle mientras gritaba de dolor y unos hombres con vestimenta negra, máscaras y armas filosas la subieron a un pequeño y blindado camión.

Me quedé en shock, gritando su nombre, sus gritos despertaron a mis padres y ellos corrieron hasta mi habitación, mirándome asustado en el suelo mientras lloraba a mares.

— ¡Henry! ¿Que está pasando? — Gritó con enfado mi estúpido padre al tomarme de la muñeca y levantarme con fuerza. Claramente no respondí a su pregunta y él se enfadó, mientras que mi madre simplemente me miraba con rareza en sus ojos.

De pronto, un silbido comenzó a rodear nuestra casa, era algo que cada vez sonaba más fuerte. Múltiples golpes se escucharon en la parte baja de la casa y de pronto, un par de hombres altos con espadas entraron a la habitación.

Mi padre enfadado y asustado se levantó, miró a los hombres y extendió su mano hasta mí madre, quien estaba sollozando del miedo. — ¿Quienes son ustedes?

Evidentemente ninguno respondió. Al instante, uno de ellos se lanzó hasta mí madre, cortando de un rápido movimiento su cuello, haciendo que su sangre cayera sobre mi rostro.

Mi padre corrió hasta mi, me llevó a la ventana y me tiró sin pensarlo en lo que una espada atravesaba su pecho. Al ver eso desde abajo comencé a gritar, uno de ellos arrojó el cuerpo de mi padre a un lado mío por la ventana y lo miré aterrorizado. — Corre... — habló con debilidad.

Rápidamente, me levanté, retiré los lentes de mi rostro y fruncí el seño al mismo tiempo que corría con rabia y con mucha adrenalina en mi cuerpo.

Parecía no estar avanzando, era desesperante, después de unos segundos creí que ya había pasado, pero... Me equivoqué. En mi espalda sentí un fuerte dolor que rápidamente se extendió por todo mi cuerpo, haciéndome caer al piso electrocutado completamente y con la mirada sumamente borrosa.

-

— Bienvenido a O.O.R.R. la perdición de cualquier enemigo.

Pase por todo lo malo en el mundo, torturas, pruebas inhumanas, daño físico y mental que en lo personal es lo peor. Conocí a alguien en ese lugar, era un hombre algo viejo, le encantaba el arco y vestirse con ese estúpido atuendo negro con esa máscara, su nombre era Vincent Bógdanov...

Él me entrenó en contra de mi voluntad todos esos años, me la pasaba luchando contra esos ninjas, manejando armas blancas y obligándome a aprenderme cada maldito paso a la perfección de cualquier arte marcial que pudiera mencionar. Las pruebas eran dolorosas, pues mientras más dolor sentía, más resistente me hacía. Eso hasta convertirme en una máquina sin emociones.

Después de proclamarme el mejor de la compañía, me otorgó una armadura la cual era perfecta, la palabra que Vincent más amaba.

𝗥𝗘𝗗 𝗥𝝝𝝝𝗠 || 𝖰𝖴𝖤𝖤𝖭 𝗈𝖿 𝖡𝖫𝖮𝖮𝖣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora