Capítulo 5 ;; Mine To Hide.

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—Mamá, papá, me dieron la nota del examen de matemática.

Ambos levantan la vista de su plato y me observan a la expectativa. Sé que voy a decepcionarlos. Me preparo mentalmente para el golpe.

—Saqué una A.

Papá me palmea el hombro y me dedica una sonrisa de orgullo, pero mamá tuerce el gesto.

—¿Y eso por qué? Eres mucho más inteligente que eso. Tienes que esforzarte más.

Miro a mi padre.

—Cielo... Tu madre tiene razón, eres mucho más inteligente, pero esa es una nota excelente.

—Gracias, mamá y papá. La próxima vez me esforzaré más.

Es viernes por la noche. Falta un día para la primera instancia de la competencia y es todo en lo que puedo pensar. Tengo que lucirme; será la primera vez que me presentaré públicamente con ellos. Ya puedo imaginarme la reacción de Jimmy.

—Siempre puedes pedirle ayuda a tu hermana, aunque dudo que la necesites. —Mamá asiente con una pequeña sonrisa.

—No la necesito. De todos modos, no querría molestarla. Debe estar muy ocupada.

Es obvio que no hablan de América. Ellos nunca hablan de América. Es como si mi madre la hubiese borrado de la familia. "¿No eres una copia perfecta? Pues adiós, te vas".

Sé que Mer está mejor fuera de casa, pero la extraño muchísimo y es en estos momentos en los que la necesito del otro lado de la mesa, haciendo muecas graciosas a espaldas de mis padres para hacerme reír, como cuando éramos unas niñas.

El mundo era mucho más fácil cuando construíamos fortalezas de sábanas y nos escondíamos en ellas con los dulces que habíamos robado de la cocina. Papá fingía que no sabía, pero sonreía con picardía cuando pasábamos corriendo por la sala con los bolsillos llenos de caramelos.

La cena termina, me encierro en la habitación y llamo a Asia.

—Hey.

—¿Qué tal todo por allá?

—Muy bien. Los proyectos son interesantes. —Puedo oír su voz cansada, aunque Asia jamás admitiría que está cansada. —¿Y cómo estás tú? ¿Me perdí algo interesante?

—No en realidad. Tuve un examen de matemática y saqué una A.

—África...

—Sí, ya sé que tengo que esforzarme más.

—Es una muy buena nota, pero tienes que ser la mejor si quieres entrar a la misma universidad de medicina que yo.

Me muerdo la uña del pulgar.

—Lo sé. Lo sé.

—¿Cuándo es el próximo examen?

—Dentro de unas semanas.

—Pues tienes que ir con todo en esa para compensarlo.

—Ya lo sé.

Mi hermana se queda en silencio momentáneamente y solo se oye una voz de fondo.

—Tengo que irme —dice entonces, apenada. —Prometo llamarte apenas esté libre.

—Está bien. Te quiero.

—Adiós.

Guardo el teléfono en mi bolsillo y pienso, una vez más, que volverse adulta y separarse de tus hermanas es una mierda.

Sé que cada una debe seguir su propio camino, pero una parte de mí se niega a aceptarlo y se arrepiente de todos esos momentos que desperdicié.

Sobre la pasión y otros peligros (‹‹Serie Lennox 2››)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora