𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼

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Ya habías pasado una semana sin ir a casa. Jay y Sunghoon  habían logrado unirse a la empresa.

Gaeul iba de vez en cuando a casa de Heeseung a dejar algunas cosas para ti, se veía más feliz que nunca ahora que la llamabas "madre" y ya no mas Gaeul o madrastra.

Además de todo eso, tu padre se había dado cuenta de un pequeño detalle.

Extrañaba a su única hija.

Mientras no regresaras a casa, Gaeul le había dicho que no le hablaría hasta que tenga una charla contigo, y decidió que así sería.

Por él, por ti, y porque se había dado cuenta de lo más que había reaccionado antes.

— ¿Qué harás hoy? —le preguntó a Gaeul cuando está despertó.

No respondió.

— Invité a _____ a qué venga a la empresa a hablar conmigo —se puso su chaqueta—. Ella y yo tenemos que hablar con más calma.

— Por favor que no termine en otra pelea. Has que regrese a casa —dijo sin mirarlo.

Tu padre suspiró. Él tampoco quería más peleas, pero no sabía cómo evitar eso cuando también quería que todo se hiciera a su manera.

Esta vez trataría de escuchar y comprender.

Mientras tanto, te dirigías a la empresa de tu padre, pues te había llegado su mensaje diciendo que había programado una reunión entre ustedes dos.

Antes de ir al último piso donde él siempre estaba pasaste por la sala de prácticas donde se encontraban tus amigos y tu hermano.

— ¡Hola! —saludaste animada, entrando—. Les traje algo.

— Por favor que no sean más galletas quemadas de Heeseung —rogó Jongseong al cielo.

— ¿Qué? No, es té helado —pusiste cara de confusión y le diste la bolsa a Sunghoon—. En fin, los veo después.

— ¿A dónde vas? —preguntó Sunoo.

— A ver a mi padre —te despediste cerrando su puerta inmediatamente después de responder.

No estabas emocionada por verlo, pero si querías saber de una buena vez que era lo que quería.

Tocaste la puerta de su oficina tres veces y escuchaste un ligero "adelante" de su parte.

— Ya estoy aquí —dijiste mientras avanzabas. Te indicó tomar asiento frente a él—. ¿Qué sucede?

Tu padre tomó aire.

— _____, lamento lo que sucedió aquella noche —miraste hacia otro lado—. Pero realmente quiero escuchar bien que es lo que pasa por tu cabeza. Te fuiste de casa dejando todo lo que te di solo para ir detrás de un indigente.

Tu también tomaste aire, si iban a hablar tranquilos, entonces tendrías que tener paciencia extra.

— Padre no fue exactamente para ir detrás de Jungwon ¿Por quién me tomas? Fue para librarme de ti. Te tuve miedo por años, por culpa tuya le temo a estar encerrada porque no podía salir de casa sola hasta hace menos de un año, por tu culpa temo que las personas puedan aburrirse de mi cuando les hablo porque jamás me escuchaste. Quisiste arreglarme una relación con Sunghoon solo por su dinero ¿Si quiera tenías idea de cómo era él realmente?

Se quedó callado un momento.

— Pues... Por su posición, parecía ser un muchacho muy correcto. Creí que...

— Lo que sea que hayas creído, estaba mal. Conseguí un amigo, eso es todo. No me importa el dinero que pueda tener —tu padre suspiró.

— Tal vez, pero la persona con la que quieres estar es un indigente, jamás te permitiría...