Cap. 46: Chu~♡.

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Pov. Lisa

-Mmhjm- Gemí cuando Jennie cambió de lugar en el auto hasta subirse a mi regazo sin dejar de besarme.

Pasó sus brazos por mi cuello y yo coloqué mis manos en su cintura atrayendola más a mi.

Jennie se separó de mi boca y bajo a besar mi cuello.

Subió hasta mi oído y dió unas pequeñas lamidas lentamente, incliné mi cara hacia la ventana del copiloto y deje que hiciera su trabajo, hasta que noté algo raro.

-Espera- La detuve, pero siguió lamiendo.

-¿Que pasa?, ¿Acaso no quieres?- Susurró con su aliento caliente sobre mi oreja.

-El auto de Rosé- Ella se separó y apunté hacia afuera donde estaba el auto de mi amiga sobre la acera.

-¿Porque está ahí?- Preguntó con su ceño fruncido.

-No lo sé, cariño ¿Vamos a ver?- Ella asintió y dejo que me bajara del auto.

Cuando salí la brisa golpeó mi rostro con intensidad y el viento me causó escalofríos.

-Uff, si que hace frío aquí afuera- Pasé mis brazos por mis costados tratando de mantenerme en calor.

Jennie llegó a mi lado y me colocó un abrigo en los hombros, le sonreí y me lo coloqué mejor.

Mientras pasaba mi brazo por las mangas ella se acercó a ver a través de la ventana del Jeep de Rosé.

Lentamente la seguí y observé que aún tenía las llaves.

-Que raro- Hablé.

-¿Donde estará ella?- Jennie rodeó el auto y abrió la puerta, me miró sorprendida.

-Sea lo que sea, debe ser importante- Asentí -Voy a estacionarlo bien, tu ve a ver donde está- Ella se subió y yo asentí de nuevo para irme hacia nuestro piso.

Subí las escaleras para no retrasarme y al llegar respiré hondo.

No hubo necesidad de colocar las llaves ya que la puerta estaba medio abierta, sólo en ese entonces me preparé mentalmente para lo peor.

Tragué fuertemente y entré a la sala con cautela.

Llegué a la cocina donde pude divisar ¡¿Tres botellas de vino vacías?!.

Oh no, Rosé no es de beber en exceso.

-¡Roseanne!, ¿Estas aquí?- Grité sin obtener respuestas.

-¡Rosé!- Pasé por los pasillos y subí hacia nuestras habitaciones.

Cuando llegué al último escalón escuché una risa.

-Rosé- Susurré y me apresuré hasta llegar a su cuarto.

Abrí lentamente y suspiré de alivio al observar su figura de espaldas en su cama.

-Rosie, me asustaste, tu auto está mal estacionado afuera ¿Que pasa?- Me acerqué a su cama.

Ella empezó a reirse exageradamente y a balbucear cosas sin sentido,
la analicé más de cerca y pude observar su cara.

Sus ojos estaban hinchados, sus mejillas tenían un ligero rastro de lágrimas secas que se notaba habían sido borradas, su labio inferior temblaba y su cabello estaba... ¿Perfecto?.

-¿Rosie, cariño ¿Que pasó?- Le hablé con voz suave.

Escuché un profundo sollozo, rápidamente me senté a su lado y la abracé fuertemente, ella se derrumbó en mis brazos y no dudé en tratar de calmarla.

La Chica Del Café | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora