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— ¡Bájalo! —exigiste—. ¡Ahora!

Sunghoon soltó a Jungwon y este cayó al piso. Solo te dedicaste a mirarlo, no sabías que decirle en ese momento.

— _____, e-escuchame, no sabía quién era, y lo escuché hablando de ti, así que...

— ¡Él es Jungwon! —te acercaste a él algo temblorosa y le extendiste la mano para ayudarlo a ponerse de pie—. ¿Estás bien?

— _____, vámonos a casa —te tomó por los hombros, alejandote de Jungwon, sin dejarte ayudarlo.

— Sunghoon, suéltame —exigiste, soltandote de su agarre, y ayudaste a Jungwon a ponerse de pie—. Jungwon, yo...

— Lo siento amigo —el patinador te interrumpió—, te escuché hablar de mi novia y me tomaste por sorpresa, ya nos vamos.

Sacudiste la cabeza un poco al escuchar esa palabra.

Jungwon ni siquiera podía responder ante tales mentiras, estaba congelado.

— ¿Trabajas aquí? ¡Vendré mañana!... Solo quiero que hablemos —fue lo último que dijiste, ya que Sunghoon te llevaba con él.

La respiración de Jungwon era acelerada. Estaba asustado, confundido, enojado y triste.

¿Acaso el chico te había dicho que no lo conocía? Estaba bastante seguro de que eso era una mentira.

Todos esos sentimientos nagativos que crecían en él eran por culpa de Sunghoon. Quería darle su merecido también, pero era tu novio, tal vez  si le hacía algo entonces lo odiarías más de lo que ya lo hacías.

Además que también si lo hacía, lo más probable era que se ganara un boleto directo a prisión nuevamente. Al menos ya se había dado cuenta de una cosa.

Tu novio era un mentiroso.

Y lo siguiente que iba a descubrir sería si todo lo que él había dicho antes era cierto.

Mientras tanto, Sunghoon y tú subieron al auto. La tensión que se había formado entre ustedes se podía cortar con unas tijeras. Ninguno decía nada, querías regresar rápido a casa.

— _____...

— ¿Qué sucede? —preguntaste sin apartar la vista a la calle.

— Lamento lo que viste... En serio lo lamento mucho.

Sunghoon también estaba confundido. Sentía miedo. Miedo de perderte cuando ni siquiera te tenía. Cuando estaba contigo era una persona totalmente diferente. Se sentía feliz y lo único que necesitaba para eso, era verte a ti. Se sentía como un pequeño cachorro en un nuevo hogar.

Pero cuando te alejabas y veía a ese indigente, su cuerpo hervía de ira y celos. Aún más sabiendo que sentías algo por Jungwon, mientras que a él lo seguías considerando un buen amigo.

No quería ser tu amigo, estaba enamorado de ti, quería enseñarle a todo el mundo lo genial y amable que era su novia, pero no podía.

— Olvidalo. No sabías que era Jungwon ¿verdad? —se apresuró a asentir con la cabeza— . Pero igual... Jungwon o no, no debiste haberlo tratado así. También es una persona.

Bajó la mirada un poco, lo último que necesitaba ahora era verte enojada con él.

— ¿Estás muy enfadada? —suspiraste.

— No... Pero tampoco estoy feliz. Me sentí incómoda de verlos en esa situación... Ambos son mis amigos y no me gustó verlos así.

— Lo siento. Ahora ya se quien es, te prometo que no volverá a pasar jamás —intentó tomar tu mano, pero lo apartaste.

𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora