En la habitación los conteos eran exactos, los muertos eran cinco, los vivos eran otras cinco y dos casi muertos. Las respiraciones estaban calmándose, la sangre en las manos de los presentes no se dejaban a un lado.
Ann tenía la sangre de Alejandro, Elisa la sangre de su padre moribundo, Camila la sangre de Antonella, Lauren la de Batiste y Cristian las de los hechiceros.
Cada uno estaba recostado a las paredes mientras que Ann seguía manteniendo a Alejandro en su regazo, nadie hablaba y las miradas estaban en el suelo.
Camila estaba queriendo levantarse para ir hacia donde Elisa, pero al ver esta ultima la intensión de su amiga alzo su mano, se levantó también y camino hacia ella, se abrazaron durante unos minutos, no importa que tan sucias estaban, manchadas o ensangrentadas, incluso adoloridas, lo importante es que ellas estaban allí, vivas y aun manteniéndose de pie.
-Elisa- murmuro Camila cerca de su amiga tomándola por las mejillas, vio por encima de ella hacia el padre de ella que estaba siendo sostenido por un Cristian protector.
-Yo, lo necesito- le responde a la pregunta no formulada de Camila. La Cabello asiente tragando hondo mientras que el cuerpo de Eliot hacia lo posible por sentarse –Hizo cosas que no puedo creer que haya hecho- mira hacia el costado y ve al padre de la vampira.
Camila asiente a lo que su amiga le está diciendo, la vampira tampoco está logrando entender mucho de lo que está pasando, pero sabe que algunas cosas es mejor dejarlas para luego. Camila ve hacia un costado y divisa al padre de Nathaniel muerto y lleno de sangre, su ceja se alza mirando a su amiga.
-Creo que cada quien merece la muerte, una muerte a su talla ¿No lo crees?- la vampira no deja de mirarla mientras que la bruja menor sigue viendo en la dirección que tenía antes la vampira.
-Elisa- ella niega y baja su cabeza.
-Por favor ¿Pueden dejarme sola con Eliot?- es la voz suave de Elisa. Camila está dudándolo pero mira hacia Ann que asiente.
-Yo me quedare con ella, algunas cosas necesitan quedarse en familia- Ann dice levantándose dejando la cabeza de Alejandro recostada con suavidad.
Elisa mira a su madre y luego ambas ven a Eliot que tiene sus ojos cerrados.
-Solo permítenos eso, Camila- la vampira asiente y se gira hacia Lauren que ya está levantándose.
-Cristian, vámonos- dice Lauren con toda la autoridad. El menor quiere negarle eso a su alfa de manada pero no lo hace al ver la mirada fría que tiene Elisa hacia su padre –Carga a Alejandro- deja al hombre en los brazos de Cristian, toma a Claous desde el otro lado y lo arrastra cerca de Batiste.
Lauren lleva arrastrado el cuerpo de Batiste y el de Claous, Camila lleva el de Antonella.
La puerta es cerrada dejando a todos los McQuoid en sumo silencio, los tres van caminando con las personas muertas y Alejandro. La misión del día es exactamente quemar definitivamente los cuerpos de ellos y dejar todo en el pasado.
Todos aquellos que habían deseado con mucha premura y soltura que ellos fallecieran, estaban ya muertos y casi consumidos por las llamas. El pasillo estaba en silencio y solo se escuchaban los cuerpos contra el suelo.
-Camila- la voz de Cristian saca de los pensamientos a la vampira, ella gira su rostro hacia el que sigue mirando hacia la puerta en donde había dejado a las dos brujas con Eliot.
-¿Qué ocurre? Cristian- murmura con pesadez sintiendo ya su cuerpo algo cansado y agotado, quizás no es que la sangre de Lauren no sirviera, es que la cantidad de maltrato que había recibido junto a la electricidad, aquello no era la mejor forma de tener una energía al mil por ciento.
Camila sentía los parpados pesados y eso no le pasaba desde hace un buen tiempo. La necesidad de estar en casa era mayor de la que pensaba, necesita poder dormir junto a Lauren de una buena vez por todas, o quizás conseguir ya un poco de verdadera paz.
-¿Elisa matara a su padre?- el lobo pequeño hace la pregunta pero no detiene sus pasos cuando la vampira no los detiene.
-Sí, Cristian. Elisa matara a su padre- ella responde con mucha naturalidad causando que a Cristian le recorra un escalofrió por todo su cuerpo.
-¿Y no la vas a detener?- vuelve a preguntar.
-No, él lo hizo consiente, Cristian. Ellas son su familia, decidirán que hacer- y con aquella respuesta la conversación termina.
Los pasos de Elisa no suenan en la habitación, sus pies descalzos dejan todo en silencio mientras que Ann mira a su hija moverse. Eliot tiene la boca casi sellada mientras ve a Elisa acuclillarse delante de él.
-¿Me harás algo?- hace la pregunta pero ella no responde –Soy tu padre- la mira directamente a los ojos amarillo y ella sonríe con tranquilidad.
-Yo no tengo un padre, quizás tuve uno que quedará en mi memoria, uno que también fue un sádico mentiroso y asesino- el niega pero ella alza su mano –Solo tengo una madre que me ha enseñado el valor de la vida, el valor del amor y se esforzarme para obtener lo poco que tengo, una que me entendió y comprendió en mis dudas en lugar de crearme miedos- Elisa mira a su madre que está ahora de pie casi junto a ella –Yo ya no tengo un padre, no uno como tú-
-Elisa, por favor. Errores podemos cometer cualquiera- dice Eliot tratando de recargarse en la pared perdiendo la fuerza en sus brazos.
-Error es quizás cortar una planta sin querer porque no lo sabias, error agregar sal en lugar de azúcar porque son casi idénticas, error es incluso llegar tarde a un lugar. Eliot, tus errores se remiten hasta asesinar, maltratar e incluso si entre el trato estamos Ann y yo- niega levantándose para caminar hacia su madre.
-Me engañaste Eliot, me mentiste por tanto tiempo- Ann niega mientras limpia algunas lágrimas –Pero ya no más Eliot, tus mentiras han rebasado incluso el amor que te llegue a tener-
-¡Ann!- la voz suplicante del hombre se escuchaba por el lugar.
-No existe para ti una Ann, no existe para ti una Elisa. Lo único que existe para ti es la muerte Eliot, como moriste en nuestros corazones- termina de decir mientras que Elisa asiente acercándose a su padre y deja una mano posada en su hombro para luego ir a donde su madre.
-Es hora de que te vayas- termina de decir Elisa para unir sus manos como si estuviera a punto de rezar, gira la derecha dejándola apuntando hacia el suelo y cierra sus ojos para comenzar a murmurar palabras.
Ann está al lado de su hija mirando cada una de sus acciones mientras que Eliot quiere tener las fuerzas para correr, solo que estaba muy equivocado si en algún momento pensó que saldría ileso de todo este problema.
Elisa separo sus manos con rapidez al mismo tiempo que abrió sus ojos, ya no eran amarillos, ni rojos, ni verdes o violetas, eran de un intenso color naranja que contrastaba con las llamas de desprendían sus manos.
-Eres un vampiro y acabaras como tal- apunto las manos hacia su padre. Los gritos de Eliot podían escucharse por los pasillos vacíos de aquel castillo solitario, y el silencio reino cuando ya su vida había acabado.
Christine estaba siendo cargada junto a Jang, Vice estaba siento montado en el lomo de uno de los tantos lobos, e incluso Lauren y Camila no tenían la fuerza suficiente para andar así que los lobos se encargaron de subirlos a los lomos de otros lobos para ayudarlos a recorrer el camino.
La única cosa que los detenía era que ni Ann, ni Elisa han dado señales de vida, quizás por el poco tiempo la angustia acobijo a Cristian mientras que Camila solo descansaba su cuerpo esperando a su amiga.
Elisa salió de la mano de su madre, algunos rostros suspiraron de alivio al verla llegar, la única fue Camila que sabía que su amiga saldría de pie de aquel lugar frio y lúgubre.
La mirada de Elisa recayó en Christine que no había abierto sus ojos desde que su hermano la rescato, Jang también estaba inconsciente cuando lo encontraron, la mano de la bruja menor acaricio a la pelirroja causando que ella se removiera pero no despertara.
-Debemos irnos, están muy débiles- todos asintieron incluso viendo a Alejandro que aún tenía un pequeño aliento de vida –Debemos sanarlos- dijo Elisa para subirse al lomo de Cristian e iniciar el camino a casa.
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La venganza de la dama Millonaria (Camren G!P)
FantasyLauren y Camila estaban teniendo una buena racha en los últimos meses al estar juntas. Su boda soñada estaba en marcha tanto como la alfa deseaba, pero justo al dar el sí y poder besar a su amada vampira, Camila Cabello. Una bala atraviesa su cuerp...