𝘊𝘢𝘳𝘭𝘪𝘴𝘭𝘦 𝘊𝘶𝘭𝘭𝘦𝘯 | "𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘵𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦, 𝘢𝘮𝘰 𝘢 𝘵𝘶 𝘱𝘢𝘱𝘢́"
Johaiska es la mejor amiga de Edward, y ambos residen en Forks. Pero todo cambia cuando Johaiska con...
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—No tenía ni idea sobre lo de tu padre —dijo Edward cuando iban camino a la escuela.
—Aún hay muchas cosas que no sabes —dijo en voz baja mientras miraba por la ventana.
—¿Por qué nunca me lo dijiste? —le cuestionó con tono dolido.
—Me da vergüenza —lo miró y se limpió las lágrimas—. Mi familia jamás ha sido una familia, —suspiró— todas esas veces en las que mi papá salía por viaje de negocios, él en realidad está con su otra familia. Viene cada cierto tiempo para mantener la mentira —jugó son sus dedos y se hundió en el asiento—. Tengo cinco hermanos —sentenció. Edward la miró sorprendido—. Uno de dieciséis, a quien conociste hoy, el que tiene entre trece y catorce años. Dos gemelos de 6 años y un bebé recién nacido —sonrió con lastima—, mi papá siempre quiso una familia grande, y su esposa pudo dársela primero que mi mamá, así que se fue con ella.
«Edward no supo que decir y se quedó callado, lo que hizo sonreír a Johaiska con la cabeza baja—. Lamento que hayas tenido que presenciar eso. Mi plan era evitarlo lo más que pudiera para no descontrolarme.
Él tomó su mano y le dió un apretón mientras entraban en el estacionamiento. Ambos se bajaron del auto pues ya iban tarde, la mañana no fue más que aburrida, lo único interesante era la noticia de que la chica Swan ya había llegado al pueblo, y que en ese momento ya estaba en clases. Ese era todo el jaleo más reciente que se escuchaba por la escuela sin importar la hora. Johaiska no era que le fuera indiferente la llegada de la hija del sherif, porque su madre era cercana al hombre, pero para ser sincera, tenía más cosas por las cuales preocuparse en esos momentos que la chica de cabellos oscuros.
Edward y Johaiska entraron al comedor como todos los días y se dirigieron hacia la mesa de los Cullen, donde estaban sentados sus hermanos.
—Hola chicos —les saludó Johaiska.
—¡Joha! —respondió Emmett—. Que bueno verte.
—¡Siéntate Joha! —le dijo una entusiasmada Alice haciendo que ella y Edward rieran—. ¿Haz visto a la nueva chica?
