The State of Dream

La gloria

Tony arranco el auto, ignorando los gritos de su padre, derrapó en la entrada y apartando una mano del volante le saco el dedo medio.

Conduce en medio de la noche a alta velocidad, saltándose semáforos hasta llegar a la carretera desolada. Aún siente la cara entumidas, le duele las costillas y las uñas sucias de sangre y piel. Puede sentir a Howard agarrándole del cabello, zarandeandolo de un lado a otro, golpeándole de vez en ve la cara contra la pared.  María simplemente miraba sentada, sin mover un dedo para detener a su esposo violento, ella nunca interferirá, Tony no era lo que quería en su vida.

El castaño intento defenderse, arañando el dorso de la mano de su padre, agitando sus piernas en todas direcciones con la esperanza de golpear un punto suave del adulto.

Howard lo arrojó lejos cuando le golpeó la espinilla, furioso agarro el atizador de la chimenea y golpeo la espalda del adolescente.

Jarvis había estado en una encrucijada sin saber que hacer, pero en el momento en que vio como el señor Stark acercaba una botella de whisky rota a uno de los ojos del señorito. No pudo seguir quieto, se abalanzó sobre el adulto, dándole tiempo al menor para salir corriendo, escapando en uno de los autos carísimos.

Tony salió de sus recuerdos cuando quedó varado en mitad de la nada, solamente veía campos de cultivos. Salió al frío de la noche y camino por la mitad  de la oscura carretera, esperando que algún conductor lo atropellara.
Observo el cielo nocturno, era una bonita noche de invierno sin nubes que ocultan las estrellas. Dejó de caminar al vislumbrar un par de luces tenues, cerro los ojos cuando se hicieron más intensas. Espero por el golpe, pero no pasaba nada.

Al abrirlos los entrecerró las instante por la fuerte iluminación de las farolas. frente a él había una camioneta, deducía que vieja por el ruido del motor, no podía ver al conductor.

Las dos puertas delanteras se abrieron, un adulto y tal vez un adolescente?, Bajaron. Al acercarse Tony vio el rostro del mayor, tenía cabello negro vetado con canas, lo curioso es que su barba también tenía la misma cualidad. El desconocido extendió el brazo, pasando suavemente la punta de sus dedos por su ojo izquierdo hinchado.

Tony lo miro a los ojos, eran los más extraños que vio en su vida, cerca del iris eran verde, después se degradan a un gris que terminaba en un azul celeste. El castaño se sobresaltó cuando algo calló sobre sus hombros, el chico que era una copia exacta del adulto a excepción que sus ojos cambiaban por los ángulos de Luz, se había acercado por detrás y le brindó una prenda contra el frío.

De seguro el par de hombres estarían muertos de preocupación al ver su deplorable estado, tal vez creerían que fue víctima de un robo o algún intento de violación, ya que su ropa tenía varios cortes además de estar manchada de sangre.

Edwin Jarvis tiempo atrás le dijo que nunca se montará en carros de desconocidos. En estos momentos no le importaba las intensiones de esta gente. Así que se dejó guiar dentro de la camioneta, talvez encontrará algo de paz...

Se sentía como estar debajo del agua, los escuchaba hablar pero no les entendía, fue guiado dentro de una casa donde una mujer alegre salió a saludarlos, su expresión se borró al instante al verlo. Ella gritaba y lloraba, sus manos temblaban mientras tocaba suavemente al castaño.

Tony cerro los ojos y se desmayo, esperando nunca despertar.

Despertó en una cama suave, con la misma mujer acostada a un lado de él.
Tenía el cabello negro y si recordaba bien sus ojos eran de un bonito color castaño.
Tony se incorporó, saliendo de la habitación, la casa se encuentra a en silencio. Al pasar por la sala encontró a los hombres de antes más un niña de cabello negro ondulado.

Al avanzar un paso una tabla de suelo crujió, levantando al adolescente, el chico parpadeo somnoliento, se veía adorable. Quiso sonreír pero simplemente no pudo.

-ey, no deberías de levantarte aún - se notaba preocupado, intento decirle que estaba bien, pero no pudo, sus palabras así como sus sentimientos no pudo expresarlos.

-mi nombre es Stephen, y ese es mi papá Eugene strange y la niña de ahí es Donna- Stephen señalo a los susodichos, después espero por una respuesta del castaño, quién le agarro la mano y escribió algo en la palma de la mano- ¿Anthony? ¿Es es tu nombre? - al recibir una afirmación, el pelinegro sonrió - es un bonito nombre-

Las siguientes palabras del adolescente murieron cuando la mujer bajo corriendo las escaleras asustada, su expresión de relajó al ver a Tony.

-oh querido deberías de seguir descansando- la fémina revolvió el cabello castaño,

-ella es mi mamá,  Beverly Strange - Stephen sonrió al ver como su mamá guiaba con cuidado al menor a la cocina, seguramente para darle comida.

Los Strange amaban a Tony especialmente Donna que le encantaba pintar las uñas del adolescente e intentar peinar y decorar su cabello.  Stephen  por otro lado sentía algo más amoroso por el chico, amaba ver ese brillo curioso cuando veía algo que le llamaba la atención, la confusión al recibir algo de cariño o la imperceptible inclinación de sus labios al estar feliz.

Lo que las preocupaba a la familia era la falta de preservación de Tony, era frecuente verlo caminar en medio de la calle o trepar el techo, quedando al filo de una caída.

Una noche por fin la presa se rompió y el castaño libero sus sentimientos. Estaban todos sentados viendo la televisión cuando pasaron una noticia sobre los Stark, Howard y María en una gala, los dos se veían felices, hablando de sus proyectos.

-¿y donde está su hijo? Hace rato que no sabemos nada de él.- el reportero pregunto genuinamente curioso

-escapo de casa,  ya sabes cómo son los adolescentes, queriendo libertad pero si alguien lo ve por favor repórtelo con la policía- había cierta frivolidad en las palabras de Howard, el desapego y la falsedad cubrían al hombre.

Por último el canal mostró una foto de Tony, donde salía sonriendo con un pequeño robot en la palma de su mano.

Aterrorizado de que lo devolvieran con su familia, se levantó abruptamente del sofa. Asustando a Donna y Stephen que estaban sentados a cada lado de él.

Escapó de la casa, corriendo entre los árboles, hace algunos días vio un acantilado,  perfecto para morir. Se detuvo muy cerca del borde, un paso, un paso para acabar con todo. No quería volver a las manos de Howard, a la indiferencia de María, un paso, un paso. Miro arriba, era el mismo cielo de invierno. Avanzo pero en lugar de caer lo jalaron por detrás, terminando en el suelo con un Stephen agitado sobre él

-no es buena idea morir en invierno,  primavera es una mejor opción - la sonrisa aliviada del pelinegro no iba junto con sus palabras.

Una lágrima brotó de los ojos chocolate, le siguieran más y más junto con las palabras "por favor, no quiero seguir sufriendo".
El par de adolescente serían encontrado por los Strange unos minutos más tarde, aliviados de verlos abrazados fuertemente.

Creció en esa familia

Y mucho tiempo después entendería las palabras de Stephen, mientras estaba bailando con el neurocirujano en la fiesta después de la ceremonia de bodas.

-cuabdo dijiste que debía morir en primavera...en realidad dijiste que debía florecer, ¿verdad?- Tony dejó de apoyar la mejilla en el hombro del más alto, apartándose un poquito para verle la cara. El mayor sonrió, dándole como respuesta un casto beso en los labios.

No necesito palabras.

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Entonces Tony se vengo, ventiló las porquerías de Howard e hizo que la empresa se fuera al carajo.

Los Jarvis fueron despedido pero por las sorpresas de la vida, Tony y el se volvieron a encontrar.
Resulta que Anna tenía una pequeña granjita no muy lejos de los Strange.

Mano la serie  the Glory de Netflix es LO MEJOR QUE HE VISTO, APARTE DE "POSE", en este año