Capítulo 28

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Solté un quejido al escuchar algunas voces en el pasillo. Son ligeras y bastantes discretas pero parecen apresuradas.

La puerta del cuarto se abrió y fue cerrada con extremo cuidado. De mis labios salió un suspiro y me mantuve tranquila, postergando lo inevitable.

- Hey, despierta - Kennet acarició mi cabeza, sentándose a mi costado.

Sollocé internamente y me di la vuelta para abrazarlo por la cintura.

- ¿Es necesario?

- Jajaja, sabes que puedes descansar todo lo que quieras - sentí suaves caricias en mi rostro - pero Daemon fue claro al decir que hoy tienes que ir a ver a dos personas...

- Entonces solo dame 5 minutos.

Se rió y dejo que me acomodara mejor en sus piernas, repartiendo suaves caricias en mi espalda.

- Ayuda...

Fruncí el ceño, prestando atención al sonido.

- ¡Ayuda!

Abrí los ojos y me levanté, dándole una mirada de terror a mi parabatai.

- ¿Qué pasa? - se levantó y tomo de los hombros, alerta.

- ¿Quiénes están en casa? - cuestione, sintiendo mis nervios crisparse.

- Nosotros, Willow y Janneth...

- Maldita sea - susurré y abrí la puerta como alma que lleva el diablo.

- ¿Qué sucede? - me volvió a preguntar Kennet, alcanzandome.

- ¡¿Janneth?! - grite en el pasillo.

- El siguiente piso, la cuarta puerta a la izquierda - soltó Kennet, entendiendo mi objetivo.

Ambos corrimos y prácticamente me estrelle con la puerta, viendo a la chica arrastrarse desde el cuarto de baño.

- Ate... nea - sus ojos llenos de lágrimas demuestran toda su preocupación - el bebé...

Nos tomo 5 segundos escanearla y descubrir que está mojada, señal de que la fuente está rota. Mantiene una mano sobre su vientre y la veo inclinarse por el dolor.

- Tranquila, estarás bien - me acerque y junto con Kennet la llevamos a la cama, manteniendo nuestros nervios al margen.

- Duele... - alcance a escuchar entre sollozos.

- ¿Dónde está la maleta y los papeles? - le pregunto Ken.

- En el... - tomo aire y su rostro se contrajo de dolor - armario.

Él simplemente se levantó y comenzó a rebuscar.

- Hey - le llame la atención, buscando que me mire - Janneth, necesito que des respiraciones hondas y canalices tu energía. Iré a encender el auto.

- Ya bajamos - fue lo último que escuche de Kennet antes de salir corriendo.

- ¿Tobías? - intente conectar con su mente, pero esta en algún lugar difícil de encontrar.

Negue con la cabeza y simplemente me concentre en los eventos actuales. Llegue a la habitación de Sora y me sorprendí al verla agitar sus manitas sobre las sábanas, intentando salir.

- Hola preciosa - le salude y tome en brazos - tenemos que irnos.

Ella me sonrió como si entendiera y camine tan rápido como pude a la planta baja, donde esta Willow. En cuanto nos vio, se levanto para saludarnos.

- Buenos días - hable, buscando las llaves con prisa.

- Hola. ¿Estás bien?

- Seguro - contentaste de manera automática, tomándolas en mis manos - De pura casualidad... ¿Tienes experiencia con embarazadas?

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