La testaruda y orgullosa hija menor, de remus Lupín, lexie. Se enfrentará a su quinto año escolar, después la muerte de su novio y su problema con las drogas. Promete no volver a sentir amor hacia nadie más... Pero llegan dos personas que cambiarán...
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—Hey...—Me saludó hersm, haciendo que despegara la vista de mi libro.
—Te dejaron un regalo—Le dije, señalando con mi cabeza la mesita de noche.
Ella puso los ojos en blanco, y se sentó en su cama.
Fruncí el ceño.
—¿No vas a abrirlo?
—No me interesa nada que venga de él—Se encogió de hombros.
Me sorprendió que sin necesidad de decirle quién le había dejado el regalo, ella ya lo sabía.
—¿Que pasó entre ustedes?—Le pregunte, cruzándome de brazos.
—Pudieron más los prejuicios que el amor—Me dijo, soltando una risa amarga.
Fruncí el ceño —Chica, necesito más detalles.
Ella suspiró y se acomodó mejor en su cama.
—Como ya sabes, llevábamos teniendo encuentros sexuales antes de las vacaciones de verano. Yo estaba confundida por lo de ron y blaise me ayudaba a distraerme...—Ella tomó una bocanada de aire y a mi me brillaban los ojos por la curiosidad—... Empezaron a salir sentimientos a flote, así que decidí alejarme de él. Volvimos a tener un encuentro, pero después me hice la pregunta que si él me tomaría para algo enserio y se lo pregunte...
—¿Y que te dijo?
Hers puso los ojos blanco —Es blaise, ya sabes lo que me dijo.
Suspire y di una vuelta en mi silla.
—Los hombres apestan.
—Lo se.
Nos quedemos un momento en silencio, compartimos una mirada que solo ella y yo entendíamos.
Corrimos hacia su mesita de noche y ella abrió la cajita.
Dejando ver un hermoso collar, con un digé escarlata, en forma de paloma.
—Wow...
—No lo quiero—Se apresuró a decir—. ¡¿Quien cree el que soy?! ¡¿Cree que soy una de sus chicas a las que puede usar y después darle regalos carísimos para que no se sientan mal?!, ¡pues está muy equivocado!
La mire sorprendida, no esperaba esa actitud de hersm.
—Está precioso. Si no lo quieres tú, yo si—Le dije y ella me fulminó con la mirada.
