03.═══ calor

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              JOHAISKA NO LOGRABA comprender como es que la pequeña pancita de Bella que era plana hacia unos días, ya tenía un bulto de embarazo de seis meses, era sorprendente la velocidad con la que avanzaba su condición, y también como se veía...

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JOHAISKA NO LOGRABA comprender como es que la pequeña pancita de Bella que era plana hacia unos días, ya tenía un bulto de embarazo de seis meses, era sorprendente la velocidad con la que avanzaba su condición, y también como se veía ella físicamente. A bella se le veía cansada, demacrada, y por si fuera poco, lastimada, por Edward. Quien se rehusaba a "perdonar" que algo como lo que estaba pasando en ese  momento, pasase. Bella era un bulto de lágrimas gracias a él, quien parecía no importarle en lo más mínimo si su esposa quiere tener este bebé o no, y al mismo tiempo, trataba de entablar una conversación con la pelirroja, para pedirle perdón por lo sucedido, pero Johaiska no tenía ningún deseo de cruzar una palabra con Edward, después de lo que le había hecho.

Ciertamente Johaiska le había perdonado por decirle esas cosas tan hirientes sin una pizca de remordimiento, sabía que en realidad en ese momento no estaba pensando, pero Edward había llevado las cosas demasiado lejos, amenazando con golpearla en el piso. Además de ocasionarle ese daño a Bella, y no apoyarla en el embarazo era algo que sin duda sacaba a Johaiska de sus casillas, ¿cómo era posible que se comportara de esta manera?

—Bella, ¿necesitas algo? —la castaña negó ante la pregunta de Rose.

—Solo..., tengo frío.

—Te traeré una manta —Johaiska se paro de su asiento y subió las escaleras en un segundo, topándose por accidente con Carlisle—. Oh, hola —le sonrío.

—Hola pequeña —le pellizco la mejilla—. ¿A donde vas?

—Bella tiene frío, voy a buscarle una manta.

—Escucha, Joha...

—Carlisle —le interrumpió—, yo se que me fui por un par de meses y que de alguna forma logré olvidarte. Sé que tienes dudas sobre lo que pasó o porque me fui, yo no tengo forma de responderte cariño, pero quiero que sepas que nunca fue mi intención hacerte daño u olvidarte —le acaricio la mejilla y sonrió— te amo tanto que a veces me es imposible estar cerca de ti sin querer comerte el alma.

Carlisle tomó su mano y sonrió—. Yo también te amo, solo me es difícil entender porque te fuiste de esa manera.

—Yo no quería hacerlo, pero sabes que tengo una deuda con los Volturi, yo soy una de ellos aunque viva con ustedes, por el simple hecho de que Aro me convirtió ahora yo soy de su propiedad. No podía simplemente negarme a su llamado después de que me salvaron la vida—suspiró—. Tu mismo escuchaste a Arthur, alguien manipuló mi mente.

Little Cutie | Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora