La venganza de la dama Millonaria (Camren G!P)

XXII

La madrugada está en todo su esplendor, pasos acelerados están escuchándose en la lejanía de los árboles, la noche y el día no es algo que se pueda diferenciar entre lo espeso del bosque, la humedad puede colarse por los zapatos y puede llegar a mojarlos por las hojas que están secas y húmedas en el suelo.

Pero aun así ellos van, no quieren hacer tanto ruido pero antes de que sus pies se cansen de un camino tan molesto para un fin tan inesperado, los lobos tienen su forma.

Lobos negros, blancos y moteados, lobos grises y marrones, lobos de todos los colores, con manchas y algunas muy características, cada uno de ellos eran distintos aunque algunas similitudes estaban presentes, los 14 lobos iban corriendo dando todo lo que pueden.

Y la vampira, bruja y la mitad vampira y bruja estaban encima de los que iban en la cabeza, sus miradas en tonalidades diferentes, una roja, una morada y una verde. El destello en ellos era hermoso y muy contradictorio. La fuerza que desprendían con solo mirar hacia ellos era la manera más absoluta de volar la cabeza.

Los ojos oscuros y pardos de los lobos en ciertos momentos brillaban, un destello blanco y en ciertos momentos azules no tenían comparación con mirar al cielo y ver las estrellas. Ellos podían mirar y oler mucho más allá de lo que se podía esperar, la guía corría por sus venas porque aunque las ramas se partían debajo de sus patas y las hojas se hundían por su peso, sabían el camino.

Sus acompañantes arriba de sus lomos podían mediar el saber sobre el destino que les llegaría, pero eso no era influencia para detener sus pasos. La carrera se haría aunque los competidores fallaran, la única meta real es quien puede ganar en ella.

No hay certeza absoluta pero existe la posibilidad de que el destino pueda ser cambiado, mejorado ahora que se saben las debilidades, nadie dijo que sería fácil, pero tampoco dijeron que sería imposible.

Las palabras de aliento no es algo que importe en este momento, de que vale lanzar al aire un ganaremos cuando estén malheridos, es mejor quedar en silencio y luchar en esa batallar mirando hacia adelante. Cada uno tiene la perspectiva de lo que pasaría, pero si a medida puede irse cambiando por las conocedoras, lo harán.

No veamos el futuro como una perdida, se mira como un medio de guía, y hasta ahora las oportunidades es lo que ellos más necesitan.

-El amanecer puede comenzar aparecer, la oscuridad estará descendiendo, tenemos que llegar por el ala izquierda- dice la vampira que esta sobre el lomo de la alfa Jáuregui. Ella gruñe en respuesta porque en su forma de lobo no puede comunicarse correctamente.

Camila pone sus manos encima de la cabeza para poder leer sus pensamientos de la loba que está corriendo con todo lo que puede mientras está siendo seguido por sus compañeros.

Los pensamientos de la alfa se han quedado en blanco mientras que lo único que la vampira puede ver en ellos es el destino al que los está llevando, su mente tienes los mismos recuerdos que ella, las mismas imágenes sobre el camino y sobre el lugar por donde deberían ir.

Lo deja ser mientras se pone en posición para no caerse del lomo de la alfa, mira a los costados y todos están dejando mover su pelaje por el viento, el frio está calando en el interior pero antes de que la madrugada caiga para dar paso a la luz del sol, antes de que ella deba permanecer en las sombras han llegado al destino.

Los pasos se vuelven más lentos mientras tratan de divisar el alrededor, los once lobos van caminando en hilera entre los árboles para poder divisar sin ser descubiertos, los vampiros son muy astutos y así como Camila puede tener el reflejo del olor de la sangre corriendo por las venas de algún lobo cercano, los vampiros pueden hacerlo.