Capítulo 8

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- ¿Qué...? - deje de respirar un momento para empezar a parpadear, como si estuviese sorprendida - ¿Tobías...?

- Atenea - Percy me observó con aquellos ojos azules de manera calculadora - no soy estúpido.

- No estoy... - trate de buscar una salida rápida a esto, pero todo parece exponernos - ¿Y Tob?

- ¿Importa? - enarcó una ceja y analizó cada una de mis expresiones.

¿Qué nos delato? ¿Coincidencia? ¿O acaso es porque puede entrar a algunas mentes también? ¿Leyó la mía, la de él?

- Claro que si - me solté de su agarre y caminé hasta una de las sillas, intentando aclarar mi mente - ¿no resolvimos ya ese asunto? Kilma no está embarazada.

- No hablo de Kilma - soltó un ligero suspiro de cansancio y avanzo hacia mí - me refiero a Tatiana Amstraid.

- ¿Qué te hace pensar eso? - aborde de manera casual.

- Hace poco Tobías y yo estábamos en el centro comercial cuando nos encontramos a una chica entrando a una tienda de ropa para bebés. Tu hermano actuó de manera extraña y evitó que nos viera, una cosa nos llevó a otra y... - hizo una pausa para tomar asiento - después de investigar un poco, descubrí que la chica había ido a la empresa a decirle algo y la opinión de nuestros trabajadores es bastante clara. Desde luego no debo ser un genio para deducir de que se trata.

Coloque los brazos en el escritorio y deje caer la cabeza.

Esto no puede ser. Solo estaba pidiendo 7 días para corroborar las cosas y decírselos... 7 malditos días.

Si él fue capaz de verlo, ahora cualquiera podría.

- Ya veo - talle mis párpados - no quiero afirmar ni negar nada hasta que él esté aquí y nos explique...

- Hazlo tú. Presiento que por eso se debe su cambio de humor. Además, se ha mantenido bastante... Peculiar.

- Es algo que no me corresponde Percy... En verdad...

Le dedique una mirada suplicante, pidiéndole que no me obligue a decirle algo sobre uno de nosotros. Él se mantuvo impasible y coloco sus brazos sobre las rodillas, regalando me una presentación bastante clásica de un hombre de negocios.

- Bien, entiendo. Pero sabes que este tipo de situaciones es mejor hablarlas juntos que por separado ¿No es así? - empezó a persuadirme - Y si tomamos en cuenta como están las cosas y lo feo que podrían ponerse, creo que lo más razonable es que mostremos un frente unido.

- ¿Qué otras cosas se pueden poner feas? - le pregunté, llena de cansancio.

- Daemon nos contó sobre la invitación que recibiste del Rey de la Corte, por la cual mamá parecía dispuesta a vomitar sangre; su embarazo parece estable, pero todos sabemos con qué facilidad pueden venirse abajo las cosas. Y si te soy sincero, dudo que Katy aguante mentalmente un aborto...

- Comprendo - asentí con la cabeza.

- Además, no podemos olvidar que tenemos pendientes en la compañía, la próxima sesión del consejo, tus múltiples actividades y...

- Bien. Lo tengo - le corté y estiré los brazos hacia arriba - ¿Sabes si me acompañará alguno a lo del Rey?

- Aún no se deciden, pero es probable que sea Daemon, Kennet o yo - acotó restándole importancia - sinceramente no creo que pase nada, sin embargo, es mejor prevenir que lamentar.

Nuevamente asentí con la cabeza y caminé hasta él.

- Percy ¿Alguien más sospecha sobre...?

- Lo dudo, pero tampoco podría asegurarte que no es así - nos observamos, valorando las opciones - Sea como sea, no tardarán en averiguarlo.

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