Capítulo 4

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- ¡Otra vez! - grito risueño Jace.

- Aburre ganar siempre hermano - suspiré, le sonreí, estire el cuerpo y me coloque en posición defensiva.

He mejorado tremendamente durante los últimos meses, logrando cosas de las que no me creía capaz: control de mentes, entrada y salida de mi cuerpo, poseer sin dañar, hechizos, portales, combinación de especies, entre muchos otros. Ha sido un proceso bastante complejo, pero todo ha sido para mejor.

Al sentir a Jace cerca, lo aventé un poco y con un chasquido de dedos lo arrodillé. En ese momento Thim empezó a lanzarme flechas y Ender se acercó con espadas. Di una vuelta hacia atrás y corrí hacia Tobías, el cual ya me esperaba y me atacó emocionalmente, haciéndome sentir desesperada, agonizante y agotada.

Gruñí y traté de sacarlo antes de que fuese tarde, pero no logré recuperarme porque al mismo tiempo, Kennet aprovecho nuestra conexión y me golpeó mentalmente, dejándome aturdida. Percy no sé quedó atrás e hizo sonar una alarma y sonidos estridentes en mi cerebro.

Hinque una rodilla en el césped y fruncí el ceño por el repentino dolor. Gracias al cielo soy su hermana... de lo contrario, dudaría de su amor fraternal.

Di un respiro profundo y expulsé a todos de mi cuerpo.
Solté una carcajada y los miré.

- ¿Es todo?

Canalice a los chicos y busque la mente de todos, poco a poco las entrelace y noté como se confundían momentáneamente. Logré que todos vieran y sintieran lo del otro, 7 perspectivas del mundo.
Fue un toque sutil, en realidad apenas un roce; de hacerlo más fuerte podría colisionar sus personalidades o dejarlos en estado vegetal... Jamás lo he hecho, pero la teoría es bastante clara al explicar los posibles efectos y consecuencias en la inmersión.

Me relaje al considerar que he ganado, pero alguien me tomo del cuello demasiado rápido.
Ni siquiera pude escucharlo.

Cambié nuevamente y atravesé sus costillas, llegando al corazón.

- Golpe bajo - susurró.

Con la mano aún en su cuerpo, lo moví para que recibiera el impacto de las flechas que estaba aventado Thim en un momento de concentración.

Escanee rápidamente mi entorno y le guiñe un ojo cuando lo vi fruncirme el ceño.

Empuje a mi escudo, me agache un micro segundo para tomar algunas rocas pequeñas y las lance a las cabezas de los chicos Nefilims con los que estaba peleando.

- ¡Au!

- Carajo...

- ¡Me rindo!

- Y esto nos deja con... 15 a 2 - Daemon se río y movió mi marcador.

Nuestro hermano mayor ha sido el árbitro en estás 5 horas de entrenamiento. Sé le nota entretenido.

- Gracias - me incline como si hubiese presentado una obra y voltee a saludar a mi amigo, el cual está tendido en el suelo - Kostov.

- Debo decir que has actuado de manera sabia - sonrió para tomar la mano que le extiendo - aunque te agradecería que, para la próxima, tu movimiento sea más tranquilo y no perfores mi cuerpo.

- Me sorprendiste, es todo - comenté a manera de disculpa - ¿He superado al maestro?

Levanté ambas cejas y di un pequeño brinco, buscando que diese su brazo a torcer.

- Estás muy cerca - elogio.

Sonreí victoriosa.

Aún recuerdo cómo me reto constantemente cuando recién nos conocíamos. Aquella vez que me dejó tirada a medio pasillo en su casa, sabiendo que puedo ser demasiado obstinada y terca.

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