divorcio

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Tony se sentó en el comedor, desenvolvió su hamburguesa y comenzó a comerla.dejo de masticar cuando alguien jalo de su cola, bajo la mirada encontrándose con la pequeña Donna la hija de Stephen y Clea.
Frunció el ceño, ¿que hacía la niña aquí sola sin sus padres?.
La pequeña pelinegra se llevó la cola marrón del inventor a la boca mordiendo sin aplicar fuerza, era una costumbre de algunos felinos, había visto a Strange hacer lo mismo un par de veces.

Tony siguió comiendo, dando vistazos esporádicos a la infante. Al terminar de comer le indico a FRIDAY que llamara a Stephen.
La llamada enseguida conecto, podía escuchar a una mujer discutiendo de fondo, distinguiendo la palabra "¡si contestale a su amante!"

-¿Stephen esta todo bien? Volví a la torre y me encontré con que Donna estaba aquí sola- pregunto preocupado de que el matrimonio de hechiceros estuviera en un problema. Puede que no se llevará bien con Clea (y no entendía el porque) pero la estimaba demasiado ya que era la esposa de un buen amigo.

-si, todo bien. La puedes cuidar por unas horas, te explicaré después - el hechicero se escuchaba tenso y Tony no quiso presionar las cosas, antes de colgar escucho otro "si, deja a nuestra hija con tu amante, ¡Eres un descarado!"

El castaño centro su atención en la niña que había dejado de morderle la cola para frotar sus mejillas en la pernera del pantalón.
Tony se preguntaba porque la niña lo quería tanto, la había visto alejarse de su madre para ir tras él.
Stephen también le contaba que Donna siempre preguntaba si podía visitar al castaño y  hacia dibujos donde lo colocaba a él y al hechicero juntos.

Tony jugó con la niña un rato, hasta que ambos se agotaron y decidieron acurrucarse en el sofá a dormir, siendo arrullados por el ronroneo Feliz de estar juntos.

Se despertó al sentir un jalón en su cola, que lo arrojó al suelo. le agarraron parte del pelo y su oreja derecha de forma dolorosa, siendo forzado a quedarse abajo. Se sorprendió de quien le estuviera atacando fuera Clea, La zorra de nueve colas lo miraba con tanta irá.

-Clea calmate, tu hija se va a asustar- Tony  no le preocupaba que le estuvieran apuntando con magia, en realidad pensaba en  Donna viendo a su madre en un estado tan horrible.

La albina le dio una bofetada, se inclinó  y enterró los afilados dientes en el cuello del castaño. Tony siseó y arañó la espalda de la mujer intentando quitársela de encima.

Fue una bendición que Jarvis y Stephen llegarán a quitarle a la zorra de encima.
La armadura y el Hechicero protegiendo de que Clea no se abalanzara de nuevo.

-¿por que siempre estás de su parte? ¡Hasta nuestra hija lo defiende! Esa maldita gata rompehogares - Clea lanzó un hechizo y Stephen enseguida invoco una protección. La magia rebotó e iba a caer sobre Donna quién lloraba desconsolada sobre el sofá. Tony reaccionó a tiempo agarrándola, aunque se llevó una quemadura en el costado.

-¡¿CLEA ACASO ESTAS LOCA!?! ATACAR A UN HOMBRE  INDEFENSO  Y DE PASO CASI MATAS A NUESTRA HIJA, VETE AHORA!-

Tony nunca había visto a Stephen tan enfadado, tembló al ver el aspecto salvaje del salpimentado, internamente agradeció no ser el blanco de su ira.

La albina se fue de mala gana, no sin darle una fea mirada de despedida al castaño.
Strange enseguida centro su atención en el castaño, tratando de sanar la horrible herida en el cuello y cadera.

-¿Stephen que fue lo que pasó?- el castaño intento  dejar a Donna a un lado para que no se manchara de sangre pero la niña se aferró a él con todas sus fuerzas.

-Le pedí el divorció - el hechicero realizó una mueca porque la magia no estaba funcionando para curar las heridas, así que le pidió a Jarvis que trajera el botiquín de primeros auxilios.

-¿que, pero por qué?- tony los había visto pelear con más frecuencia pero creía que lo resolverían.

-ya no la amo Tony, no se cuándo deje de quererla, comencé a anhelar a cierta persona que le encanta husmear en las habitaciones del santuario toqueteando lo que no debería - el hechicero lo miro directamente a los ojos, con sus manos acunó las  mejillas del castaño, se acercó hasta presionar sus frentes. Siempre tenía este sentimiento sin identificar cada que estaba cerca de Tony, pero después de casi soltar el nombre del inventor cuando estaba con Clea en la cama supo lo que era.

Lo amaba, le preocupaba no estar cerca para vigilar que el castaño comiera o durmiera las horas debidas, extrañaba que le inventara un nuevo mote cada minuto, le generaba un tremendo malestar imaginar a Tony con otra persona,  que alguien pudiera disfrutar de las sonrisas brillantes, de esos enormes ojos castaños que bien podrían desatar guerras.

-S-stephen- Tony podia sentir el calor subiendo a su cara. Siempre amo al hechicero, desde que lo conoció como un neurocirujano. Pero el hombre nunca mostró interés alguno y tony no quería perder una amistad por la incomodidad de expresar sus sentimientos. Dios, realmente le dolió cuando llegó la invitación de la boda del par de hechiceros, pero se tragó todo el dolor y siguió fingiendo que no se caía a pedazos.

Tony se inclinó besando los labios de Stephen, probando el sabor del té y la miel. Al apartarse los dos frotaron sus mejillas, ronroneando al unisono por el placer de por fin estar juntos como deseaban. Ambos adultos sonrieron al escuchar a Donna imitandoles.

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Como dije antes, Clea no me cae mal pero es la indicada para esta clase de trama...podría utilizar a Christine pero la amo demasiado.

Stephen comenzó a pensar en sus sentimientos cuando vio a Loki enredando su cola con Tony 

The State of DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora