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Dabas vueltas en tu sitio mientras que los policías buscaban en su computadora a ese tal Yang Jungwon.

— Aquí está. En el pasillo 9. ¿Cuál es su relación con él?

Pusiste una mano en tu cabeza. A ver que tanto te creían esta mentira.

— Es trainee de mi papá, le mandé un mensaje y me ha dicho que pague para sacarlo —los policías se miraron entre ellos—. Y-y también... Eh... Me dijo que por favor no dijeran nada a los medios... Les recompensará por ello.

Obviamente con "recompensar" te referías a dinero. Así que se veían mucho más convencidos.

— Bien. Acompañenos. Puede verlo primero y después haremos todos los trámites correspondientes —hiciste una pequeña reverencia y seguiste a uno de los policías.

Pasaste por todos los tétricos pasillos mirando al piso, tal vez después de esa visita tendrías pesadillas.

Al fin se detuvieron y viste a Jungwon sentado en el piso, con la cabeza agachada.

— ¡Jungwon-ah!

Al escuchar tu voz se puso de pie rápidamente. Quería abrazarte en ese momento, pero debido a la circunstancia, dudaba que tu quisieras un abrazo.

— Lo siento mucho, _____. Te prometí que no volvería a meterme en problemas.

Negaste.

— Después me lo explicarás, ahora solo quiero sacarte de aquí.

Jungwon tenía un nudo en la garganta. Estabas haciendo demasiado por él y cualquier cosa que hiciera jamás sería suficiente para pagarte todo.

Regresaste con los demás oficiales y estos ya habían comenzado los trámites necesarios para que Jungwon saliera de ahí. Solo faltaba una cosa.

— Ahora sólo coloque aquí su tarjeta de crédito para pagar la fianza y listo —te extendió el pequeño aparato de paga.

— A-ah...

Metiste la mano a tu bolsillo, sabiendo que la única tarjeta que estaba ahí era la de Heeseung, te la daba porque él solía gastar demasiado en tonterías, así que tu lo detenías.

— Te prometo que te lo pagaré, Hee. Junto a todos los taxis —murmuraste para ti misma.

Pusiste el código, esperaste unos minutos y ya estaba pagado.

— Listo. Será liberado en un par de horas. Puede irse si así lo quiere.

— No, no. Mi padre me pidió que espere aquí —sonreiste nerviosa.

Ni bien tomaste asiento para esperar, tu teléfono sonó.

— ¿Hola?

— ¿Qué hiciste? —Heeseung—. ¿Compraste un auto? ¿AHORA QUIERES SER TÚ LA TAXISTA, IDIOTA? —rodaste los ojos.

Lo más probable era que le haya llegado una notificación a su teléfono del último gasto hecho con su tarjeta.

— Te lo explicaré todo...

— ¡Claro que lo harás! Y mas te vale que no tenga que ver con el indigente, Kim _____, o juro que-

— Ajá, ajá, si. Oye, un favor. ¿Recuerdas que dijiste que tenías perro? Bueno ahora ese perro está en el parque cerca de la empresa. ¿Puedes cuidarlo un momento por mi? Gracias. Cuidate, te quiero —colgaste.

No tenias cabeza para lidiar con un Heeseung enojado.

El sueño comenzaba a apoderarse de ti, eso que a penas eran las 3 de la tarde.

Tenías que admitir algo y era que desde que conociste a Jungwon, ningún día en tu vida había sido aburrido.

Cuando caíste dormida, sentiste que no podías estar tranquila ni así. Tuviste un a pesadilla en la cual Heeseung te decía que dejaban de ser amigos porque habías gastado su dinero en sacarlo de la cárcel, Sunghoon le contaba a tu padre todo lo que habías hecho y este te dejaba encerrada en tu habitación, cerrando todas tus ventanas.

— Eh... ¿_____? —escuchaste la voz de Jungwon.

Abriste los ojos lentamente y al ver su rostro te pusiste de pie rápidamente.

— ¡Jungwon! —te lanzaste a abrazarlo.

Él se quedó helado por un momento, no sabía si era correcto abrazarte también.

— Estaba asustada —susurraste, y era verdad. Jungwon sintió como temblabas ligeramente.

Cuando dijiste eso no tardó en devolverte el abrazo fuertemente. Por primera vez él se sentía muy cómodo después de mucho tiempo. Quería que ese momento fuera eterno.

— Lamento que tengas que pasar por tantas cosas por mi culpa —negaste.

— Estás volviendo mi vida más interesante —sonrió—. Y no te preocupes por Maeum. Heeseung lo tiene todo bajo control.

Aún era temprano, tu padre probablemente creía que seguías en su empresa, así que caminaste con Jungwon por las calles.

— Ahora puedes hablar —dijiste—. Cuéntame lo que sucedió.

— Pues... —puso una mano en su cuello, incómodo—. Hace unos días cumplí 18, pero igual tenía que salir a trabajar.

— ¿Qué pasó con lo que te di? ¿Por qué lo gastaste tan rápido? —negó.

— Es que... Uhm... M-me lo robaron —abriste mucho los ojos.

— ¿¡Qué!? ¿Quién?

Viste como agachó la cabeza y se detuvo un momento, así que también te detuviste.

— Ah, mi madre.

— Ay... —miraste a un lado, incómoda, no debiste haber preguntado—. C-cómo lo siento...

— Me enojé, porque... —se tomó un momento para continuar—. Porque ese dinero era para nuestra cita.

— Oye, eso no era necesario, yo... —te interrumpió.

— Si lo era —suspiró—. Yo creí que sería una buena semana.

Pusiste una de tus manos en su hombro, tratando de darle apoyo moral.

— ¿Qué pasó después?

— Fui hasta ese parque cerca de tu empresa. La vez que lo hice ahí no me había ido mal, y quería reunir más de lo que tú me habías dado... Hasta que los policías llegaron.

Pusiste una cara de confusión.

— No tiene sentido, ese es un parque público, el de al frente es el privado.

— Tal vez, pero ni siquiera me dieron tiempo para excusarme y solo me llevaron con ellos —suspiró—. Quise mentir tan bien como tu, y dije que tenía diecisiete... Pero nadie me cree por el siempre echo de que soy yo.

Acercaste tu mano lentamente a la de él y entrelazaron estas juntas.

— Yo te creo —le sonreiste sin mostrar los dientes—. Pero si realmente quieres recompensar todo esto, te pido una cosa.

Asintió rápidamente.

— Lo que sea.

— Bien... —tomaste aire—. Jungwon, estoy algo enojada, pero más que nada me siento avergonzada —te abrazaste a ti misma—. Hago muchas cosas por ti, pero me hace sentir mal no saber absolutamente nada. Se supone que somos amigos, ¿no? —tomaste asiento en el piso en medio de la calle por la cual pasaban y este rio ligeramente—. Hay que conocernos.

Se sentó a tu lado, al ver que no tenías intenciones de ponerte de pie, todas las personas pasaban mirándolos raro, pero al final no les importaba. Solo querían verse uno al otro.

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no quería hacerlo más largo a. Así q voy a subir el otro en unos minutos pq es la continuación.

Les tkm gracias x leer

~ Maggi🐑

𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora