Capítulo 31: Por esas charlas tan especiales.
En casa de Annabeth...
Annabeth entra a su habitación y en su mirada se refleja la tristeza que siente, la mitad de lo que le dijo a Percy es una completa mentira. Ella no lo odia, ella lo quiere aunque sabe que él no siente lo mismo.
Annabeth se limpia la lágrima rebelde que recorre su mejilla. Mira hacia su computadora, y decide entrar en la página del colegio. Busca entre los conectados a Zack, y sí, ahí está. De inmediato le escribe.
OlorAFresa: Hablar con Percy no resultó.
FreeBoy: Lo lamento mucho. ¿Qué salió mal?
OlorAFresa: Todo.
FreeBoy: Si no supo valorarte, no te merece.
OlorAFresa: Te lo agradezco mucho.
FreeBoy: ¿Cómo te va en las clases?
OlorAFresa: Terrible. Todo por culpa del sesos de alga.
FreeBoy: En serio Annie, él no te merece.
OlorAFresa: Creo que soy yo la que no merece ningún chico.
FreeBoy: ¿Por qué dices eso?
OlorAFresa: Siento que jamás encontraré al chico perfecto para mí. Quizás ni existe.
FreeBoy: No es que no exista, es sólo que estás mirando el lado equivocado.
OlorAFresa: Creo que ya no hay lados a los qué mirar.
FreeBoy: Fíjate bien, Annabeth. Puede que aún quede un agujerito por el cual no estés mirando.
OlorAFresa: Intentaré encontrar ese huequito que tú dices.
FreeBoy: Inténtalo, te sorprenderás.
OlorAFresa: Gracias por tus consejos, eres un gran chico.
A Annabeth le saltan las lágrimas de emoción. Zack podría ser el mejor amigo cibernético que ha tenido.
Al día siguiente, en el Colegio Harrinson...
Annabeth siente la mirada de todos sobre ella, puede ser que todos se hayan dado cuenta de su pelea con Perseus, y ahora la miren diferente, quizás sólo sea que se está volviendo loca o talvez es porque aún sigue siendo la chica más popular de colegio y es natural recibir miradas. Annabeth suspira mentalmente. Se está volviendo una paranoica.
La rubia deja de mirar nerviosamente a los lados y se encamina a su próxima clase. Entra y se sienta en su puesto de siempre. Casi de inmediato, su mente comienza a divagar, pensando en la charla con FreeBoy.
Zack le había dicho que tenía que mirar en todos los lados, también le comentó que puede haber un pequeño orificio en el que aún no ha posado la vista. Piensa en sus compañeros de clase, alguno de ellos puede ser el indicado.
Ve en la primera fila a Grover Underwood, ése muchacho con su palidez no parece muy atractivo, además, le conoce bien y no le agrada demasiado. Grover queda descartado. Más allá está Connor Stoll, uno de los bromistas. También descartado, no necesita pensarlo dos veces. ¿Que hay de su hermano, Travis? ¡Mucho menos!
Annabeth evalúa cada compañero de clase, pero ninguno parece adecuado.
La profesora de Literatura, Lillian entra taconeando al salón, todos guardan silencio mientras ella se sienta en su escritorio.
Aún no comienza la clase, sólo está revisando unos papeles. Al menos quince minutos después entra Percy Jackson.
Annabeth lo mira, recuerda las palabras de Zack, y sabe que Perseus Jackson no es ni será jamás el chico perfecto para ella: le quedó más que claro ayer.
—Jackson, llega tarde, como es de esperar —dice la profesora Lillian mirándolo con ojos desafiantes. Pero, como siempre, Percy sólo le sonríe.
—Oh, Lillian, mi querida Lily. Deja de actuar como que yo no te agrado. Ya todos saben que soy tu favorito —contesta el azabache. Los estudiantes sueltan una carcajada mientras Lillian sólo le lanza una mirada de cansancio.
—Siéntate, Jackson —ordena ella mientras Percy se sienta en el fondo con sus amigos, ignorando completamente a Annabeth
En la otra punta del salón...
Nico di Angelo ve a su amigo entrar en el salón de clase. Se ríe cuando dice que es el favorito de Lillian, aunque todos tienen más que claro que es el menos favorito de esa profesora.
Percy se sienta en el puesto junto a él, y Nico lo mira.
—¿Que tal te va con Annabeth? —pregunta.
—Terminamos. Nuestra relación no funcionó —responde el otro azabache de manera cortante, y Nico entiende que Percy no quiere hablar de ello.
Suspira y mira al frente, la profesora está hablando sobre un libro, Orgullo y Prejuicio, según dice en la pizarra. Pero Nico no presta nada de atención a sus palabras, está pensando en su chica, en Thalía.
Como si ella supiera que está pensando en él, recibe un mensaje suyo: Mira por la ventana.
Di Angelo obedientemente mira hacia la ventana, y la ve a ella, con su desordenado cabello oscuro y con un cartel en sus manos: Te espero ansiosa en la salida.
Nico sonríe, y hace un asentimiento con la cabeza, ella le lanza un beso y se va.
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¡Como te odio, Percy! ✔
FanfictionAnnabeth Chase y Percy Jackson son las personas más populares del Colegio Harrinson y solían ser los mejores amigos hasta que de un día a otro comenzaron a profesarse odio eterno. ¿Pero qué fue lo que sucedió? ¿Qué pudo ser tan terrible para que dos...