Capítulo 21

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- Entonces...

- Entonces...

Observe a Kennet desde mi cómoda posición, acostada en el sillón y dejando mis piernas sobre las suyas.
Blake se encuentra en el sillón de enfrente. Llegó pasados 20 minutos y me dejó desahogarme, lo cual termino despertando a mi parabatai, pues según él, comenzó a sentir una fuerte desesperación.

- Algo va a pasar - concluyó con completa resignación.

- Sin duda... No sé cuándo pero es un hecho - de manera involuntaria mi rostro hizo una mueca - y tiene que ver con la profecía de nuestra hermana.

- ¿Hermana? - enarcó una ceja y Blake me regaló una mirada curiosa.

- Si... Presiento que será una niña - moví mis hombros.

- Eso... - Kennet compartió una mirada con el ojiverde antes de regresar su rostro hacia mi - cambiaría muchas cosas.

- Pues sin duda ya no podrán hacer tantas idioteces... Eso es una ventaja - les sonreí.

- Creo que las tonterías serán lo que menos te preocupe - Blake se removió en el asiento - si lo que comentas es cierto, la tradición de sangre de tu familia va a cambiar... Realmente van a romper con los cientos de años en los que solo podían nacer hombres.

- Pero esa se rompió conmigo ¿No? - gire un poco la cabeza.

- En parte si. Pero al no ser hija biológica, digamos que había cierta... Reserva.

- Papá te hablo acerca de nuestra historia ¿Cierto? - Kennet preguntó, por lo que asentí con la cabeza - Bien. Se cree que el hecho de no poder tener hijas dentro de la familia Morgenstern es porque los ángeles nos han condenado por no ser merecedores de semejante dicha, es decir, de tener una progenie completa... Desde luego es una historia que no está establecida en ningún lado y poca gente la toma en cuenta...

- Espera. ¿Una progenie completa?

- Si... - los orbes bicolor de mi hermano giraron hacia Blake, pidiéndole ayuda.

- Verás - el rubio tomo aire y continuo con la explicación - El tener varones es visto como algo bueno, sin duda; son fuertes y se mantiene el apellido... Pero tener una hija se considera como una especie de bendición, debido a que son las que protegen y cuidan a la familia con mucha más fuerza. Dan una visión al exterior de... Independencia y fortaleza.

Parpadee varias veces para poder comprender.

Inicialmente estaba bien mi razonamiento de que soy una anomalía... ¡Ja! Quién lo diría. Además, un gran cambio es que aquí somos consideradas una bendición, no como en la historia tradicional del ser humano.

- En fin... ¿Van a salir a dar una vuelta o algo así? - mi hermano nos preguntó con picardía.

- Lo dudo - Blake se rió sin ganas, por lo que le miré mal - No me malentiendas. Me encantaría, pero dudo que tus guardias se muestren muy contentos.

- Pff... ¿Crees que me importa? - levante la ceja - Vamos.

- Jajaja, no debería sorprenderme - mi parabatai se acomodo mejor en el sillón, por lo que me levanté y estire.

- Bien... Si a ti no te preocupa, mucho menos a mi - cedió Blake sin mucho esfuerzo y avanzamos hacia la salida.

Kennet me guiño un ojo y en su mente dejo una única frase proyectada.

"No quiero sobrinos tan pronto"

Le gruñí como respuesta y salimos de la habitación.

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