La venganza de la dama Millonaria (Camren G!P)

Veintitrés

Camila Cabello

Mantener la calma y el orden en este momento es algo necesario, lo que puede decirme Ann realmente me puede asustar pero ¿Acaso algo puede lograrlo? No voy a negarlo, no voy a mentir, pero sí. Una cosa me tiene en la zozobra de saber si puede ser una realidad.

Pero sé que no es el momento de dejar salir mis propios miedos, no es momento de revelarlos cuando un montón de personas están a mis costados tratando de poder ayudarme, aunque no es solo ayudarme a mí, es cuestión de vida o muerte de todos.

Estoy más que consiente que Elisa y Ann ya son el blanco perfecto de ataque, cualquiera que realmente conozca nuestro mundo y el círculo social sobre vampiros, lobos y brujas, saben que Ann es una de las grandes, y algunos esperan que Elisa sea la sucesora.

Algo que ella no quiere, y aunque su madre lo sabe, no ha querido presionarla de nuevo con ese tema tanto como su padre sobre seguir el legado de los vampiros, algo que ella tampoco desea.

Elisa es tan fuerte como Ann, eso está más que claro por todo lo que he logrado ver a lo largo de este tiempo, de estas luchas y nuestras propias peleas, Elisa merece ser la sucesora pero no creo que ella tenga que tener tanto peso en sus hombros solo por sus padres y sus apellidos.

Yo nunca quise tomar el mando de los Dankworth pero me correspondía, me negué y todo fue peor, pero ahora ella tiene una decisión más que tomar y aunque ella diga que no, está más que segura que es tan buena oponente como su madre.

La gran bruja Savannah Barbrow de McQuoid, ella antes de casarse con Eliot era un de las más grandes en el área de la brujería y hechicería, pero luego decidió dejarlo a un lado y darle una buena vida a su niña, aunque ahora sabemos que realmente Eliot no ha podido apartar sus manos de todo este mundo, no pude hacerlo como Ann por su hija, aquello da mucho que pensar.

A veces la avaricia es mucho más de lo que se puede pensar.

Estamos sorteándonos en los pasillos, yo voy con Elisa y Jang, Lauren se fue con Ann y Christine, los demás en diferentes grupos de tres y cuatro. Ahora el que descubra algo que no lo lleve a la muerte, obviamente. Tiene que avisarnos.

-Camila- la voz de Jang es un susurro, aunque es muy propio de él, no creo que sea el momento exacto para que alguno de los dos pueda estar hablando. Sigo caminando pero cuando miro por encima de mi hombro y los veo un instante detenidos tanto a Elisa como a Jang, sé que algo no está bien.

Yo me doy la vuelta completa y los veo a ellos mirando hacia el mismo lugar que ahora yo estoy enfocando, alzo mi ceja y dejo salir un suspiro.

-¡Mierda!- susurro.

Elisa alza su mano y la pone en el hombre de Jang, ella mira por encima de mi hombro y el gira su mirada hacia ella extrañado, no me sorprende porque exactamente le esta comunicando lo mismo que a mí.

-"Corre"- ella dice, cuando veo que él ha captado la idea de lo que ella está diciendo por medio de sus pensamientos, es mi momento de girarme y comenzar a correr. Los lobos que vienen en nuestra dirección con muy rápidos, pero algunas características de los vampiros nos ayudan a darnos ventajas.

Cuando los gruñidos y los sonidos fuertes de las garras de ellos nos hacen saber que están aún más cerca, casi respirándonos a la nuca es cuando abro una puerta y entro rápidamente dejándolos fuera de mi camino.

La habitación a la que entre es clara pero está completamente vacía, es un poco extraño pero no le tomo importancia cuando siento en mi espalda el retumbe de la puerta queriendo ser traspasada, los golpes son cada vez más fuerte y me aparto de la puerta. Me giro y comienzo a caminar mirando hacia la puerta, sé que hay una ventana hacia la dirección que me estoy dirigiendo pero cuando se destroza la puerta por el simple reflejo llevo mis brazos hacia arriba y cubren mi rostro, no tarda ni un segundo cuando ya los he bajado para ver a tres lobos mirándome fijamente.