𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼

🐑10🐑

— Y esté es el salón de reuniones lo usa con todos. Idols, trainees, personal de la empresa y también sus ayudantes —terminaste de darle el recorrido a Sunghoon.

Ambos se sentaron lado a lado, ya que ese lugar estaba vacío.

— ¿Cuántos años tiene? —señaló a Maeum, quien estaba mordiendo la pata de una de las sillas.

— Ah pues... Creo que uno.

— ¿Crees? —te encogiste de hombros.

— Es el perro de Heeseung, pregúntale a él cuando lo veas.

La alarma de tu celular sonó. Te diste cuenta de que acababa de pasar una hora, eso quería decir que te tenías que encontrar con Jungwon en la sala de prácticas prometida.

– Bueno... Tengo que irme ahora —te pusiste de pie lentamente sintiendo algo de miedo de que pudiera enojarse.

— ¿Por qué? ¿Soy demasiado aburrido? —pensaste qué lo había dicho de broma pero en serio sonaba preocupado.

— N-no, no, claro que no. Solo que quedé de verme con una amiga en este lugar. Será solo un momento.

— ¿Entonces puedo esperarte? —te sonrió.

— No creo que sea...

— Por favor... Pasar tiempo contigo se siente bien —tus mejillas se pusieron ligeramente rojas.

¿Lo decía en serio?

— Ah, bueno. Puedes esperar... Pero si sientes que me tardó demasiado puedes irte —asintió—. Trataré de no demorar... Ven aquí Maeum —el cachorro te siguió.

Después de decir eso te retiraste del salón de reuniones, dejando a Sunghoon atrás.

Llegaste a la sala de prácticas donde Jungwon y tú habían quedado de verse, a este se le veía muy feliz.

— ¡Me fue genial! ¡Los repartí todos! —sonreiste al verlo tan feliz, era muy tierno.

— Bueno eso está bien —sacaste tu billetera—. Tu paga del día.

Le extendiste 200,000 wons (son casi 170 dólares) y este abrió mucho los ojos.

— ¿En serio pagan todo esto por repartir papel?

— Así es —mentiste—. ¿No me crees? —negó.

— Eres muy buena mintiendo así que ya no lo sé.

— Ah, vamos, por una vez creeme.

Jungwon se quedó callado unos segundos. Parecía querer preguntarte algo, pero no sé atrevía.

— ¿Qué sucede? ¿No te parece suficiente? —negó rápidamente.

— Esto es mucho más de lo que he ganado desde que tenía 5 años —lo miraste con ternura por su manera de expresarse.

— ¿Entonces que sucede? ¿Por qué tan nervioso?

Comenzó a mover sus manos una con la otra.

— Si te lo digo ¿Prometes que no me odiaras? ¿Ni tampoco te sentirás rara? —asentiste.

— ¿Es por lo que harás con el dinero? —asintió—. No me importa lo que hagas con el, con tal de que no te quedes sin comer —te encogiste de hombros.

— No... N-no es eso... Creo que tengo el dinero suficiente como para invitarte a salir

...

El silencio los consumió el lugar. Jungwon se veía realmente avergonzado y tú no sabías que decir.