Salí a caminar hace poco menos de una hora.
Pese a todo este tiempo, sigo teniendo muchas cosas en la cabeza y no siento que alguien pueda hacerme sentir mejor por ahora. Sin duda, Atenea se ha convertido en un apoyo impresionante, pues aunque aún es joven parece tener una madurez amplia; por otra parte, Percy se ha mostrado empático y hasta emocionado con la idea de tener un sobrino, lo cual me ha permitido mantenerme cuerdo y centrado.
Sin duda no se que habría hecho sin ese par.Un olor a pan recién salido del horno me llamo la atención, por lo que camine hasta el local y compré un par para los chicos y Janneth.
Lentamente emprendí el camino de regreso al cuarto que rentamos, para poder tomar la mejor decisión a partir de ahora. No sé cómo ser un buen padre ni buen novio, y sinceramente dudo que algun día lo sepa con certeza, pero quiero intentarlo... Ellos lo merecen.
Tomé las escaleras para darme otro poco de tiempo. Al llegar, saque las llaves y me adentre a la habitación. Mis hermanos están sentados de un lado y la mamá de mi hijo en el otro, parece que han estado platicando de algo entretenido porque Janneth tiene una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
- Siguen despiertos - cerré la puerta y camine hacia ellos - ¿Te encuentras bien?
- Tobías, en serio tu familia es comediante por naturaleza - se levantó y checo lo que compré - ahora sé que es herencia.
Me gire hacia los chicos, pidiendo un poco de contexto. ¿Somos comediantes?
Ambos encogieron sus hombros y avanzaron hacia la bolsa.Mantuve la vista en ellos, buscando una respuesta por mi mismo. Comediantes... Algo ¿Divertido? ¿Qué pudieron decirle para que ella...? Oh.
- No les crees - chasque la lengua y decidí sentarme.
Si les parecio buen momento para comentárselo, creo que es hora de que se entere de todo... aunque no había esperado que ellos se animarán a decirle algo...
- ¡Claro que no! - la vi reírse y sus ojos brillaron - ¿Personas con habilidades angelicales? ¿Lobos, vampiros, hadas, ángeles, demonios...?
Valore rápidamente su estabilidad. Lo peor que podría pasar es que se desmaye del shock, sin embargo ya me ha demostrado que es una mujer valiente y fuerte... No creo que pase nada.
- ¿Y si te dijera que podemos demostrártelo? - le cuestione de manera neutra.
Atenea abrió de par en par sus ojos y Percy se tenso.
¿Porqué esas reacciones? ¿Qué no ya habían empezado?Janneth tomo asiento frente a mí y comenzó a comer, encantada por la idea y con evidente escepticismo.
- ¡Por supuesto! ¡Me encantaría ver a un vampiro ahora mismo!
Bien... Si ese es el caso. Me gire hacia Atenea, pero ella negó con la cabeza.
- Olvídalo.
- Atenea.
- Hermano, yo tampoco creo que sea del todo una buena idea... - añadió Percy.
Estos cabezas duras. Abrí la boca para explicarles mi línea de ideas, sin embargo alguien se me adelantó.
- ¿Porqué no? - la rubia les preguntó, con completa motivación - Sinceramente no podría estar más emocionada.
- No lo entiendes... - Atenea seguía negándose, por lo que únicamente me dedique a observar el desarrollo de las cosas.
- ¡Vamos! - le volvió a pedir, con los ojos azules llenos de reto - no soy tan débil como creen. Puedo soportar su "aparición".
- Janneth...
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Los Nuevos Morgenstern
Random- Permíteme dejarlo en claro - cruce las manos sobre la mesa y fijé mi vista en ellos - soy la persona más letal y poderosa en este momento. Si quisiera acabar con ustedes, lo habría hecho hace mucho tiempo y de manera tan discreta que nadie volverí...