𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼

🐑17🐑

— ¿A donde vamos? —preguntaste cuando el auto arrancó.

— Han abierto una nueva cafetería en donde hay muchos gatos dentro... ¿Te gustan los gatos, verdad? —preguntó preocupado y le sonreíste.

— Claro que sí, los animales son muy lindos... —suspiraste.

Sunghoon comenzaba a sentirse mal por lo hecho el día anterior. No pensó que estarías tan triste, así que iba a hacer su mejor esfuerzo por animarte. Realmente esperaba que si algún día te enterabas de la verdad, entonces lo perdonaras.

— ¿Qué puedo hacer para que te sientas más feliz? Me gustas —se le escapó, y lo miraste confundida. Él comenzó a ponerse nervioso—. ¡Me refiero a que...! ¡ME GUSTAS! ¡N-no tú! Sino ah, yo, tú... ¡Todo el mundo me gusta! Ajá si, tu me gustas pero como una amiga, si eso.

Sacudiste la cabeza. No habías entendido nada de lo que dijo, pero tampoco lo habías visto así de nervioso antes, se veía muy tierno.

— En ese caso, también me gustas como amigo —reíste—. ¿Por qué estás tan tenso?

Negó rápidamente, para corregirse.

— Lo que trataba de decir era... Me gusta verte sonreír, y en serio haría lo que sea por verte así —movía sus pies, nervioso.

— Gracias, Sunghoon, en serio eres muy lindo, pero... Lo único que necesito es un poco de tiempo —aún tenías la mirada triste—. Quiero saber que hice mal, si Jungwon me odiaba tanto como para no ir...

Si Sunghoon al hacer eso ya se sentía mal, entonces ahora se sentía peor. No creyó que tuvieras un apego tan grande al malabarista. Pero al mismo tiempo mientras crecía la lástima, los celos también lo consumían.

Y estaba seguro de que eso lo llevaría a cometer más locuras con tal de que olvides totalmente a Jungwon.

— Tal vez no lo sepa, pero cometió un error total. Lo ayudaste mucho y eso solo dejó claro que tú eres la persona con el corazón más grande —entrelazó su mano con la tuya.

Tus mejillas no tardaron en teñirse de rojo. Las palabras de Sunghoon en serio podían poner nervioso a cualquiera.

— Por cierto ¿Tu hermano también irá a la preparatoria Hanlim? —se refería a la escuela a la que iban todos.

— No. Jongseong solo ha venido de visita. Él ya está en la universidad, cuando la acabe se quedará aquí recién —le contaste.

— Creo que no le agradé —río un poco y negaste.

— No le hagas caso. Es el típico hermano sobreprorector —te encogiste de hombros—. Pero realmente su opinión significa mucho para mí.

Sunghoon procesan a todo lo dicho. Entonces si quería tenerte, también debía ganarse la confianza de Jay, o jamás estarías con él.

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Llegaron a la cafetería. Era un lugar parecido a una casa y bastante rústico, pero por los colores, llamaba bastante la atención de los que pasaban.

Mientras Sunghoon y tú esperaban en la fila, la mascota de él restaurante llegó. Una persona vestida con un gran traje adorable y una cabeza de gato que le cubría el rostro llegó, comenzó a dar un show de malabares para ustedes mientras repartía algunos folletos del lugar.

— Esto es tan tierno —dijiste animada, y Sunghoon sonrió—. Aquí viene.

La mascota se acercaba uno por uno a entregar el anuncio, cuando llegó a ti se detuvo.

Sunghoon y tú lo miraron confundidos.

— ¿Ya no tienes más? —preguntaste con un puchero, algo confundida.