Capítulo 13

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Apenas dimos vuelta en la esquina de la empresa, logré ver a cientos de fotógrafos y periodistas. Tragué duro y Blake hizo sonar el motor, logrando que algunos de ellos se retiren del camino.

- ¡Abran paso por favor! - comenzaron a gritar los de seguridad - ¡Háganse a un lado!

Sentí la incertidumbre cruzar mis huesos.

Esto no debería estar pasando. Ni siquiera en mis peores escenarios imaginarios las cosas pasaban así.

- Arrastraré la cabeza de esa escoria en cuanto lo vea - alcance a escuchar la voz mental de Blake con tal intensidad, que logró sacarme de mis pensamientos.

Las personas están empezando a pelearse con los guardaespaldas y no dejan de fotografiar el coche. Blake ha estacionado el auto lo más cerca posible a la puerta, intentando que podamos acceder rápidamente.
Mis manos empezaron a temblar, pasando del pánico a una furia insaciable.

Fijé la vista en la puerta, consciente de que ya no hay vuelta atrás o tiempo para lamentarse. Ya no puedo cambiar el pasado, así que decidiré mi futuro.

Abrí la puerta y apreté los labios con fuerza.

En cuanto puse un pie fuera, los gritos, preguntas y flashes llegaron a mi. Decidí recorrer con la mirada el lugar de manera rápida, mostrándome imperturbable a los ojos del mundo.

- ¡Señorita Morgenstern! ¿Es cierto que...?

- ¡... La familia!

- ¿Esta em....?

Blake llegó a mi lado junto con algunos de los policías de nuestra compañía y me abrieron paso. Mordí el interior de mi mejilla, intentando evitar mostrar cualquier sentimiento y volverme una víctima de los medios de comunicación.

En cuanto pasamos por la puerta principal, noté a Kennet, el cual se encuentra cerca de la recepción, mirando su celular con molestia. Cuando detecto mi mirada, alzó su cabeza y me percate de lo ansioso que está, aunque también hace un trabajo sobrehumano para que nadie lo noté.

- Por el Ángel - me abrazo y saludo a Blake - gracias por traerla.

- No hay problema. Son EL tema del momento - le respondió, sin un atisbo de gracia - no los dejaría solos.

- ¿Por qué diablos está aquí? - le pregunté a Kennet, refiriéndome al Rey.

- No lo sé. Tal vez pensó que era un buen momento para ponernos contra la espada y la pared - sus ojos se volvieron más oscuros - todo el mundo está shockeado y no han dejado de llamarnos.

Como si el destino buscará comprobarlo, el celular de Blake empezó a sonar.

- Denme un momento. ¿Si? - contesto - Dime... no. No sé si pueda...

Se alejo un poco con aparato en mano, dónde algunos periodistas comenzaron a tomarle fotos.

Lo seguí con la mirada un momento, antes de preguntarle:

- ¿Cómo rayos sucedió?

- Podría asegurarte que ya lo tenía planeado - comenzó a narrar - cuando llegó a la empresa estábamos la mayoría del personal en las entradas y salidas, debido a que era hora del almuerzo. Desde luego llegó custodiado por tres de sus guardias, lo que empezó a llamar la atención de las personas, pero lo que generó realmente caos fue que en cuanto nos vio, soltó algo como: "Cuñados, es bueno verlos. Vengo para hablar sobre algunos detalles de la boda". Y ¡bum!

Apreté los dientes. Ese pedazo de...

- ¿Dónde está?

- En tu oficina... - Kennet apretó el puente de su nariz - Jace, Ender y Percy casi lo asesinan, por lo que decidimos separarlos.

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