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— Entonces el trato esta hecho —tu padre tomó la mano de uno de los inversores.

— Bien. Este nuevo grupo será realmente el mejor de la cuarta generación —dijo otra persona y finalmente estrecharon sus manos como despedida.

Cuando los socios de él se retiraron, tu padre seguía con una sonrisa en su rostro. Realmente lo que sea que hubiera pasado lo había dejado de buen humor.

— Mi hija sigue en la empresa ¿no? —habló con su manager.

— Así es. Pero no estoy seguro de dónde...

— Bien. Ve a buscarla y dile que quiero hablar con ella —sonrió—. Tiene que comenzar a planear su fiesta de cumpleaños.

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— Empieza tú —dijo Jungwon, con una tierna sonrisa, la cual hacía que sus ojos parezcan dos medias lunas.

— Veamos... —por alguna razón cuando te preguntaban algo sobre ti, inmediatamente olvidabas todo—. Mi nombre es Kim _____. Tengo 17 años. Me gusta dormir, vivo con mi padre y mi madrastra. Mi hermanastro vive en Estados Unidos con su papá, pero en unas semanas vendrá. Me dan miedo las palomas y estar encerrada.

Jungwon prestó mucha atención a cada una de tus palabras, a él también le interesaba conocer más de ti.

— ¿Y tú madre?

— Ah... —miraste al piso, incómoda—. No lo sé.

— ¡Lo siento, lo siento, lo siento! —hizo repetidas reverencias y negaste rápidamente—. No quería que te sientas mal.

— No. Es un tema que superé hace mucho. No recuerdo nada de ella. En realidad todos los recuerdos que tengo desde pequeña son con Gaeul-ah.

— ¿Tu madrastra? —asentiste.

— La quiero mucho porque en toda mi vida ella me prestó mas atención que mi padre... Pero jamás he podido llamarla mamá —te encogiste de hombros, pero te recobraste rápidamente—. Entonces malabarista. Es tu turno.

Le diste un pequeño golpe en el hombro para que comience.

— Bueno. Ehh. Me llamo Yang Jungwon, tengo 18 años. Vivo con mi madre muy cerca de la esquina de donde trabajo. No me gusta estar en casa, pero tampoco disfruto ser insultado en la calle —suspiró—. Me gusta estar con Maeumi y también... Pasar tiempo contigo —sonreíste nerviosa.

— Cuéntame tu historia —pediste, sonando algo curiosa y al mismo tiempo emocionada—. ¿Desde cuando te convertiste en malabarista?

Lo pensó un momento, parecía recopilar toda su vida.

— Creo que desde los 10 más o menos. Antes mi madre me mandaba a vender algunos dulces, pero paró cuando se dio cuenta que me los comía yo —reíste.

— Tú... —no sabías si preguntarlo o no—. Nunca, eh... ¿Nunca tuviste ninguna comodidad?

Negó. La mayoría de los recuerdos que tenía era trabajando. Ninguno disfrutando de algún día.

— _____, sobre la cita del lunes... Me temo que...

— ¿Quieres cancelarlo? —asintió, triste.

— No puedo darte todo lo que quisiera —pusiste una mueca—. Lamento haber perdido el dinero que tenía...

— No me importa cuanto dinero tengas —te miró—. Quiero salir contigo, no importa que solo sea a sentarnos en el piso como ahora —rio un poco—. Con tal de que sea contigo...

Ambos se miraron a los ojos por un momento. Perdiéndote en el profundo color oscuro que estos tenían. Pronto sentiste una de las manos de Jungwon sobre tu mejilla, poco a poco sus respiraciones comenzaron a sincronizarse. Veías los labios de Jungwon cada vez más cerca.

Pero tu teléfono sonó. Ambos se asustaron, mirando, totalmente avergonzados, al lado contrario de a donde se encontraban.

— L-lo siento. Debo atender —tu rostro estaba totalmente rojo e hirviendo.

— Adelante, adelante —hablaba muy rápido, trabandose.

Si Heeseung hubiera visto todo eso, probablemente ya habría matado a Jungwon.

— Hola —atendiste él teléfono.

¿Dónde estás? —abriste los ojos muy grande.

La profunda voz de tu padre hizo que te pongas totalmente pálida. Pero se le escuchaba algo extraño esta vez, hasta podías apostar que ese sentimiento era... ¿Felicidad, tal vez?

— A-ah... ¡Sunghoon! ¡Si! L-lo acompañé a su práctica de patinaje hoy.

Ya veo, ya veo —rio.

¿"rio"? ¿En serio acababa de reírse?

Cuando termines con él, ve de frente a casa, tendremos una gran cena mientras planeamos tu fiesta de cumpleaños —te pusiste de pie rápidamente, asustando a Jungwon.

— ¿¡Estás bromeando!? —tu voz sonaba realmente feliz.

No, _____. Te prometo que no. Te veo más tarde hija, espero que tengas muchas ideas en mente.

Colgó.

Seguías helda en tu sitio. No sabías si del miedo o la emoción. ¡Había dicho que si por fin a una de tus propuestas! Y eso era lo que te asustaba ¿por qué? ¿Acaso alguien lo tenía secuestrado y lo habían obligado a decir eso?

Si era eso, entonces lo más probable era que el secuestrador fuera Heeseung.

— ¿Todo bien? —preguntó Jungwon.

— ¡Si! ¡Mejor dicho, todo mejor que bien! —lo tomaste de las manos y comenzaste a saltar, no estaba seguro de porque, pero también comenzó a saltar contigo.

— ¿Qué sucedió? —preguntó riendo.

Sacaste tu teléfono y le mostraste una foto. Era una tarjeta virtual que Heeseung y tu habían hecho a modo de broma por si tu padre, milagrosamente, aceptaba la fiesta.

— Te invito a mi fiesta de cumpleaños número 18. Yang Jungwon.

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ya falta poco para el capítulo d la mala cita q van a tener 😭

Q otro grupo les gusta además d Enhypen? ah d la nada decía. M gusta aespa y Seventeen. Creo q entre los 3 grupos he gastando demasiado en merch, bqsta 😔

~ Maggi🐑

𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora