Little Cutie | Carlisle Cullen

14.═══ secreto

—¿A dónde vas cariño? —Johaiska volteó hacia Carlisle y sonrió—. ¿Está todo bien?

—Si, iré a visitar a Jacob a la reservación —Carlisle levantó las cejas con sorpresa.

—¿El hijo de Billy Black, no?

Ella asintió—. Bella me contó que sucedió algo entre ellos el día que salieron y que ahora Billy no le deja verlo.

—Preferiría que no fueras.

—¿Por qué? —frunció el ceño.

—Bueno, nosotros tenemos un tratado con ellos —Johaiska siguió con el ceño fruncido.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?, yo no soy vampira —rió. Johaiska ya sabía sobre el tratado que tenían los Cullen con la reservación, Bella se lo había contado la vez que fueron a la playa. Carlisle rodó los ojos divertido.

—¿Y qué con este chico Black, desde cuándo son amigos? —Johaiska sonrió mientras guardaba su teléfono en su abrigo—. Ya sabes, por mera curiosidad.

—Señor Cullen —se acercó a él burlona y le acomodó la camisa—, espero que pronto seamos esposo y esposa, usted no tiene ninguna razón para estar celoso.

La pelirroja rió mientras Carlisle rodaba los ojos con una sonrisa—. Está bien, señorita —le robó un beso que la hizo reír—. Anda, vete antes de que me arrepienta.

Johaiska tomó sus llaves y salió corriendo de casa como torpedo. Subió a su auto y se echó en marcha hacia la reservación. Por lo que sabía, Bella y Jacob habían tenido un mal entendido en su salida al cine, ya se imaginaba por donde iban las cosas. Según Billy, Jacob ahora tenía mononuclosis y no le permitía verlo, algo olía extrañamente mal, aún más después de que le contara que al parecer Jacob ya no quería ser su amigo nunca mas cuando se había escapado para verlo. No tardó mucho en llegar hasta casa de los Black, Billy pareció alegrarse cuando la miró desde el porche de la casa.

Se acercó hasta él cuando se bajó de su auto y apretó los labios—. Billy —el hombre en silla de ruedas la miró desde abajo con una mirada que parecía ocultar algo—. ¿Jacob de verdad está enfermo?, ¿o es solo una mentira para contagiar a Bella?

El hombre suspiró, dándose por vencido—. Jacob no está enfermo. Es algo diferente lo que está pasando con él.

—¿Puedo hablar con él?

—Él no te dirá nada —Johaiska frunció el ceño—. No puede.

—¿Y tú me lo dirás? —un silencio incómodo se apoderó del momento, Johaiska suspiró decepcionada y se dió la media vuelta, lista para irse.

Billy sabía perfectamente que era un hueso duro de roer, pero estaba lo suficientemente agotada como para quedarse a discutir sobre algo en lo que no tenía cabida.

—Espera —suspiró y bajó la cabeza—. Es un secreto de nuestra tribu.

—¿El qué? —Johaiska regresó sobre sus pasos y lo miró con confusión.

—Nuestra tribu, los Quileutes, descienden de los lobos —la miró mientras estudiaba su reacción—. El gen brota cuando hay...

—Cuando hay vampiros cerca —Billy asintió. No le asombraba que ya supiera sobre la existencia de los vampiros, sabia que vivía en su casa y que hasta cierto punto eran su familia, aunque se mostraba consternado, como si temiese que algo le sucediera a Bella.

—Nosotros tenemos un tratado con los Cullen, mientras no lastimen a nadie nuestra tribu no los lastimará —Johaiska frunció el ceño.

—O sea que..., Jacob es un hombre lobo, ¿o algo por el estilo? —Billy asintió—. Por eso no dejas que Bella lo vea, ¿cierto?

—Pensé que te asombrarías más —la oración se notaba que se la hacía en forma de trampa, no había sentido para seguir haciéndose la tonta.

—Viví en una casa llena de vampiros, Billy. Ya casi nada me sorprende —ya había confirmado sus sospechas, en realidad Johaiska si sabía lo que eran los Cullen—. ¿Está él en casa?

—No lo sé Bella, —la chica suspiró al otro lado de la línea— en realidad no me corresponde a mí decírtelo.

—¿Pero tú sabes a lo que se refería? —Johaiska rodó los ojos.

—Si él mismo té lo dijo, es sobre lo que me contaste el día que fuimos a la playa —Bella se quedó en silencio—. Si realmente deseas saber, ¿porque no hablas con él?

—Se comportaba de una forma muy extraña, —se tomó un minuto y continuó— dijo que era un secreto, un secreto que no era suyo y no podía decírmelo.

—Antes de que te hagas ideas, él no me dijo nada a mí, me enteré de otra manera.

—Cómo sea —suspiró—. Mañana iré a dar un paseo en el bosque, ¿irás conmigo?

—No creo que eso sea una buena idea —chasqueó—. Si sabes que Laurent y Victoria están sueltos por ahí, ¿verdad?, y ahora que los Cullen no están...

—Bueno, de igual forma solo quiero ver un claro al que me llevó Edward.

—Sólo no vayas muy tarde.

—No lo haré mamá —Johaiska bufó en forma de risa y colgó.

Al parecer Jacob había hablado con Bella después de su supuesta separación, ya no era noticia que su cabello largo azabache ahora era en realidad, corto. Tampoco que se había hecho un tatuaje en el brazo derecho. Lo que si era noticia era el hecho de que Jacob había ignorado en cierta forma la orden de Sam y había ido a hablar con Bella, tratando de ayudarla a saber que es lo que en realidad estaba pasando con él. Johaiska no sentía la necesidad de decirle algo tan importante, mucho menos cuando Billy se lo había confiado porque la consideraba su hija. Suspiró y se recargó en el pecho de su amado, quien no tardó en darle un beso en la coronilla.