Veintinueve

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Maratón

1/?


Elisa McQuoid

Mi cabeza estaba ladeándose a lo que estaba viendo, cada una de sus palabras fueron escuchadas mientras ellos estaban regocijándose del dolor de mis amigos.

Camila estaba retorciéndose entre todo el dolor que ella estaba sintiendo, y Lauren estaba casi sollozando de dolor, las lágrimas corrían por sus mejillas pero sus ojos permanecían cerrados en el trance del hombre que poseía sus manos en la cabeza de ella.

Camila logro dar una patada pero uno de ellos la tomo con más fuerza, vi la tensión en su cuello y como su vena se marcó por la presión que estaba haciendo al resistirse.

Vi poco a poco como los hechiceros se alejaron con intriga de ambos casi al mismo tiempo.

-Ellos saben que no es su realidad- murmura alguno de ellos, no le doy importancia porque el cuerpo de Camila cae rendido al igual que el de Lauren aunque aún están colgando, la pesadez que hay en cada una de ellas es casi mortal.

La última vez que logre ver a Camila me había ayudado nuevamente entre mi desespero por querer salir, soltarme y escapar, sin embargo ella estuvo de nuevo allí muriendo lentamente para poder salvarme.

Mis ojos se abren completamente cuando ninguno de ellos esta prestándome atención.

Batiste, Antonella y Claous están allí mirando a las dos retorcerse de dolor hasta que las palabras de los hechiceros siguen haciendo eco en la habitación.

-¿Se les olvido jugar conmigo?- salen de mis labios cuando siento como mis ojos se están comenzando a tornar morados por la ira que empieza a consumir mi cuerpo –Porque yo si quiero jugar con ustedes- termino de decir causando que el rostro de cada uno de ellos caiga en una mueca sombría mientras que el mío tiene una perfecta sonrisa.


Cristian Spinter

Mi lobo está gruñendo, siento como está queriendo salir de mi cuerpo casi inhumanamente posible, siento me estoy desgarrando de adentro hacia afuera por lo dominante que él está actuando en mi interior, casi nunca me suele pasar esto y la última vez que esto paso fue cuando Elisa estaba en peligro.

-¡AHHHHH!- estoy grito de dolor cuando él ha tomado su decisión y ha salido flote aunque mis fuerzas no están del todo completas. Pero se lo que está pasando y no es momento de doblegarse, no es momento de dolor, no es momento de llanto, es el momento de la lucha y si soy la única esperanza, estoy seguro que puedo lograrlo.

Vance está mirándome con asombro cuando mi lobo cae de golpe en el centro de la cocina, el otro lobo que venía acompañando a él, no deja de mirarme con los ojos muy abiertos de asombro. Mi gruñido se hace cada vez más alto hasta que no puedo evitar aullar de dolor.

Salgo corriendo, pero al atravesar la puerta de la casa y llegar al porche para perderme en medio de todo el bosque siento como soy tacleado por el lobo que estaba con Vance dentro de la casa, su cuerpo cae encima del mío y me toma del cuello.

-¡CRISTIAN!- grita el viejo llegando detrás de mí, forcejeo con muchas más fuerza quitándome al lobo de mi lomo, mis ojos están casi negros caminando con sigilo hacia el hombre que ha interrumpido mi salida para buscar a mi manada.

-¡¿QUÉ?!- gruñe mi lobo sin dejar de caminar hacia él. Este avanza hacia atrás con miedo mientras que al alzar la mirada esta Susan y Katherine viendo la escena un poco ajenas a lo que puedo hacer, ellas son las más responsables en este momento porque saben cuándo mantener su distancia, sobre todo Katherine.

La venganza de la dama Millonaria (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora