La testaruda y orgullosa hija menor, de remus Lupín, lexie. Se enfrentará a su quinto año escolar, después la muerte de su novio y su problema con las drogas. Promete no volver a sentir amor hacia nadie más... Pero llegan dos personas que cambiarán...
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Narrador omnisciente
— ¡Nos fuimos de paseo, familia! —Aviso el moreno, ganándose una mala mirada su amiga rubia.
— ¿Cual es tu necesidad de gritar? —Le pregunto el azabache, dándole una mirada de reproche como las que le daba siempre.
— Deja de ser tan aburrido, theito —Blaise hizo un puchero, aguantando las ganas de reír, sabía lo mucho que su amigo odiaba aquel apodo.
— Ya, tranquilos —Intervino lexie, antes de que theo pudiera golpear a blaise.
El moreno le sacó la lengua burlonamente al azabache, aprovechando que la rubia no lo estaba viendo.
Blaise, lexie y theo se dirigieron a los carruajes, mientras lexie y theo callaban a blaise todo el camino, el no paraba de hablar de la futura relación que podrían tener los dos últimos y él por que estaba destinado a estar con la mejor amiga de lexie.
— ¿Sabes?, tu cuerpo cabe perfectamente en mi maleta, podría matarte y ocultar tu cuerpo ahí —Le dijo la de ojos verdes, sin un poco de diversión en su voz —. Nadie se daría cuenta, amigo mío.
— Me preocupa el tono de voz que usaste para decir eso, enana —Murmuro horrorizado el moreno.
El azabache los miró a los dos con una sonrisa y negó con la cabeza, estar con ellos era lo mejor de estar en hogwarts. Si, tenía más amigos, pero blaise era su mejor amigo, a pesar de que blaise se viera tan despreocupado por los demás, se preocupaba mucho por theo y eso nunca nadie lo había hecho —aparte de la rubia, cabe mencionar.
Y lexie... Lexie era lexie. Cuando el azabache estaba con ella se sentía... Fuera del planeta, como si nada de lo que pasara con ella fuera verdad, como si fuera un sueño y en el que jamás le gustaría despertar.
— ¡Llegamossssssssss! —Chillo el moreno al ver el tren, haciendo que el azabache saliera del hilo de sus pensamientos.
— ¿Estas bien? —Le pregunto la de ojos verdes en voz baja, mientras bajaba del carruaje.
— Yo... Si, lo estoy —Y eso era lo más sincero que había dicho el día de hoy el azabache, estaba bien por que estaba con su familia.
Los tres amigos se subieron al tren en busca de un compartimento libre, en el camino saludaron a algunos de sus compañeros que también se encontraban en el tren.
— ¿Saben? —Empezó blaise, mientras entraban al compartimento, lexie bufo por lo bajo sabiendo que ya se venía una de sus mil historias —, Las mujeres son muy complicadas.
— No somos complicadas —Lexie se quejó, mientras fruncía el ceño —, Una cosa es que ustedes no nos entiendan.
— Ustedes me suena a manada —Theo negó con la cabeza, la verdad él consideraba que si llegaba a entender a las mujeres, menos a la que más le importaba.
