Omegas

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Tony sabía que había fuerzas que no podría manejar solo con su esposo, así que trabajó en los perdones de los pícaros, concediendoles con la condición de que Stark los supervisará.

Se cruzó de brazos aburrido al ver a su ex-equipo bajar de la aeronave proporcionada por Wakanda. Se miraron en silencio por largo rato esperando a que alguno diera el primer paso, Bucky fue quien lo inició, camino hasta Stark bajando la cabeza en sumisión.

Había una ligera tensión en el aire, ninguno de los pícaros deseaba doblegarse, pero Tony y Strange fueron lo suficientemente inteligentes para ignorar su poca cooperación.

Stephen aburrido les explicó lo necesario sobre el Compuesto y las reglas que deberían seguir, dejándolos sin más a qué se acomodaran en su nueva realidad.

El castaño pasó a supervisar a sus ex-compañeros, encontrando a estos mirando una película en la sala común. Dando el visto bueno decidió regresar a su hogar o tal vez ir a hablar con alguno de los Young Avengers, deteniéndose al ver a Barnes mirándole con cierta timidez, arrugó la nariz, soltando un bufido abandonó la estancia.

La próxima vez que se encontró con el soldado, Tony tomaba una taza de café en la cocina esperando por la llegada de Hope, ignorando la presencia encorvada que avanzaba lentamente hasta apoyarse a un lado de sus piernas, bajo la mirada para encontrar a un lobo de pelaje negro con una pata metálica, mordió el gruñido que reververaba en su garganta, escucho enfadado los gimeteos cuando se alejó, Barnes estaba buscando apoyo en un Omega y Tony no tenía la intención de dársela...o eso creía.

La pareja se había encerrado en su habitación asignada del complejo, los dos en su forma lobo jugueteando. Tony corrió en círculos alrededor del delgado cuerpo de Strange, saltando para intentar morderle las orejas, cansado se echó boca arriba, ladró cuando su marido se le acostó encima.

Alguien rasco la puerta logrando abrirla, dejando a la vista Barnes en su forma animal. el ágil cuerpo de Stephen se levantó gruñendo, su pelaje negro con blanco erizandose por el intruso, Tony se hecho de lado ignorando lo que pasaba.

Bucky lloró intentando que El alpha le diera permiso para acercarse al Omega.
El hechicero miró de reojo a su pareja esperando una confirmación.
Tony cansado del festival de lástima, resopló aceptando.
El lobo negro prácticamente corrió para acurrucarse a un lado del regordete lobo marrón.
Stephen olfateo a Tony antes de acostarse con la cara enterrada bajo el pelaje de la garganta.

Permitir que el soldado se bañara en su olor debió de dar una señal equivocada, creyendo que tenían la aceptación del inventor de nuevo, los Pícaros intentaron exigirle.

El castaño les gruñó, Barnes fue una excepción porque ya estaba hartó de su lamentable imágen.

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Tony se giró boca arriba, frotando la espalda en la alfombra de su habitación del santuario.
Había decidido darse un descanso de  los vengadores, si algo pasaba Carol le avisará.

Al permanecer lejos no tenía a Bucky rondando, no le preocupaba el estado de ánimo del soldado, no era su maldita niñera, ya estaba muy cansado para eso, a cambio tenía a Rogers que prácticamente fue encontrá de todos para protegerlo, así que tendría que estar bien cuidado por el Alpha.

Se acostó de lado, volviendo a su forma humana, debatió en sí levantarse y colocarse la pijama o quedarse desnudo, decidiendo por lo último.
Bostezó pasando una mano por su pecho, últimamente le estaba doliendo, se rasco la barriga antes de acunarla, dormitando en un sueño ligero.
Escucho la puerta traquetear y pasos ligeros avanzando a dónde estaba acostado.

- no es bueno que duermas así cariño- Stephen se agachó, pasando una mano por la cintura de Tony y otra por debajo de las rodillas, cargándolo hasta dejarlo sobre el colchón.

The State of DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora