Heeseung y tú se encontraban en el centro comercial. Bien, tu padre te había dejado hacer la fiesta en casa, pero tu debías encargarte de organizarla.
¿Y que mejor ayuda que tu mejor amigo?
— En primer lugar ¿Ya decidiste de que será? —asentiste.
— Haremos una fiesta de disfraces —Heeseung sonrió.
— Hagamos combinación de disfraces —dijo mirando algunas cosas en un estante.
— ¿Y de que quieres ir disfrazado? —preguntaste y parecía pensarlo un momento.
— Pues, estoy obsesionado con un nuevo webtoon —rodaste los ojos—. Así que podemos ser vampiros.
Reíste. Aceptaste porque querías a Heeseung, no porque entendieras su obsesión con un webtoon.
— Busquemos todo rápido, si algo nos falta entonces venimos mañana —dijiste.
— ¿Por qué? ¿Tienes una cena con el patinador hoy?
— Claro que no. Saldré con Jungwon ¿no te lo dije? —suspiró.
— Si me lo dijiste, pero sinceramente esperaba a que lo olvidaras —se encogió de hombros y le sacaste la lengua infantilmente—. _____, me preocupo por ti.
Suspiraste
— Heeseung solo he dicho que voy a salir con él, no que vamos a ser novios y casarnos. Es una salida de amigos, como tú y yo.
— ¿Pero te has puesto a pensar en qué pasaría con el indigente si tu padre se llega a enterar todo lo que has gastado en él? —miraste al piso—. ¿Quieres que le haga daño?
Él tenía razón. El miedo a tu padre no se iba de ti por nada del mundo. Pero al menos ese día no podías dejar plantado a Jungwon. Ambos habían hecho una promesa.
Negaste con la cabeza y lo volviste a mirar.
— Te prometo que olvidaré a Jungwon después de mi fiesta —dijiste seria—. Ya lo invité, no quiero que no vaya.
— Bien —te tomó de las mejillas ya que ahora parecías triste—. Entiende que es por su bien.
— Supongo...
En ese momento no lo pensaste demasiado, pero de una manera u otra, sabías que te iba a doler no verlo de nuevo.
Heeseung te mostraba algunas cosas que podían servir como decoración. Mientras lo escuchabas, atendiste tu teléfono, ya que no dejaba de sonar.
Tú padre te enviaba mensajes.
Padre:
Hoy iremos a la casa de los Park a las 3. No llegues tarde.
— Ay no, no, no, no —comenzaste a repetir, enojada.
— ¿Qué sucede?
— Mi padre dice que hoy iremos a casa de Sunghoon —golpeaste tu frente, suave, pero repetidas veces en uno de los estantes.
— Oye, oye, tranquila. Dijiste que el patinador podría ser comprensivo con este tema, ¿No? Lo mejor que podrías hacer es contarle sobre Jungwon y que de nuevo te ayude a inventar alguna excusa para que te dejen salir —escuchabas lo que te decía, pero hubo algo que te dejó sorprendida. Sonreiste—. ¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así?
— Le acabas de decir Jungwon.
Lo tomaste de su chaqueta, moviendolo hacia adelante y atrás. No le había dicho "indigente" por primera vez desde que lo vieron.
— dIOS. Me estoy juntando demasiado contigo —reíste—. ¿Harás lo que te dije?
Mordiste tu labio, preocupada. ¿Y si Sunghoon no se lo tomaba a bien? Tal vez parecía ser comprensivo y así, pero nunca terminaba de conocer a alguien por completo.
Pero no había opción. No querías plantar a Jungwon.
🐑
Sentados todos en la gran mesa, en la casa de Sunghoon, faltaban poco menos de 10 minutos para las 3. Te preocupaba llegar tarde.
Mientras todos conversaban sobre quién sabe qué, tu movías tus pies en el aire, de manera nerviosa.
— ¿Todo bien? —preguntó tu madrastra en un susurro.
Asentiste.
— Ah... —te pusiste de pie, ganandote todas las miradas de los presentes, haciendo que te pongas totalmente roja—. Y-yo... Quiero estar con Sunghoon a solas —pusiste un mechón de cabello detrás de tu oreja.
El corazón de Sunghoon saltaba de felicidad, pero él debía mantener la compostura.
— ¿Podemos salir? —preguntó.
Los padres de Sunghoon esta vez no se veían muy convencidos, pero un milagro sucedió.
— Vayan, adelante. Después de todo estamos teniendo una charla de negocios —dijo tu padre—. _____.
— ¿Si, padre?
— No olvides mencionarle lo de tu fiesta de cumpleaños. Él debe ser tu primer invitado —asentiste.
Si tan solo supiera que ya habías invitado a más de la mitad de tu escuela y que probablemente Sunghoon sería uno de los últimos.
Tu rostro se iluminó. Tu madrastra te levantó un pulgar dándote ánimos y le sonreiste.
Al fin afuera.
Ahora solo había que explicarle todo al patinador.
— No puedo creer que... En serio querías estar conmigo a solas —dijo con una sonrisa.
Pero no llegaste a escucharlo.
— ¿Qué dijiste? —preguntaste confundida—. Como sea, tengo algo que decirte.
El corazón de Sunghoon se aceleró. Tal vez en ese momento tu también sentías lo mismo por él que él por ti.
No supo en qué momento fue cuando se enamoró de ti, estaba seguro que si quedaban como amigos todo estaría bien, pero ahora deseaba más que eso.
Deseaba que la relación que les habían inventado sus padres, ahora fuera real. Deseaba que sintieras lo mismo.
— Necesito tu ayuda —asintió, algo confundido—. Tengo una cita.
— ¿A que te refieres? ¿Cómo en una peluquería o algo así? —negaste, divertida.
— Saldré con un chico, y... —seguiste hablando, pero después de eso, Sunghoon ya no escuchaba más.
Se sentía algo dolido y usado en ese momento. Comenzando a preguntarse que era lo que le faltaba a él para llamar tu atención.
— ¿Hey? ¿Me apoyas? —fue lo último que escucho.
— Eh... S-si. No. ¡Digo, si! —reíste algo confundida—. Siempre cuenta conmigo —tomó tu mano y le sonreiste.
Acababas de entrar en confianza con él sin saber lo que venía.
Pero Sunghoon tenía un plan, algo cruel, pero necesario, según él.
El único que podía tener tu corazón era él. Ya lo había decidido.
🐑
En unos minutos siguiente cap q vendría a ser la segunda parte d este I guess. Loco m estoy muriwndo d frío.
Me alegra mucho q les esté gustando, en serio :(( ❤️ gracias por el apoyo, les tkm
~ Maggi🐑
ESTÁS LEYENDO
𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼
Fiksi PenggemarElla está ansiosa de pasar todos los días por la misma esquina, justo en el semaforo de la calle 7, solo para ver al lindo chico de los malabares. Yang Jungwon. - ¡Hola! Mi intención no es molestarlos, solo disfruten del show y espero que después d...