- ¡Son unos cabrones...!
- ¡Cómo se les...!
- Nosotros...
Mi cerebro les ha dejado de escuchar y mi concentración pasa a Jackson. Cada fibra del cuerpo me pide alimentarme, darle una ligera mordida y hacer como si todo estuviera perfecto.
En tan sólo dos pasos, estoy a su altura.
Al agacharme soy consciente de como las hadas me rodean y evitan que cualquiera se interponga en mi camino.
Su corazón aún late, bombeando de manera pausada, tan lentamente que puede pasar desapercibido. Coloco una mano en la mancha del suelo y dejo a los colmillos salir, los cuales se empiezan a clavar en mi labio, deseosos, hambrientos.
Aspiró con suavidad, sintiendo un jalón en las entrañas.
Maldita sea.
- Atenea - la voz de mi parabatai llega como una caricia.
- Estoy bien... - digo a la par que un suspiro sale de mis labios - Blake...
- ¿Qué sucede? - responde, apenas controlando su voz.
- ¿Qué quisiera él? - paso la misma mano manchada sobre su frente, intentando entrar - ¿Lo dejamos descansar o le convertimos?
Mi mente entra en caos. Cientos de imágenes pasan a la velocidad vertiginosa, mostrándome gente, recuerdos y vivencias; una calidez al ver la sonrisa de sus padres, el convivir con sus amigos, lo excitante que es andar en moto, niños corriendo y tomándolo de las piernas...
Mi hambre pasa a segunda instancia cuando me transmite una intención, simple y primitiva: vivir.
Es todo lo que necesito para recuperar la cordura.
Me levanto y mantengo la vista en él, valorando cuanto tiempo tengo para llevarlo hasta el bosque.
- ¿Daemon?
- ¿Si?
No. No alcanzaremos a llegar, está demasiado débil... tendré que improvisar.
- Llévalos dentro - me giro hacia el grupo y me sorprende verlos a casi todos fuera, salvo por los señores Herondale y Sora.
¿En qué momento...?
- De acuerdo - accede sin rechistar - regreso en un momento.
- No...
- Yo...
Suspiro ante las tempranas protestar y asiento.
- Bien. Se quedan Kennet, Jace y Blake. El resto dentro - concluyo sin darle oportunidad a nadie más y de manera tajante me dirijo a los causantes - En cuanto a ustedes. ¿Quién es el jefe del clan?
- Estephany - responde automáticamente la chica.
No llevan mucho tiempo siendo vampiro, lo noto. Seguro se les fue la mano y no supieron que hacer.
- ¿Y ella responde a...?
Ambos se miran sin estar seguros en su respuesta, cosa que me está haciendo perder la paciencia.
- Da igual. En cuanto terminemos con esto, iré con el o ella y tendremos una charla.
- No creo que debas. Es fuerte - enfatiza el vampiro en tono tan neutro que no logro identificar nada.
Mis hermanos sueltan una risa sin gracia.
- Si han pisado está calle, quiero pensar que saben al menos a quien corresponde - les miró con obvio disgusto - así que me vale un carajo quién sea el jefe.
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Los Nuevos Morgenstern
Random- Permíteme dejarlo en claro - cruce las manos sobre la mesa y fijé mi vista en ellos - soy la persona más letal y poderosa en este momento. Si quisiera acabar con ustedes, lo habría hecho hace mucho tiempo y de manera tan discreta que nadie volverí...