Capítulo 14

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- Y entonces le dije que no - Hanna soltó una carcajada.

Intenté sonreír, pero únicamente me salió una mueca.

Ha pasado una semana, en la cual no he podido dormir por la charla que tuve con mis hermanos; no sé que me preocupa realmente, pero soy consciente de lo incómodo que se volverá todo si resulta ser cierto y mis sentimientos terminan por ser un estorbo.

- Hey, ¿Me estás escuchando? - Hanna alzó una ceja y me prestó atención, analizando mi comportamiento.

- Si. Claro - removí el cuerpo en el asiento - Oye, ¿Entonces quieres que hagamos la sesión fotográfica especial? Para apartar la fecha.

- ¡Si! Obviamente. Aunque antes quiero pedirte un favor.

La miré expectante, esperando que continúe.

- Me gustaría hacer una edición especial con tres de tus hermanos. Si es que están de acuerdo.

- Seguro les encantará - accedí por ellos - ¿Quienes?

- Daemon, Ender y Kennet. Me gustaría destacar sus peculiaridades físicas y...

Dejo la frase a la mitad en cuanto vio mi expresión.

Tres de los hermanos más reservados que tengo; especialmente Ender, el cual detesta tomarse más fotos de las necesarias y llamar la atención, claramente visible en los eventos sociales.

- Mm... incluso si pudiese ser con uno de ellos, sería excelente para nuestra marca... No tienes que...

Negué con la cabeza y sonreí, intentando disipar su angustia e incomodidad.
Es mi mejor amiga, desde luego puedo manejar este asunto... Así que ya veré como me las arreglo para convencerlos.

- No te preocupes, lo hablaré con ellos - me apegue a su costado y la abrace - seguro aceptarán.

- Siento como si te estuviese pidiendo llevarmelos a la guerra o permiso para salir con ellos - soltó con una mueca - ugg.

- Jajaja ¿Porqué ese ugg? ¿No te gustan? - aborde con diversión.

Es la primera vez que hablamos de esto y he de reconocer que me causa mucha curiosidad. Normalmente evitamos los temas familiares o lo que opinamos respecto a los nuestros, así que esto es una novedad.

- Personalmente, no los conozco. Físicamente... No están mal, pero son tus hermanos - hizo el ademán de vomitar y me carcaje - En serio. Siento que son como una caja de Pandora.

- ¿Caja de Pandora?

- Si. Son extrañamente guapos y tienen aparentemente una buena personalidad, lo cual los hace aún más impredecibles.

- Vaya... Entiendo - sonreí con dulzura - ¿También soy extraña e impredecible?

- Mm... - se quedó callada un momento, valorando la respuesta - Si. Un poco.

- ¡No puedo creerlo! ¡Qué tipo de mejor amiga eres! - solté con un quejido.

- ¡Pero es la verdad! - se abrazo a mí - Y más con ese cambio de ojos. ¿Acaso hiciste audios subliminales?

- Claro que no. Es genética jajaja.

- Sigo sin poder asimilarlo - me comentó con gracia - aún recuerdo lo amable que fuiste cuando nos conocimos, y en menos de dos años te volviste mucho más madura y agresiva.

Empezó a sollozar de manera artificial, dando a entender que está orgullosa de mi. Apreté los labios para evitar soltar una carcajada y únicamente di ligeras palmadas en su cabeza.

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