Impregnación.

No existe tal arrepentimiento. ¡Te elegí! 34/45

L𝐚𝐬 𝐢𝐦𝐚𝐠𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐨𝐫𝐢𝐠𝐢𝐧𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐌𝐃𝐒𝐙, 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐧 𝐚 𝐬𝐮𝐬 𝐥𝐞𝐠𝐢𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐮𝐞ñ𝐨𝐬:#𝐰𝐞𝐝𝐝𝐢𝐧𝐠𝐟𝐚𝐧𝐚𝐫𝐭 #𝐌𝐝𝐬𝐳𝐟𝐚𝐧𝐚𝐫𝐭 #𝐰𝐞𝐢𝐰𝐮𝐱𝐢𝐚𝐧𝐟𝐚𝐧𝐚𝐫𝐭

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♦ Un triste y frio receso.

El Receso de la Nube, se siente tan extraño en este momento. Wei Wuxian no puede dejar se sentir que la forma de ocultar su tristeza en él no ha cambiado, aquella coraza que envuelve su corazón al crear un escudo impenetrable, se acrecienta cada vez más y teme que vuelva a surgir un abismo entre el hombre sutil y sensible que es ahora, por tener que ocultar sus sentimientos ante la tristeza que invade y ensombrece su ser.

    Lan Zhan ¡No eres sincero conmigo en estos momentos!. Temes decirme que es un error, y que no puedo obligarte a dejar tu hogar.

 

   ¡Piensas demasiado! ⸺ responde al momento de acomodar su espada, dentro del estuche que sostiene la silla de montar.

  ¡No eres sincero, estas siendo injusto conmigo! – volvió a reclamar- ¡No puedo obligarte abandonar tu casa, tu familia, tus amigos. -¡No puedo! – susurro con melancolía.

    ¡Sube! – habló y ordenó, cuando le sostuvo de la cintura y subió al caballo, que era jalado por Wen Ning.

   ¡No! – ¡bájame!, ¡No quiero!

 ¡No puedo obligarte a cometer un error! Continuaba lamentando una y otra vez, las acciones que esté hacia a su favor.

  ¡Eres muy ruidoso! -Expresó Lan Zhan cuando le practico el hechizo silenciador; Pero tampoco se manifestó indiferente a sus emociones; Montó a su lado, le hizo sentir que él no le iba abandonar, y habiendo completado la caravana, la partida se emprendió.

     Jiang WanYin se acercó a ellos, y al ver que su hermano ocultaba su rostro sobre el pecho de Lan Zhan pensó que no deseaba que lo viesen llorar, por ello retrocedió y asegurándose de que los niños y los jóvenes discípulos estén ya dentro del carruaje, dio la orden a sus sirvientes de empezar el viaje.

     A medida que los caballos iban galopando a paso ligero, un frio viento se hizo sentir. Los pastizales que cubrían los pequeños campos de entrenamiento se humedecieron, como si presintieran la ausencia inesperada de uno de sus seres queridos, uno de sus hijos abandona el hogar y talvez nunca más, podrán volver a sentir sus pasos sobre la suave grama, que cubre sus caminos.

    Las banderas blancas empezaron a flamear, los pequeños abanicos y campanas que colgaban del Salón de la Orquídea, y otros salones ceremoniales no dejaban de tintinear. Sus sonidos se hacían cada vez más precisos y coordinados, una y otra vez los acústicos sonidos se dejaban escuchar como una marcha ceremonial, al dar un último adiós, al más joven y sublime de sus guerreros. El Señor de la Luz, el Jade más correcto, justo y solitario que pudo haber existido.

   Al parecer el mal presagio e infortunio que fuese en vida la de su padre le ha seguido, y de ser una profecía, el oráculo lo ha cumplido; Hoy el caos que azota su corazón le obliga a dejar su linaje en aras del amor. Las notas musicales se sienten cómplices en esta nueva era que les tocara vivir. No serán más un Clan, no vivirán con abolengo, ni un apellido respetable, el gran señor Hanguang-Ju ha sido negado por su propia sangre.