— Señorita Kim, su padre ha llegado —dijo una persona del servicio, levantandote.
A penas eran las 7 de la mañana, sentías que con los justas habías podido dormir.
— ¿Tan pronto? ¿Dónde está? —preguntaste aún medio dormida.
— En el piso de abajo, con su madrastra —ella se retiró.
Te estiraste un poco y terminaste poniéndote de pie solo porque te sentías obligada, pero en realidad querías regresar a dormir.
Llegaste hasta donde tu padre y madrastra conversaban, ambos muy felices.
— Padre, bienvenido —hiciste una pequeña reverencia y este se acercó a abrazarte.
Desde ese momento supiste que iba a ser un día extraño. La última vez que te había abrazado fue cuando... Ya ni recordabas cuando.
Te tensaste un poco y tu papá rió.
— ¿Q-qué sucede? —preguntaste nerviosa.
— Todo está saliendo muy bien, hija. A la empresa le está yendo mejor que nunca y eso me tiene muy feliz —posó una de sus manos en tu hombro—. ¿Qué tal la fiesta?
— Bien, creo —reíste aún un poco incomoda por toda la repentina situación.
— ¿Y ese chico Heeseung? ¿Cómo se comportó?
— Bien, eh... Él y Jongseong-ah se hicieron amigos, así que lo invitó a dormir —mentiste un poco.
Tu padre miró al segundo piso, había una puerta abierta.
— Ya veo, está en la habitación de invitados ¿no? Iré a verlo —caminó lentamente.
— Si... —procesaste todo lo que había dicho—. ¿¡Qué!? ¡No, no! ¡Está con...! —ya no te escuchaba—. ¡Ayudame, ayudame, ayudame! —le dijiste a Gaeul rápidamente.
Ella no estaba muy segura de lo que pasaba, pero verte nerviosa la asustó, así que hizo lo primero que se le ocurrió.
Soltó un grito que llamó la atención de tu padre casi de inmediato.
— ¡Una rata! ¡Acabo de ver una rata!
— ¿Una rata? —ella asintió y papá regresó hacia ustedes—. Imposible, ¿El exterminador no vino hace menos de una semana?
— A-ah, si si, pero la puerta se quedó abierta casi toda la noche, tal vez ahí fue cuando se metió —dijiste tu ahora.
— Lo llamaré de nuevo —se fue a su oficina y soltaste un suspiro de alivio.
— Gracias —le susurraste.
— Nada de gracias, _____. Después de la escuela me dirás quién está en esa habitación y porqué —dijo Gaeul seria y ella también se retiró.
Te arrodillaste en el piso sintiéndote perdida. ¿Ahora que iba a pasar?
— Hija, ayer en la madrugada Sunghoon me llamó —dijo tu padre, asomando la cabeza desde su oficina y te pusiste de pie rápidamente.
Abriste mucho los ojos, sintiendo algo de miedo.
— A-ah en serio ¿Y... Qué fue lo que dijo? —reíste nerviosa.
— Quiere hablar conmigo y contigo. Programaré una reunión con ustedes dos para las 10 —regresó a su lugar.
Sentiste que tu corazón dejó de latir por un segundo.
¿Cuál era el plan de Sunghoon?
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Jungwon se levantó a la velocidad de la luz sin estar muy seguro de donde estaba y, lo peor, sin saber que hora era.
La habitación en la que estaba era más grande que su casa en sí, y definitivamente mucho más bonita.
Buscó en las cuatro paredes un reloj o algo que se lo indicara pero nada, ¿Qué acaso a los ricos no les gustaba saber que hora era?
La puerta de la habitación donde estaba fue tocada tres veces. Jay y Heeseung entraron.
— Buenos días, indigente —saludó Heeseung entrando con un vaso de agua.
— ¿Cómo te sientes? —preguntó Jay.
Jungwon lo pensó un momento. ¿Cómo se sentía? ¿Qué tanto había bebido ayer como para-?
Lo recordó de golpe. Ayer te había besado y después de eso había vomitado.
Su rostro se puso totalmente rojo y golpeó su cabeza repetidas veces con la almohada. Se puso de pie lo mas rápido que pudo y sintió un fuerte dolor en la cabeza que lo obligó a sentarse nuevamente.
— Hey, hey tranquilo, nadie te está persiguiendo —Heeseung le extendió el vaso con agua y una pastilla—. No pienses que la compré para ti. Compré dos para mi, pero con una fue más que suficiente.
Jungwon miró la pastilla con miedo, como si esta fuera a envenenarlo.
— Es para la resaca, el dolor de cabeza que tienes será menor —le explicó Jay y Jungwon asintió.
— ¿Y _____? —preguntó.
— Tiene una reunión con su padre y Sunghoon y después iremos a la escuela, probablemente no esté aquí hasta la noche —habló Heeseung—. Nos pidió que te hagamos sentir cómodos.
— Yo, eh... Tengo que hablar con ella antes de irme —rascó su cuello, nervioso.
— Puedes ir a verla si quieres, está en la empresa de su padre ¿sabes cómo llegar? —preguntó Jay.
Jungwon asintió. No creyó que pudiera haber ningún problema para entrar a la empresa. Lo acompañaron hasta la salida y comenzó su camino.
Lo primero que quería hacer al verte era disculparse por lo de ayer. Ni siquiera te había dejado responder después del beso porque se había ido a...
Ya mejor ni quería recordarlo. Estaba asustado de lo que pudieras haber pensado después de lo que pasó, pero al mismo tiempo tenía una pizca de esperanza al recordar que tú también sentías lo mismo por él.
Mientras tanto Sunghoon y tú estaban sentados en la sala de reuniones esperando a tu padre, quien les había pedido un poco de tiempo antes de la reunión que llevarían a cabo.
— Estás asustada ¿Verdad? ¿Debería contarle a tu padre sobre él indigente que no hará ningún bien a su hija? —Sunghoon trataba de causarte miedo.
— Dile lo que quieras ¿sabes qué? Jungwon y yo...
Sunghoon rio, interrumpiendo lo que decías.
— ¿Jungwon? Cuando tu padre se entere que quieres ser la novia de ese indigente entonces ya no habrá más Jungwon, sabes que es sería capaz de cualquier cosa para que lo olvides. Cualquier cosa.
Miraste al piso, apretando los puños con fuerza. Y era que Sunghoon tenía razón.
Si algo le pasara a Jungwon por culpa de tus decisiones, no te lo podrías perdonar jamás.
Comenzaste a temblar, sintiendo tu presión bajar drásticamente.
— ¿Qué es lo que quieres a cambio de tu silencio y que tú también dejes en paz a Jungwon? —dijiste nerviosa y Sunghoon sonrió ganador.
Definitivamente sabía lo que iba a pedir.
🐑
Han visto miraculous ladybug alguna vez? Kajska me imagino la relación de raya y su papá algo tipo Adrien Agreste y su papá ah lo comparaba con eso.
Gracias x leer, les tkm, les prometo q algún día se van a acabar los problemas entre raya y Jungwon.
~ Maggi🐑
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𝗠𝗮𝗹𝗮𝗯𝗮𝗿𝗶𝘀𝘁𝗮 [𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻] 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼
FanfictionElla está ansiosa de pasar todos los días por la misma esquina, justo en el semaforo de la calle 7, solo para ver al lindo chico de los malabares. Yang Jungwon. - ¡Hola! Mi intención no es molestarlos, solo disfruten del show y espero que después d...