XIX

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En las instalaciones de la UA cada estudiante se encontraba en los dormitorios de cada clase, los de la 1-A se encontraban mirando con ternura al pequeño niño que acariciaba al conejo mascota que tenía Kota.

—Esto es demasiado tierno—Susurro la castaña.

—Es muy lindo —Dio la razón la peli verde con don de rana.—Midoriya-kun como va la máquina que nos contaste .

—Ohh es cierto Deku-kun—La beta puso una mano entre su mejilla y sus labios y susurro—¿Lo llevarán a su línea temporal?

Ninguna de las preguntas fue contestadas pues este tenía la mirada muy concentrada en el móvil de sus manos y balbuceaba cosas que los demás no lograban entender.
Había podido librarse de los villanos de hace unos días, gracias a la ternura que el pequeño desprendía, salvo su pellejo.
Tomura insistía en saber todo acerca del niño y de lo que hacían para regresarlo.
Hasta que el presidente de la clase con un movimiento robótico golpeo levemente la cabeza del peli verde alfa, quien se sobresalto por el golpe.

—Es muy descortés, dejar hablando a las personas midoriya.

—A-ah lo siento iida-kun ¿Que decías?

— Midoriya parece estar demasiado perdido —Dijo la Omega de cabello corto jugando entre sus dedos con sus earphone jack.

—¿Que tanto miras midoriya? — La voz del rubia eléctrico causó un nuevo asusto al pecoso por la repentina cercania.

—k-kaminari me asustaste—Contestó el pecoso alejando el móvil de la vista del rubio.

En un rápido movimiento el peli morado bajito le quito el móvil, viendo la conversación "tan interesante" que debía de tener el pecoso.

—Mineta devuélvemelo 

—Ohhhh parece que midoriya ya sabe quién es la mamá del niño—Dijo el beta, sonriendo y alejándose de las manos del peli verde quien rápidamente se levantó y a zancadas alcanzó a quitarle el móvil al chico quien solo sonrió.—Y están coordinando encontrarse—volvió a decir alzando sus cejas.

Lo dicho causó intriga en todos los que estaban en la Sala y a los que llegaban, pocos se habían puesto a pensar en la madre del niño, pues aun era extraño saber que era hijo de Midoriya, el chico problema, el otaku de la clase.

—¿De verdad? Deku-kun no nos contaste

—Su madre debe ser hermosa.—Dijo la alfa de cabellera negra sentándose al lado de la Omega peli morada.

—Yo creía que era alguien de la clase, por sus ojos posiblemente Bakugo o Kirishima—Comentó la chica invisible, algunas dirigiendo su mirada al pelirrojo sentado en otro de los sillones.

—A-ah Midoriya es muy varonil pero no es mi tipo, además también soy un alfa—Se unió avergonzado a la conversación el pelirrojo.

—Oh cierto—Musito la castaña.

—Bakugo es omega—Dijo la peli verde

—No puede ser él, ese niño es muy tierno como para sea familiar de bakugo—Comentó en voz baja el Rubio eléctrico

—Si fuera Bakugo, Midoriya no hablaría por su teléfono

—ohh ¿Entonces quien es Deku-kun?

—Ah yo n-no lose, yo hablaba con alguien más—Contestó nervioso y dirigió su mirada al pequeño pelinegro que ignoraba la conversación de los jóvenes heroes—Yoshi ven, debemos subir, l-lo siento chicos, estoy algo cansado y ya es tarde para Yoshi—Finalizó cargando al niño entre sus brazos y salir rápidamente de la Sala común.

—fuu... Con todo lo que a sucedido apenas y podemos relajarnos—Dijo la pelirosa desplomándose en un sillón .

—El Festival cultural también está cerca

—Oh que harán las otras aulas. —Comentaban mientras algunos se iban a sus habitaciones.

—Al parecer ¿Quien es su madre seguirá siendo un misterio?—Dijo la castaña, saliendo de la Sala acompañada de la Omega peli verde.

—Creo que podemos preguntarle a Yoshi sobre su mamá—Sugirió la peli verde haciendo su típico gesto de ranita, lo que encendió el foco de ideas de la castaña, quien la abrazó.

(...)

—Yoshi debes dormir

El pelinegro tenía una figura de acción de All Migth corriendo por toda la habitación, el pecoso temía por la vida del muñeco, pues no quería que corra la misma suerte que el anterior.

No podía culpar al niño, el único culpable de la pérdida del muñeco fue el villano que lo desintegró, quien cuando vio la reacción del pecoso solo volvió a reírse en su cara, mientras el sufría.

—Papá, mamá tiene un increíble kosei,yo ya quiero tener el mío, ¿papá cuando tendré el mío?—Decía el pequeño ya siendo atrapado por el joven alfa, quien le sonrió gentilmente y lo acostó en la cama.

—Yo se que tendrás un increíble kosei así como mamá, pero debes tener paciencia ¿si? —Dijo el pecoso recibiendo un asentimiento del pequeño sin cerro los ojos y en su rostro tenía una sonrisa.

El pecoso sonrió al ver como dormía el pequeño, tan tranquilo, al inicio tenía pequeñas bolsas oscuras en sus ojos, al parecer antes no dormía bien, ¿Que tan mal era el futuro? ¿Que tan idiota era por no cuidar de su hijo? ¿Que sucedió con Tomura? Tantas preguntas y ninguna pisca de saber la respuesta, acarició con sus dedos las mejillas, el suave cabello negro, algo aún curioso, shigaraki tenía el cabello peliceleste medio grisáceo y él era peli verde en distintos tonos que se veían en su cabeza.

Se alejó para apagar él interruptor de la luz pero justamente su celular sonó y abrió la mensajería, notando él mensaje de un número desconocido, aunque sabiendo de quien era lo abrió y leyó.

Mañana iría a hablar acerca del tema de Yoshi con el curso de apoyo y los maestros involucrados.
El tema de Tomura no podía ser expuesto a ellos, el tenía que ver como arreglarse, ahora que el Omega quería ver al pequeño cuantas veces sean posibles.
Debía relajarse, debía pensar con la cabeza fría, debía cambiar el futuro si esque era posible, Yoshi merecía algo mejor que tener que estar en medio de una vieja rivalidad.

Quería poder ver a Yoshi en su vida, más adelante, pero debían ser otra manera, como lograr que el Omega villano deje esa vida, llegar a su frío corazón, no quería compararse con su pequeño hijo pero quería esa facilidad de llegar a alguien sin temer.

Continuará...


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