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Ya era las dos de la madrugada, para tu suerte, tus amigos comenzaban a irse. Ya estabas cansada.

— Nos vemos —te despediste al último de Sunoo.

— Mañana hay escuela en la tarde, no sé qué vas a hacer con Heeseung —te dijo y lo recordaste.

— Está bien, con un par de pastillas se le va a pasar —rio y por último se despidió.

Caíste al mueble, agotada y tu madrastra te sonrió.

— ¿Te gustó tu fiesta? —asentiste.

— Pero ahora estoy agotada y mañana hay escuela en la tarde —ella rió—. Gracias por convencer a mi padre, Gaeul-ah.

— No hay de que, cielo. Ahora ve a descansar —te abrazó para después irse.

Lo que más querías era ir a dormir, pero había una persona que no te iba a dejar por lo preocupada que te tenía.

Subiste primero a ver a Heeseung en la habitación de Jay. Por suerte ya estaba dormido. En el piso, pero dormido.

Ahora te dirigiste a la habitación para los invitados.

Jongseong miraba sorprendido a Jungwon, quien hacía malabares con algunos de tus accesorios de maquillaje.

— ¿Cómo está? —preguntaste.

— Para mi sorpresa pues muy bien. No se ha quejado de náuseas ni de nada, pero deberíamos esperar a mañana para reírnos en su cara —reíste un poco—. ¿Estás bien?

— Si... Solo aun algo enojada y triste por lo de antes —soltaste un suspiro—. Pero me divertí a pesar de todo. Gracias por cuidarlo, Jongseong-ah —lo abrazaste.

— Ya, ya. No comiences con tus sentimentalidades —reíste—. Le mostré donde está el baño por si tiene náuseas. Ve a descansar después ¿si?

— Claro. Buenas noches —se fue a su habitación y te volteaste hasta Jungwon quién había dejado las cosas en su lugar—. Jungwon-ah ven aquí, tienes que dormir.

— Lamento mucho lo que le hice a Sunghoon... No quería venir a la fiesta porque le tenía miedo —a juzgar por la manera en la que hablaba, seguía con algo de alcohol en su sangre, pero al menos más tranquilo que antes.

— ¿Miedo? ¿A Sunghoon? ¿Por qué? —estabas confundida.

— Porque miralo a él. Ahora mírame a mí. Él lo tiene todo, mientras que yo me paro bajo los semáforos o me visto de gato mientras hago malabares para poder comer a diario —tomó asiento y te sentaste a su lado.

— Que Sunghoon tenga dinero no lo hace mejor que nadie... Lo que vale más que nada es como realmente eres, o bueno, eso me enseñaron las películas —te encogiste de hombros.

— ¿En serio? Si lo hace mejor que yo. Mientras que él podría comprarte todo lo que desees... Yo ni siquiera fui capaz de poder comprarte un regalo —miraste al piso—. _____ ¿por qué me sigues ayudando cuando me meto en problemas? Al final ni siquiera podría pagarte con mi vida.

Tomaste aire y te armaste de valor.

– Jungwon-ah, no me importa si tienes millones o si no tienes nada... —tomaste su mano—. Eso es porque me gustas. Aun así Sunghoon me pudiera ofrecer el mundo entero, yo solo quiero estar contigo —moviste tus pies en el aire, nerviosa.

Jungwon sonrió con tristeza e hizo que levantaras la mirada para verlo.

— ¿Por qué? No tengo nada para darte, mientras que tu lo tienes todo ¿sabes todo eso y aun así quieres estar conmigo? —a sentiste.

Miraste al piso algo nerviosa.

— No sientes lo mismo por mi ¿Verdad?

— ¡No, no, no! ¡O sea! ¡SI, PERO NO! —tomó aire—. ¡También me gustas! Sé que no estoy en mis cinco sentidos ahora, pero te puedo jurar que hablo en serio. Pero...

— ¿Pero qué? —suspiraste—. ¿Sabes qué? O-olvídalo... Descansa, Heeseung y yo tenemos que ir a la escuela, y supongo que tu irás a trabajar.

Te pusiste de pie y Jungwon tomó tu mano, deteniéndote.

— ¡Espera! —llamó tu atención. Te atrajo hacia él poniendo su mano en tu mejilla y haciendo lo que por fin ambos habían esperado por tanto tiempo.

Finalmente te besó.

Tus brazos estaban tiesos para abajo, Jungwon tomaba con una de sus manos tu mejilla y con la otra una de tus manos. Sus ojos se presionaban con fuerza y los tuyos estaban abiertos a más no poder.

Pero al fin y al cabo se acababa de convertir en la mejor experiencia de tu vida.

Se separó de ti y seguías en un estado de shock momentáneo.

— Y-yo... —las palabras no podían salir de tu boca.

Jungwon no tuvo tiempo para hablar, salió corriendo de la habitación hacia el baño, el cual Jay le había mostrado antes.

Escuchaste un ligero "lo siento" de su parte antes de que saliera a gran velocidad.

Pronto escuchaste algunas arcadas y los típicos sonidos de alguien vomitando.

Miraste hacia la puerta y reíste, decidiendo no tomartelo personal. Lo único que había pasado era que el alcohol no le había hecho bien.

Tocaste tus labios y te arrodillaste en el piso, sonriendo como una tonta enamorada.

Al fin había sucedido lo que más habías esperado. Así que te hiciste la pregunta que, posiblemente, jamás debiste hacerte.

¿Qué mal podría pasar ahora?

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Dios al fin beso entre la raya y Jungwon. Voy a fichar este como mi capítulo fav kajska

Espero q les esté gustando❤️ faltan unos cuantos capítulos para el final pero a veces se me ocurren más ideas y lo alargó más xD gracias x leer, les tkm

~ Maggi🐑

𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora